Sin voz || Cinco Hargreeves (En Pausa)

Capítulo 02

Han pasado días desde que T/N ingresó a la academia,desde entonces ha ido acercándose a aquel chico que ahora se encontraba frente a ella. Llevaban parte de la mañana en la habitación de la chica tratando de mantener una pequeña charla estable,T/N le hablaba sobre maneras que podría utilizar para hablar con su familia,el ojiverde solo asentía atento a lo que la chica decía.

—Bien,empezaremos con algo simple.–dijo la chica levantándose de la cama.

Cinco la siguió con la mirada mientras T/N tomaba unas hojas que yacían en el escritorio.

—Le saqué copia a unas imágenes que vi por internet,con esto podrás aprender a hablar con señas.

La chica caminó de vuelta a la cama y tomó asiento frente al ojiverde. Acomodó las hojas en el espacio que quedaba entre ambos chicos,al terminar miró al chico que mantenía su vista en las hoja que estaban frente a él.

—Espero que con esto puedas a aprender a comunicarte con tus hermanos.

Cinco alzó la mirada hacia la chica que se encontraba frente a él,tomó su libreta y comenzó a escribir,cuando terminó volteó la libreta para que la chica pudiera ver lo escrito.

—No creo que mis hermanos entiendan el lenguaje de señas.

T/N hizo una mueca al ver lo que Cinco escribió,desvió su mirada pensativa. Cinco volvió a escribir en otra hoja y toco el hombro de esta para llamar su atención.

—Gracias por la ayuda pero creo que me las puedo arreglar,siempre he tenido esta manera de hablar con ellos.

La chica soltó un suspiro y asintió. Ya pensaría después en que hacer,ahora solo quería conocer al chico que escribía en su libreta. Durante los días que llevaba ahí se fue percatando de algo;sus hermanos lo excluyen de casi todo,al día después de que llegó,los chicos decidieron invitarla a la tienda de donas,cuando llegaron escogieron una mesa para platicar entre ellos,estuvieron ahí sin darse cuenta que su hermano solo los miraba desde la barra,al final fue Vanya quien lo acompañó.

Un piquete en el hombro fue lo que sacó a T/N de sus pensamientos,Cinco la miraba con su libreta extendida.

—¿Quieres ir por donas?:)

T/N lo miró un momento y asintió,los dos salieron de la habitación y después de pedir permiso salieron de la academia en dirección a la cafetería. Mientras caminaban T/N le iba contando un poco sobre su vida,este solo la miraba atento a lo que decía. Cuando llegaron a la mencionada cafetería tomaron asiento en la barra,minutos después tomaron sus órdenes.

—Me gusta este lugar –dijo T/N con una sonrisa–, creo que es mejor que el de Estados Unidos. Cuando pasaba las tardes con mis amigas solíamos ir a una cafetería que estaba cerca del instituto. Era buen lugar pero el café no era tan bueno como aquí. ¿Tu vienes mucho aquí? –preguntó fijando su vista al chico.

Este tomó su libreta y comenzó a escribir para mostrarle a la chica.

—Solo a veces,cuando alguien me acompaña,tengo prohibido andar solo por la calle.

—Bueno,ahora puedes venir las veces que quieras,solo tienes que decírmelo.–sonrío.

Cinco le devolvió la sonrisa y T/N siguió hablando hasta que les llevaron sus órdenes. Un rato después volvieron a la academia,T/N retomó sus actividades del día y Cinco subió a su habitación.

Al caer la tarde iniciaron con los entrenamientos,cada uno fue entrenando su poder,a T/N le ayudaban manejar armas y a aprender a defenderse.

T/N

Mi mirada estaba en un punto fijo,estábamos en descanso así que junto con Alisson y Vanya estaba sentada en una pequeña esquina del lugar,los chicos estaban platicando entre ellos a unos metros de nosotras. Al recorrer el lugar con la mirada,está fue puesta en un lugar específico,en aquel chico que estaba recargado en la pared con los brazos cruzados y su mirada al suelo. Me pregunto en qué pensará.

Después del entrenamiento fui a darme un baño,al salir me puse mi uniforme y fui a buscar a Cinco. Cuando llegué a su habitación toqué la puerta,a los segundo este salió.

—Hola.–sonreí.

Me devolvió la sonrisa y me dejó pasar. Me adentré a la habitación y me senté en un pequeño sofá individual que estaba por ahí. Este se acercó mientras escribía en su libreta.

—No pensé que vendrías.

—Iba a venir antes,pero tampoco quería molestar.

Cinco me dió una sonrisa comprensiva y se sentó en su cama, comenzó a escribir en su libreta y me la pasó.

—Quieres ir por algo de tomar?

Asentí y salimos de ahí. Bajamos a la cocina y preparamos un poco de café,me quedé recargada en la mesa mientras Cinco lavaba su taza.

Me preguntaba cómo podían excluir a un chico como él,a pesar de no tener voz es un chico muy lindo,apenas lo conozco hace unos días y ya cae genial.Espero que con el tiempo sus hermanos puedan ir aceptandolo más,de eso me encargaría sin duda,haría que lo incluyan más en las actividades. Solo espero lograrlo.

Después de servirnos nuestro café decidimos ir al patio,el día estaba algo fresco así que salimos a pasar el rato. Más tarde decidí ir con Vanya,no convivía mucho con ella y los otros así que empezaría a socializar. Me encaminé por los pasillos hasta dar a la habitación de esta,la puerta estaba semi abierta así que toqué con los nudillos.

—Se puede?–dije desde el marco de la puerta.

Vanya volteó a verme y sonrió.

—T/N,hola,pasa.

Me adentré a la habitación y tomé asiento en la cama.

—Qué hacías?–pregunté viéndola.

—Practicaba con el violín,he estado ensayando para unas audiciones.–sonrió.

—Ya veo,espero te vaya genial.

—Gracias. Y qué te trae por aquí? Pensé que estarías con Cinco.

Dejó el violín a un lado y se sentó en una silla frente a su escritorio.

—Si,anduve con él un rato en el patio,tomamos café y pasamos el rato en el pequeño quiosco de afuera.

—No se te dificulta comunicarte con él?–preguntó un poco más seria.

Fruncí el seño y la miré,por qué se me dificultaría? solo es leer lo que dice,no?

—La verdad no,no es la primera persona muda con la que convivo.

Vanya me dió una pequeña sonrisa y seguimos hablando. La tarde pasó y dió paso a la noche,yo ya estaba en mi habitación desenredando mi cabello,me preparaba para
dormir cuando unos toques sonaron en mi puerta,dejando el cepillo a un lado fui a abrir. Al abrir la puerta que me encontré con Cinco con ojos llorosos,lo dejé pasar y este enseguida se aferró a mí. Después de que se calmó lo dejé que se recostara en mi cama,este en minutos se quedó dormido. Supongo que al día siguiente le preguntaría qué pasó,por ahora lo dejaría dormir conmigo.