H de ? :¿Quién mató a Brais?

Capitulo 14.

Quince años de engaños, quince años de secretos ocultos, quince años de mentir a su familia, quince años en los que Hanna soportó el peso de ser la amante. Quince años que me dejaron atónita, sumida en una profunda reflexión que me mantenía fija en un punto, perdida en mis pensamientos. La palabra que mejor describe mi estado era "sorprendida". Hanna había soportado demasiado, mientras Hellen se dejaba consumir por un hombre que no la amaba, y Hillary, una niña vulnerable que necesitaba ser cuidada y protegida, fue arrastrada a esta tormenta de sufrimiento.

A pesar de que esto había despertado mi curiosidad sobre Hanna y Hillary, Hellen se mostraba reacia a compartir cualquier detalle sobre su pasado. Sin embargo, Hillary representaba una oportunidad diferente; ella podría ofrecerme información, cualquier fragmento que me ayudara a entender la situación.

Es casi imposible discernir la verdad entre tantas mentiras.

Estaba a punto de leer otra página del diario cuando la puerta se abrió, y rápidamente guardé el diario en mi mochila, esforzándome por regular mi respiración mientras observaba a Hellen acercarse un poco más y acomodarse el cabello.

—Delaney, alguien vino a verte —anunció Hellen, instándome a levantarme.

—¿A mí, estás segura? —pregunté, sorprendida.

—Sí.

Al salir de la oficina, coloco mi mochila sobre mis hombros, asegurándome de no dejarla atrás. Camino delante de Hellen, quien antes de que baje las escaleras, me detiene suavemente al sujetar mi brazo y me regala una sonrisa.

—Lamento lo de esta mañana —me dice con un tono de disculpa.

—No te preocupes, Hellen, no es algo que me afecte —le respondo con tranquilidad.

—Así es, y de nuevo, lo siento mucho —insiste ella.

—No hay problema, Hellen —le aseguro mientras ella me suelta y empiezo a descender las escaleras, dirigiéndome hacia la puerta.

Al abrir los ojos de par en par, me encuentro con Benjamin, quien está de pie en la entrada principal. Cuando me ve, estoy a punto de reprenderlo, pero su mirada se dirige rápidamente detrás de mí, mostrando preocupación, y luego me sonríe.

—¿Benjamin? —pregunto, sorprendida.

Al girar lentamente, me encuentro con Hillary, que tiene el maquillaje corrido y los ojos visiblemente rojos, lo que me genera una gran inquietud. Ella se acerca a nosotros, y su expresión me preocupa aún más.

—Cuánto tiempo sin verte, Hillary —le digo, intentando romper el hielo.

—¿Qué haces en la mansión, Benjamin? —interroga Hillary, acercándose a él con curiosidad.

—Necesitaba encontrarme con Delaney —responde él, mientras ella nos observa con asombro.

—¿Se conocen? —pregunta, sorprendida por la revelación.

—Soy un gran admirador de sus obras literarias y recientemente tuvimos la oportunidad de conocernos —mintió con una sonrisa—. Delaney se comprometió a conversar conmigo sobre uno de sus destacados libros, lo cual me tiene muy entusiasmado.

—¿Es cierto eso, Delaney? —pregunté con curiosidad.

—Así es, estoy muy contenta de encontrar a un fan aquí en Forks —respondió ella con una sonrisa.

—Bueno, bienvenido a la mansión Miller —dijo Hillary con amabilidad.

—Gracias, Hillary —contesté, sintiéndome acogido.