La Guardaespaldas

PARTE 6

Lena observaba el paisaje desde el cómodo sofá de Samantha, había accedido a reunirse con ella la mañana siguiente de haber regresado de Smallville. No dio muchos detalles acerca de como sobrevivió al accidente y de como llegó a Metrópolis en tan poco tiempo. El juicio de Lionel estaba en su etapa final. La prensa estaba frenética. En una banqueta de la plazoleta frente al edificio de Samantha Arias, estaba sentada Kara, con sus lentes de sol puestos y una taza descartable en la mano. Lena desvió la vista cuando la mujer rubia alzó la vista buscándola, no había modo de escapar de ella y sus malditos hipersentidos.

-Lena, en serio, podemos dejarlo para mañana si quieres.

Samantha sospechaba que algo ocurría con su amiga y jefa, no estaba muy segura pero apostaba sus dientes de que tenía que ver con la mujer de allá abajo. Normalmente Lena no era tan taciturna, es decir, siempre parecía que soportaba el peso del mundo sobre los hombros pero nunca lo había sufrido, como parecía hacerlo ahora. Las vio llegar temprano a su departamento, con tono seco Lena le dijo que esperara fuera, a lo que la rubia solo asintió en silencio. La tensión entre ellas se podía cortar con un cuchillo. Antes de irse, Kara Danvers dio una revisión a la casa, Samantha pensó que iría a mover los muebles de un momento a otro. Tenía una expresión gélida cuando se marchó sin decir una sola palabra.

-Te lo agradezco pero eso no va a cambiar nada. Quiero que toda esta locura se acabe de una buena vez.

-De acuerdo.-dijo la abogada-Mira, quieres almorzar conmigo? Así no perdemos tiempo.

-Si, suena genial.-respondió distraída Lena-

-Bien, veré que tengo en la cocina o sino ordenamos algo del restorán mexicano de aquí cerca.-Lena asintió con una sonrisa-

Mientras Sam iba a la cocina, Lena regresó a la ventana. Se detuvo al ver que Kara conversaba con otra mujer, tensó la mandíbula cuando la vio sonreír. La otra mujer hablaba y cada tanto la tocaba en el brazo con la familiaridad de la confianza, Lena quiso saber de donde o desde cuando se hicieron tan íntimas. Entonces una niña pequeña entro en escena, grito algo que hizo a Kara ponerse de pie para esperarla y cargarla en brazos. Ambas giraban y reían, bajo la mirada de la mujer que también sonreía. Lucy y Kelly Olsen. Sacó su móvil y marco el número del gerente del banco en Smallville.

-Señor Ross.-dijo con su voz clara-

-¿Señorita Luthor? Sucede algo?

-No Peter, solo llamaba para consultar acerca de una hipoteca a nombre de Kara Danvers.-unos minutos de espera, por el auricular Lena escuchaba que Peter Ross buscaba los datos en su portátil-

-Si, en efecto señora, Kara Danvers, tiene vencidos los pagos de su hipoteca, la propiedad fue embargada junto con todo lo demás. Y puesta en remate, ingresará a la subasta este fin de mes.

-Peter, estoy interesada en la propiedad. Incluyendo los animales que posee. Por favor, haga lo arreglos para quitarla de la subasta.

-Pero señora, la granja está en ruinas. Hubo una terrible explosión y no quedo gran cosa. No me parece que...

-No le estoy pidiendo una evaluación señor Ross, solo haga lo que le ordene.

-Si señora.-respondió el hombre resignado-

-Excelente, ahora que nos hemos puesto de acuerdo. Que tenga un buen día Peter.

Y colgó.

-Estamos de suerte.-dijo Sam a sus espaldas-Tengo pasta y algo de pavo que sobro de ayer. ¿Con quién hablabas?

-Hablaba con Peter Ross.

-Se que no es asunto mío, pero Lena me preocupo por ti. Has pasado por un montón de cosas en estas últimas semanas.