Lo Que Todos Ocultan

Cap 40 - ¿Que hago aquí?

*Estoy sentada bajo la luz de la luna con el chico a mi lado. Estamos cansados de tanto bailar así que nos sentamos en un pequeño aciento en el jardín.

—Que hermosa está la luna hoy... es cuarto creciente...

—¿Te gusta la astrología?

Le miro —Jajajaja. Un poco, me se algunas constelaciones y de la luna lo se todo puedes preguntar todo lo que quieres de ella. Pero sobria porque ahora mismo no se ni en que día estamos.

—Pues reconosiste la etapa lunar de hoy.

—Identificar es fácil.

—No es verdad... yo no sabia que hoy es cuarto creciente ese.

—Pero si es fácil. El cuarto creciente ocurre cuando la Luna tiene el 50% visible de su cara al Sol. En tanto, en el hemisferio norte la Luna se muestra iluminada en su mitad derecha y oscura en su mitad izquierda. Mientras que en el hemisferio sur sucede lo contrario.

—Vez. Lo que bien se aprende no se olvida.

Me dise con una sonrisa amigable... "Lo que bien se aprende nunca se olvida.." repito la frace en mi cabeza y la nariz me comienza a picar. Siento lagrimas invadir mis ojos...

—Eh... ¿Que te pasó? —comienzo a soyosar incontrolablemente de repente sin poder controlarme.

—Es verdad. Tienes toda la razón —se me hacerca y le empujo —¡NO! Apártate, no permitiré que nadie más se me acerque.

—Pero por que muñeca... —me vuelve a llamar por ese seudónimo. Lleva llamándome así toda la noche. Claro, como no le dicho mi nombre.

—¡No te diré! Me harás lo mismo. Te contaré mis secretos y luego los usaras en mi contra.

—¿Por que dices eso? —susurra cerca de mi oido. ¿En que momento se hacerco? —Jajajaja, ya no se ni que pasa a mi alrededor —sonríe ¿Le divierte la poca coherencia de mi comportamiento?

—¿De que te ríes? ¡Tómame en serio estúpido! —me tiro sobre el y comienzo a golpearle. De pronto me detengo al notar la pose.

Estoy a orcajadas sobre el. Juro que no tenía esa intención. Solo quería pelear.

—Lo estoy haciendo... —agarra mis caderas con sus largas y fuertes manos —Te estoy tomando muy en serio... —comenta en un susurro —Demasiado creo... —enreda su mano en mi pelo y la pisiciona en mi nuca. Me atrae el y vuelve a juntar nuestros labios. Por segunda vez en la noche.

Nuestros labios se sumergen en un profundo beso... suave... *

Despierto en mi cama tapada por una manta perfectamente... incluso con mi pijama rojo que tengo en MI CASA.

Miro a mi alrededor sorprendida ¿Mi casa?

¿Como llegué aquí?

La puerta se abre de repente y me encuentro a un Noah sin camisa, de hecho, solo lleva boxeres como si fuese su casa, y para colmo comiendoce una de mis manzanas. Entonces a mi mente llega un Flashback de todo lo que me enteré anoche. Dios...

Pero la pregunta es en realidad ¿Que carajos hago aquí? A ver, es obvio que el me trajo... pero ¿Como? ¿En que momento?

—Buenos días muñeca —por un momento me quedo fija mirándole el torzo. Madre mía que bien esta...

Mírale como se le marca el paquete. Mira.

Mis ojos se desvían ¡Consiencia! Por tú culpa.

¿Para que me haces caso entonces? Si nunca lo haces por que si ahora jajajajaja ¿Te conviene no? Ahí si.

Cayate.

—¿Como llegue aquí? ¡Y como tengo puesta esta ropa!—interrogo enojada. Me cambió de ropa ¿En serio?

Que mal educada eres.

Parece que algo tenía que sacar de mi señora madre.

Jajajaja. Eso sí está bien buscado. Me gustó.

—Hola Noah... Buenos días para ti también —habla, diciendo; ¿lo que debí decir yo?

—Responde.

—La educación no es tu fuerte.

—Ni tuyo, así que no te hagas. Responde.

Sonríe y se hacerca a mi. Ok me puse más nerviosa. Imaginen, si me puse nerviosa verlo semidesnudo entrando a mi cuarto (y literal ya que solo lleva boxeres) imaginen como estoy al tenerlo sentado en mi cama.

—Te encontré dormida en el asiento tracero de el auto de Rocky. Te cargue y te lleve hasta mi auto... te traje a tu casa y te violé dormida, con tal pasión que rsgué tu ropa—le pego un manotazo en el hombro y se hecha a reír.

—¿Vas a romper un vestido de cuero? Claro claro... Estúpido —sonríe.

—¿Quieres? —me extiende la manzana de su mano.

Se la quito —¿Y quien te dio permiso de tomar mis manzanas?

—Lo mismo te debería decir yo ¿No? Te recuerdo que te has comido todas las de mi casa —muerde la fruta de mi mano, y se lebanta de la cama.

—¡Eh! La que debe exigir explicaciones soy yo.

—Venga ya... no fue para tanto, eh visto miles de chicas desnudas. Incluso que están más buenas —ahora si me enfadé.

—¡NO ME INTERESA! Como si has visto a la mismísima Angelina Jolie en bolas ¡YO! NO TE HE DADO EL PERMORSO DE VERME A MÍ. Y no soy como una de tus chicas que haces lo que quieras con ellas.

Vuelve a la cama rápidamente, agarra mis muñecas y me acuesta en la cama inmovilizada, con el ensima. Se me hacerca al oído... siento su aliento chocar contra mi cuello y susurra... "Contigo también puedo hacer lo que quiera". Me hierve la sangre sus palabras. No sé de dónde saco la fuerza pero consigo safarme.

De hecho le doy la vuelta a la situación. Esta vez quedó yo ensima suyo sujetandole las muñecas. Le doy una sonrisa macabra y a la vez de satisfacción....

A propósito; hago un lebe movimiento con mis caderas sobre el. Para restregarme en... ya sabemos donde, aunque no conseguiré que tenga una erección de forma tan precoz. Me le hacerco a su oído. Exactamente como hizo el y doy mi respuesta —Oh tal vez... tu seas como los demás de mi lista. Y sea yo, la que haga lo que quiera contigo —muerdo el lóbulo de su oreja.

Cuando me voy a bajar el lo evita, y se sienta conmigo ensima suyo a orcajadas. Me agarra  de las muñecas nuevamente... pasa mis manos detrás de mi cuerpo. Encierra mis dos muñecas con una sola de sus largas manos la otra la desocupa para llevarla hasta mi nuca agarrándome del cabello... estampa mis labios contra los suyos. Intento rechazar el beso, pero mi fuerza de voluntad no es fuerte. Acabo correspondiendo y nuestro beso se profundiza...