Narrador Omnisciente
Para todo el mundo un nuevo día es iniciar con nuevas vibras, para número Cinco es iniciar con nuevas desgracias.
Desde aquel entrenamiento dónde le rompió la nariz a Diego todo se hizo peor entre ellos, en el entrenamiento de hoy siguieron con la defensa, solo que ésta vez a comparación de la vez pasada, Cinco salió con un ojo morado.
—Ponle más hielo.–habló T/N mirando a Vanya.
La otra chica solo se encargaba de ponerle una bolsa de hielo en la zona afectada, número Cinco solo se mantenía inexpresivo.
—Primero fue en la mejilla y ahora en el ojo. Ahora tendrás que usar parche como un pirata.–dijo Klaus con gracia mientras miraba a número Cinco.
—Cállate Klaus.–T/N volteó a ver al chico y él solo hizo cómo si cerrara su boca con un cierre.
Vanya se alejó un momento para poder tomar unas pastillas y entregárselas a número Cinco.
—Estas pastillas te ayudarán con el dolor.
Éste las tomó y las pasó con el agua.
Vanya le colocó un parche en el ojo a número Cinco para que no se viera el moretón del ojo.
Después de un rato las chicas se fueron, Klaus se quedó con él para hacerle compañía.
Ambos estaban tirados en la cama con la vista al techo, Klaus miraba sus manos con aburrimiento y Cinco repiqueteaba sus dedos sobre su pecho.
Después de varios minutos Klaus suspiró y habló.
—¿Quieres hacer algo? Podemos ir a dar una vuelta o lo que quieras.
Cinco volteó a ver a su hermano y negó, no se sentía con muchas ganas de salir. Klaus asintió y siguió con su vista en el techo, pensando en qué más hacer.
Hoy no tenía tantos temas de conversación, no había cosas nuevas de qué hablar.
Así pasaron el rato, en silencio hasta que Klaus se dió cuenta que número Cinco se había quedado dormido.
En silencio salió de la habitación y se dirigió al living con los demás.
La tarde pasó hasta dar paso a la noche.
La cena transcurrió tranquila y los Hargreeves ya estaban en sus habitaciones. Excepto T/N.
Esta estaba caminando por uno de los pasillos en dirección a la habitación de número Cinco, sostenía un vaso de leche en una mano y en la otro sostenía un plato con galletas.
Al estar frente a aquella puerta se las ingenio para poder tocar. Segundos después esta fue abierta.
—Hola, Cinco. Perdón si te interrumpo o algo. Te traje esto.–le extendió el plato y el vaso.
Número Cinco dudó un momento antes de tomarlo.
—Espero te gusten, Grace me ayudó a hacerlas.–sonrió.
Cinco le dedicó una sonrisa como agradecimiento.
T/N se despidió y se marchó a su habitación.
El ojiverde se volvió a adentrar a su habitación y dejando el plato con galletas en la mesita abrió la ventana de su habitación.
A la mañana siguiente a los chicos se les hizo extraño que número Cinco aún no bajara a desayunar. Al cabo de unos minutos los dejaron pasar hasta que después del desayuno Vanya subiera a buscarlo.
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Sin voz || Cinco Hargreeves (En Pausa)
FanficAún sin hablar,Cinco Hargreeves vive su vida como cualquier persona lo haría,a pesar de su discapacidad prefiere disfrutar su vida como el adolescente que es. Su vida da un pequeño giro al conocer a su nueva compañera de vida. Todo irá cambiando par...