13

28 1 0
                                    

Me agarro fuertemente de su cintura y por un momento me dan ganas de meterle las manos por debajo de su sudadera pero no es el momento. Apoyo la cabeza en la espalda de Mark, me siento más feliz que nunca.
Veo que Mark esta aparcando al lado de mi casa y por un instante desearía vivir más lejos. Me encanta que me lleven en moto. Me bajo de la moto y me intentó quitar el casco pero parezco una estúpida.
- ¿Estás segura de que te gustan las motos? - Y se empieza a reír.
- Claro, estúpido. Estoy dormida, nada más.
- Era una broma, nena. No te enfades.
Mark me acompaña hasta la puerta de mi casa. Es muy protector  y eso me encanta.
- Gracias por la cena, y por acompañarme a casa, Mark, eres un amor.
- No tienes que dar las gracias, eres bienvenida siempre.
- Bueno, me voy a ir, es demasiado tarde, buenas noches Mark.
Odio las despedidas, aunque no sean para siempre. Voy a darle un beso en la mejilla para despedirme pero el empieza a besarme.
- Bueno ya ¿no? he dicho que me iba a ir hace diez minutos.
- Lo siento, pequeña, es que besas muy bien, buenas noches Lú  - Me lanza una sonrísa dulce.
Estoy dejando las cosas apoyadas en la mesa, cuando me suena un mensaje al móvil:
"Hoy estabas preciosa. Descansa que lo mereces y sueña bonito. Ahora te vuelvo a ver. Un beso, Mark."
No han pasado dos minutos y Mark ya está pensando en mí. No consigo entender su mensaje del todo pero  mañana ya lo entenderé. Decido contestarle al mensaje:
"Tú siempre estás bonito. Buenas noches a ti también. Ten cuidado al ir a casa y no pienses tanto en mí. Un beso, Lucía ☺"
Me voy a la cama después de pasar uno de los mejores días de mi vida. Espero no estar ilusionansome mucho con Mark.

Las cuerdas atanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora