A la esquina de Wonderland

Primera Función - Trucos con animales

Buenas y...vaya que la ausencia ha sido larga.

Aquí no habrán cazadores peleando con hormigas mutantes o energía Nen capaz de revivir personajes de manera siniestra, ni siquiera habrá mucha fantasía turbia...Que decepción, pero es lo que hay.

Solo advertirles algo...shota, sí, shota. ¡Mucho shota!

Antes de hacerse ideas pervertidas, aviso que el lemon shota yaoi aparecerá en su momento y no habrá contenido muy explícito, y para los que se pregunten sobre la pareja...

A los que me siguen, no hace falta mucha ciencia, pero para los recién llegados, este fic tomara a las parejas de Hisoka x Gon y Kurapika x Killua.

¿Ya pico la curiosidad? Léanlo si se atreven y a aquellos que no les guste el género, son libres de dejar la página, porque tan pronto empecemos, les encantara.

P.D: Siempre publico fic terminados, así que anímense para seguir esta historia y solo impacientarse por las actualizaciones.

Desde ya, muchas gracias por leer.

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En el profundo y prohibido bosque de Isla Ballena, un niño de cabellos negros en punta y encantadores ojos miel se encontraba pescando.

Su nombre era Gon Freecs.

El no creía en los rumores tenebrosos y las advertencias de los pueblerinos cuando le insistían que estar allí, en el frondoso y peculiar bosque, era un peligro. A diferencia de ellos, a Gon le divertía. Había conocido animales y bestias mágicas rondando por la zona, haciéndose amigo de más de uno. Tenía una particularidad para llevarse bien con los animales y lo demostraba al quedarse con ellos durante horas, charlando animadamente.

Isla Ballena, su hogar, es una isla enteramente pesquera. Los adultos iban y venían en barco todos los días, pocos niños permanecían en la zona para ser educados en la escuela del pueblo. Gon no iba a clases, lo cual le fascinaba, pues recibía clases privadas hasta hace solo dos semanas, cuando entraron en receso de vacaciones. Aprovechando que tenía más tiempo con sus amigos peludos, a los que por ningún motivo llamaba mascotas, se quedaba en el bosque hasta entrada la noche.

Gon tenía pensado que así será su verano. Disfrutando de la libertad salvaje y fresca de la juventud, pero su expectativa se vio revuelta cuando aparecieron tres hombres de aspecto siniestro. El niño los reconoció apenas los vio.

Cazadores de Bestias Mágicas.

Al instante, los animales más débiles y pequeños de la zona se abalanzaron hacia Gon, escondiéndose detrás de él, mientras los más grandes rugían y se preparaban para recibir a los no bienvenidos. Gon sabía que era el trabajo de los cazadores ir tras de criaturas fascinantes y capturarlas, pero no podía dejar que se llevaran a nadie, ni a uno solo. En especial si se trataba del tipo de cazadores que no le simpatizaban.

— ¡Ey, déjennos pasar! — grito uno de los tres, señalando despectivamente a los lobos y tigres que se habían reunido para salvaguardar su territorio.

Gon se escondió hábilmente entre los arbustos y espero su oportunidad con paciencia.

Tan pronto calculo el momento, utilizo ágilmente su caña de pescar. A uno le levanto la ropa para que tropezara, a otro lo golpeo con la punta de la caña y al siguiente lo mando caer al suelo borrascoso. No necesito hacer más porque los mamíferos, aprovechando la táctica de Gon, arrasaron a los cazadores de manera brutal y los mordieron sin piedad.