—¿Y bien? ¿Me vas a decir que pasa?
Negó. Después de pasar la tarde platicando, T/N decidió preguntarle a número cinco lo que pasó la noche anterior, este solo mantenía la mirada baja. T/N suspiró y talló sus ojos. Puso su mirada en Cinco, trató de ver algo en los ojos del chico, pero en este solo se veía tristeza.
—¿Quieres ir por donas?–trató de cambiar el tema de conversación.
De inmediato su mirada se iluminó,asintió y levantándose junto a T/N salieron de ahí. caminaron por las calles de la ciudad hasta llegar a aquella cafetería,una vez en ella,tomaron asiento en la misma mesa de siempre,ordenaron café y donas para pasar el rato. T/N creía que al menos así número Cinco se distraería un poco de todo lo que estaba pasando.
Para ella lo más fácil para hacer que número Cinco sonriera o se animara era invitarlo a comer donas,eso siempre funcionaba. Está ocasión era un ejemplo de ello.
Cinco comía donas feliz mientras T/N le hablaba de todo, así es siempre,y así seguirá siendo.
—¿Alguna vez te has escapado en la madrugada?–preguntó T/N con una pequeña sonrisa.
Cinco se separó de su dona y negó volviendo a ella. T/N rió al ver cómo Cinco comía tiernamente.
—¿Qué te parece salir esta madrugada? Podemos ir a dónde quieras.
El ojiverde volteó a ver a la chica que estaba junto a él, dudó un momento y dejando su dona a un lado tomó su libreta para comenzar a escribir. Le extendió está a la chica y siguió comiendo tranquilamente.
¿Podríamos llevar donas para comer a dónde vayamos? Decía en esta. T/N rió al ver lo escrito y habló.
—Claro peque.–sonrió.
Cinco sonrió satisfecho y tomó de su café.
—Ahora vuelvo.
T/N se levantó de la mesa y caminó hacia la barra,a los segundos una mesera apareció.
—¿Qué le sirvo?–preguntó está sacando una pequeña libreta
—Una docena de donas de chocolate y coco para llevar por favor.
La mujer asintió y se fue. T/N volvió a la mesa y sonrió al ver a número Cinco tratando de quitarse una mancha de chocolate de la mejilla. Le daba ternura ver el comportamiento de número Cinco cuando está con ella,siente que número Cinco es él mismo junto a ella.
Y así es. Número Cinco siempre tiene que tener un carácter fuerte frente a sus hermanos y padre,se le ha entrenado para ser alguien fuerte,alguien capaz de matar a su oponente,pero sin embargo Cinco es todo lo opuesto a lo que debería.
—¿Problemas con el chocolate, Hargreeves?
Él chico viro los ojos y siguió quitándose el chocolate. T/N se sentó junto a el,siguió observando cómo este seguía limpiando su cara. Se veía tan tierno con el ceño fruncido,se veía como un niño pequeño.
Un rato después los dos caminaban juntos de regreso a la academia. T/N llevaba la caja de donas mientras Cinco le echaba algunas ojeadas curioso.
T/N
Cuando llegamos a la academia le dije a número Cinco lo que haríamos para salir de la academia en la madrugada, él asintió y fue a encerrarse a su habitación.
Ya en mi habitación, escondí la caja de donas entre mis cosas,no quería que los chicos las vieran.
Bajé a la cocina por algo de tomar,al llegar a esta me encontré con Alisson,miraba su taza de café con cara de aburrimiento.
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Sin voz || Cinco Hargreeves (En Pausa)
Fiksi PenggemarAún sin hablar,Cinco Hargreeves vive su vida como cualquier persona lo haría,a pesar de su discapacidad prefiere disfrutar su vida como el adolescente que es. Su vida da un pequeño giro al conocer a su nueva compañera de vida. Todo irá cambiando par...