17

31 3 0
                                    

Sara es muy dulce y se está portando genial conmigo. Son casi las diez de la noche y Sara ha decidido acompañarme a casa. Me ha contado muchas cosas sobre ella y es muy graciosa. Es una fiestera y es súper cariñosa, tenemos gustos parecidos. Abró la puerta y Sara se ofrece a entrar conmigo. Enciendo la luz y hay un sobre naranja tirado en el suelo. Lo cojo, lo leo, cojo a Sara de la mano y la llevo a la planta de arriba. Entro rápidamente y mi habitación esta llena de globos y de regalos. Hay una cartulina enorme que pone "Felicidades Lucía, esperamos que pases el cumpleaños que mereces"
No se que personas se esconden detrás de esto, pero las adoro.
En mi cama hay sietes sobres de colores con felicitaciones dentro. No puedo dejar de abrazar a Sara.
- ¿Tu estás detrás de todo esto?
Sara lo único que hace es sonreírme.
Estoy llorando. No me creo que personas a las que apenas conozco hayan pasado tiempo de su vida ocupado en mí. Sara me pide un vaso de agua y para ello vamos a la cocina.
Bajo las escaleras y Mark esta apoyado en la pared. Bajo las escaleras corriendo y le abrazo, le abrazo con muchas ganas.
- Tengo dos sorpresas para ti - Me susurra al oído.
Me coje de la mano y me lleva al salón. Y ahí estaban ... mis padres, mi abuela y mi hermano. Me voy a desmayar. No puede ser.
Abrazó a mi abuela, a mi madre y sobretodo a mi padre, me quedo parada sin saber si abrazar a mi hermano. Pero rapidamente mi hermano me da besos y abrazos mientras me desea un cumpleaños feliz. Me siento en el sofá a llorar de alegría, cuando aparecen las chicas, si, Clara, Sofía, Laura y Sara. Llevan una tarta de cumpleaños, con el número 17. Todos me cantan el cumpleaños feliz y mi deseo es que este sueño nunca acabe.

Las cuerdas atanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora