Compañero de habitación

Malas bromas

Jungkook iba de camino a la cafetería con su yogurt de plátano en la mano derecha, bebiendolo de a poco y su almuerzo en su lonchera dónde habían unos bonitos conejos, la cual mostraba con orgullo, sabía que no iba a ser criticado debido a su popularidad.

Vió en la esquina, de la mesa en la cual siempre almorzaba junto con su mejor amigo, Namjoon, al molesto de Kim Taehyung con su grupete, el cuál implicaba a Park Bogum y otros de sus amigos, se sorprendió al notar que cierto pálido de apellido Min no estuviese en ese grupete, pues parecían llevarse muy bien y se mareó pensando en una posible respuesta del porqué no estaba ahí.

Suspiró y pasó por el frente del grupo, ignorando su presencia por completo y sentándose, dejando su lonchera en la mesa, tomando el poco jugo que le quedaba.

- ¿El niñito de papá toma un juguito de plátano? Madura Jeon -
Murmuró algo alto el de la bandala, el "jefe" del grupo de idiotas, lo peor para Jungkook es que no eran completamente idiotas, pues se sacaban buenas notas, solo eran idiotas en cuanto personalidad y eso lo irritaba aún más.

- No es mi culpa que tu papá no esté presente para mimarte Kim -
Habló con un tono de falsa lástima, lanzando el jugo hacia el tacho, con una puntería tan perfecta que entró a dicho lugar.

Murmuros y risas se escucharon debido al comentario del niño de ojos zafiros, Taehyung sonrío falsamente, largando una pequeña risa igual de falsa que su sonrisa, al no poder defenderse de dicho comentario, esperó a que terminara de almorzar, para que pasara de nuevo por su lado, teniendo un plan ridículo para su edad.

Jungkook se paró junto a su amigo, quién había llegado poco después que él y comenzó a caminar en rumbo a su clase, pasando por el lado del castaño, quién metió su pie, haciéndolo caer.

Jungkook tropezó, soltando su lonchera en el proceso, apoyando sus manos en el suelo antes de impactar su rostro contra éste y cerrando sus ojos con fuerza, salvó su rostro, pero había golpeado sus manos y sus piernas, ahora sus palmas se encontraban rojas, miró con enojo a Taehyung y luego de verlo reír por unos segundos se levantó con ayuda de Nam, quién no paraba de decirles hasta de lo que iban a morir, sacudió sus prendas y observó rápidamente la lonchera, notando que se había dañado un poco, yendo a recogerla con prisa, estaba aún más enojado al notar unos rasguños en ella, pero juró en silencio que se vengaría de ese momento.

- Jungkookie, ¿estás bien? -
Comentó preocupado su acompañante.

Jungkook solo asintió y se dirigió enojado a su clase, hasta parecía largar humo por la cabeza, para su buena suerte Taehyung no había llegado, pero no tenía idea de qué hacer para vengarse, nunca había hecho bromas de mal gusto y no se le ocurría ninguna. De la nada tomó un bolígrafo y un papel rosado, escribiendo una confesión de amor y dejándolo en el pupitre de la chica más famosa de su curso, la supuesta confesión venía de Taehyung, quién no era tan bueno en momentos "románticos".

Realmente no sabía si era una buena broma, pero aún así valía la pena intentarlo y ver ese momento.

Todos llegaron a clase luego de unos minutos, no sucedió tanto escándalo cómo esperó, solo se escuchó la emocionada voz de Eunchae al leer la nota y ya. Se decepcionó un poco por ello, pero sabía que lo bueno estaría en el segundo receso, en la azotea, el lugar al que siempre iba Tae luego de las clases de química avanzada.

Sonó el timbre y todo el curso se dirigió a la azotea, de alguna manera se habían enterado de que Taehyung confesaría su amor, el rumor había corrido rápido, Jungkook sabía que quedaría en vergüenza luego de que Eunchae mostrara la carta cómo evidencia, lo estaba ansiando.

Eunchae caminó con pena hacia Kim, quien solo la miró con mala cara, cómo de costumbre.

- ¿No tiene nada que decirme? -
Murmuró apenada, acomodando su cabello castaño, con una bonita sonrisa.

- ¿Por qué tendría algo que decirte a tí? -
Respondió de forma dura, haciendo que el rostro de la tímida eunchae se pusiera completamente rojo, ella no se dejó avergonzar y sacó la nota.

- ¡Kim Taehyung, me hiciste una nota confesando tu amor! -
Alaró de modo que todos se enteraran, haciendo que pronto comenzaran a murmurar y reírse de la vergonzosa situación que probablemente estaban pasando ambos.

Jungkook no creyó que Eunchae también pasaría pena, se sintió mal por ello, estaba realmente mal lo que había hecho, jugar así con los sentimientos de la jovencita lo atormentó por el resto del día, ya que pareció afectarle más a ella que al mismísimo Taehyung.

Al final la broma no salió bien, solo se limitó a pensar que hacer bromas no era lo suyo.