Clara, Sara y yo vamos a buscar a las demás chicas. Me presentan nuevamente a dos chicas más, llamadas Laura y Sofía.
Son un grupo de chicas bastante unidas y la verdad que me parece fantastíco. Me han preguntado muchas cosas y me han informado un poco sobre su vida personal. A pesar de que me lo estoy pasando genial, decido marcharme a casa y descansar. Me despido amablemente y Sara me da un abrazo fuerte. Llegó a mi casa y me pongo la chaqueta de Mark, me encanta como huele. Es tarde y todavía no ha venido a verme. Decido ir a buscarle. Cojo el móvil y las llaves y un chicle para el camino. Estoy llegando a casa de Mark y le veo con la estúpida chica del banco y rapidamente se me cae el corazón al suelo. Odio a Mark. Decido ir a devolverle la chaqueta.
- Siento molestar. Toma tú estúpida chaqueta.
- ¿Estás bien, Lucía?
- Perfectamente
- ¿Que te pasa?
Le ignoro y me voy a mi casa. Mark me persigue y me insiste en que le cuente que le pasa.
- Tan sólo quieres aprovecharte de mí, tienes novia y las has puesto los cuernos.
- ¿De dónde te sacas eso?
- La estúpida chica con la que estabas. El otro día estabais muy juntitos y tienes la habitación con muchas fotos de ella.
- Lucía, es mi hermanastra Cloe, te lo dije.
- ¿QUÉ? Perdona yo... soy una estúpida.
- No pasa nada nena, lo entiendo.
- Lo siento Mark, yo me voy a casa ya.
- Dejame acompañarte.
- No, lo siento. Ahora no.
- Por favor Lucía.
- No, te avisaré cuando llegue a casa, buenas noches Mark.
Me siento estúpida por mi comportamiento infantil y por haberme puesto celosa de Cloe desde el día que les vi juntos. Decido hablar a Sara para ver si ella puede ayudarme. Sara está ausente, finalmente hablo a Laura.
Me estoy arrepintiendo de todo lo ocurrido y cada vez tengo más claro que soy un desastre.
Llego a casa, me pongo el pijama y echo de menos el olor de Mark. Decido apagar el móvil y odiar mi vida en silencio.
