La Guardaespaldas

parte 10

Kara salió de la cita con la terapeuta, como cada semana. Había enviado un mensaje a Clark avisándole que estaría en casa pronto, y que le dijera que deseaba almorzar para pasar por el mercado de camino. Estaba de buen humor, Alexandra también había llamado para comentarle que tenía cita con el centro de fertilización para realizarse los estudios que necesitaba para llevar a cabo su plan, así que quedaron en verse para comer.

Se tomo su tiempo para hacer las compras. De verdad faltaban bastantes cosas en su despensa, Clark al ser un adolescente en pleno desarrollo, comía casi tanto como ella. Se detuvo a contemplar el pan. Necesitaba hablar con el niño lo antes posible, no quería que Clark se arrepintiera de querer estar con ella si se enteraba de su secreto. Entonces Kara se aterró ante esa idea. Jamás lo había pensado. Recordaba muy bien la expresión de Lena cuando lo supo. Dejo todo como estaba, el carrito con las compras y salió al estacionamiento a buscar aire. Su mente no paraba de pensar. ¿Cómo pudo ser tan estúpida y no haberlo previsto? Estaba tan ciega por la ilusión que no se detuvo a pensar en las implicaciones de que Clark supiera lo que en verdad ella era. Una cosa. Algo que no tenía nombre. ¿Querría el estar con un ser así? ¿Y si se arrepentía? ¿Acaso había cometido un error al desear formar su propia familia?

-...Kara...?

Se detuvo cuando sintió una voz familiar. La mano cálida de Lena la sujetaba del brazo para detenerla, reconocería su toque entre millones. Se volvió a mirarla confusa, como diablos Lena Luthor apareció en el mercado?

-Lee...que haces aquí?-solo pudo preguntarle eso-

Pero al mirar a su alrededor, se dio cuenta de que no estaba en el estacionamiento del mercado. Sino en la salida del estacionamiento de L-Corp. El Lexus negro de Lena estaba estacionado frente a ellas, con el motor en marcha aun. Lena la conocía demasiado bien, había visto esa mirada ausente en ella demasiada veces como para saber que estaba teniendo una de sus crisis. Sin soltarla de la mano la condujo suavemente a un lado, le hizo señas al chofer que se retirara. Kara estaba en shock. Eso la asustó todavía más. Se las ingenió para llevarla a su elevador privado y de allí hasta su oficina. Le pidió a Jess que no la molestaran.

-¿Que he hecho?-murmuraba con la vista fija en la nada-

Lena la sentó en el amplio sofá de la oficina, fue por un vaso con agua y un paño húmedo para secarle el sudor. Jamás había visto a Kara sudar.

-Toma,-puso el vaso en las manos de Kara-bebe esto. Te hará sentir bien.

Kara obedeció. Su mano temblaba al dejar el vaso sobre la mesa de café cuando lo sintió quebrarse en su mano. Lena estaba a su lado, le quitó los lentes y con el paño húmedo comenzó a limpiarle las lágrimas de las mejillas.

-Soy una aberración.-murmuró ausente-El acabará odiándome cuando lo sepa, y también lo perderé a él. Como te perdí.

-Kara, no digas eso. Clark te ama.

-Ojala fuera verdad. Clark ama solo la parte humana de Kara Danvers.

-Eres muy injusta contigo misma. Tu no eres tus habilidades, ni tu pasado.

-Si lo soy.-dijo secamente y sus ojos volvieron a poblarse de lágrimas-Tengo que irme, lamento lo sucedido.

-Kara por favor, cálmate. Estas a salvo.

-Gracias.-de la mesita recogió sus lentes y se los puso, como si fuera algo normal en ella-

Iba a marcharse cuando Lena la retuvo suavemente de la muñeca.

-Clark me espera.-dijo la alta rubia, evitando mirarla a los ojos. Ya no podía soportar otra decepción. Su corazón no lo resistiría-

-Kara, por favor...