Sky of Stars // Rocket Raccoon

10 Canta por las risas y por las lagrimas

Aerosmith- dream on 

Tam estaba sentada en la recamara del recinto que sería a partir de ahora su nuevo hogar, terminado de arreglase el maquillaje para colocarse los accesorios sobre sus orejas, estaba a solo unos instantes para contraer matrimonio, claramente se sentía nerviosa y ¿si las cosas no salían como ella esperaba? o ¿si no terminaba llevándose bien con Nagil?.

Las dudas la asaltaban pero no iba dejar que arruinaran el día por lo que una vez lista salió de la habitación caminando hacia la recepción de la casa, donde al girar en el pasillo termino por encontrarse de frente a Rean su hermano, el cual iba vestido también para la ocasión.

–¿Qué haces aquí no deberías esperar en la recepción? – le pregunto ella con curiosidad.

–Vine a buscarte esta casa es enorme no me sorprendería que terminaras perdiéndote– le decía con simpatía tendiéndole el brazo para continuar caminado juntos –por cierto te vez muy bien.

–Gracias, es el plan– respondía con una sonrisa.

–Sabes no tienes que hacerlo– decía él de pronto cambiando su tono de voz a una más suave.

–Rean, no vengas con eso otra vez, te dije que ya tome la decisión– le decía ella soltando su brazo, ya habían discutido eso antes, además estaba a solo unos momentos de casarse.

–Tami no puedes casar con el– decía dedicándole una mirada seria, no deseaba que ella se casara con alguien que no quería.

–Tu sabes porque lo hago– le respondía seca tratando de contener el volumen de su voz –Él puede ayudarnos a tratar a papá, además no es tan malo.

–Estas vendiendo tu vida hermana– mencionaba el colocarse frente a ella tratando de hacerla entrar en razón.

–Si así tú y papá por fin van a tener una vida digna, lo haré sin dudar– toda su vida Rean siempre se había sacrificado por ella aun después de que su padre enfermara, si eso era lo que a ella le tocaba está bien –Además el a ha sido amable, incluso te ayudará a unirte a la guardia– agregaba tratando de cambiar el ánimo de la conversación.

–No me interesa no me interesa trabajar para el– objetaba molesto –Tami no debes hacer esto, no por nosotros, por favor solo detente a pensarlo.

–Tranquilo estoy bien con mi decisión, sabes que haría lo que sea por ustedes– le decía ya con más calma tratando de dejar de lado la discusión.

–Ojalá yo pudiera hacer más– soltaba ya derrotado, su hermana era terca y sabía que no la haría cambiar de opinión.

–¿Estamos juntos es lo importante no? – mencionaba ella dedicando una sonrisa con suavidad, antes de continuar su camino a la recepción donde su prometido la estaba esperando.

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Sus pupilas se contraían al observaba el cuerpo cayendo de espaldas al piso mientras una gran herida se asomaba por su pecho haciendo que salieran borbotones de sangre, mientras ella corría junto a él pero por más que intentaba para la herida, la sangre seguía saliendo sin parar entre sus manos, girando su mirada a su rostro pálido, en un momento observaba sus labios moverse pero no era capaz de escuchar ninguna palabra salir de ellos, hasta que en un instante el brillo de sus ojos se opacaba por completo, haciendo que saliera un grito de sus labios.

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La chica despertó aún con el grito saliendo de su garganta llevando sus manos temblorosas a su rostro tratando de contener las lágrimas. Era lo primero que había salido de su garganta después del ataque, por lo que ahora su garganta le dolía fuertemente.

Logro escuchar su puerta abriste pero no era capaz de levantar la mirada para ver de quién se trataba, de hecho no quería levantar su mirada, no deseaba que la vieran en ese estado, pero cuando sintió el toque en su hombro supo quién era relajándola un poco, pero aun así se mantuvo en su posición.

–¿Oye? ¿Estás bien? – preguntaba Rocket sin saber muy bien que decir o que hacer. Cuando escucho de lejos el grito de la joven no había dudado en ir hasta su habitación, pero ahora no estaba seguro de que se supone que tenía que hacer.

La joven solo negaba con su cabeza ya logrando calmarse un poco –yo tengo pesadillas – explicaba aún sin levantar la mirada –son horribles y muy reales– por fin se animaba levantar la mirada hacia su amigo.

–Tranquila es solo un sueño por más horrible que parezcan terminan al despertar– Rocket había pasado por eso muchas veces y sabia lo crueles y reales que parecían así que entendía a la chica.

–No– contestaba seca –no es solo un sueño Rocket es una visión–tal vez podría parecer una fantasía pero ella lo sabía, no se trataba de una simple pesadilla era algo que podía llegar a ocurrir –yo la he tenido desde hace tiempo.

–Pensé que solo podías ver lo que pasaría en un periodo corto de tiempo– contestaba el mamífero sentado a su lado en la cama.

–Así es pero llevo teniendo este sueño desde hace medio año, y sé que no es solo un sueño, no me preguntes como pero lo sé- su voz salía apenas como un susurro grave pero no deseaba comunicarse con papel, no ahora.

– ¿Y de que se trata tu sueño?– pregunto el mapache con cierta curiosidad por qué era eso que la preocupaba tanto.

–Digo, no tienes que contarme – decía el después de ver que la chica se tomaba su tiempo antes de responder, el más que nadie sabía que había cosas que era difíciles de contar, pero ella solo negaba con la cabeza.

–Es sobre Rean en mi sueño el sale herido de gravedad... el....– no era capaz de terminar la frase pero su amigo la entendía perfectamente – yo sé que ha hecho cosas terribles pero es mi hermano, necesito encontrarlo y detenerlo- aun su última misión había sido desastrosa, lo que lograba bajar su ánimo aún más, por lo que la chica terminaba juntando sus rodillas hacia ella.

Por eso la chica perseguía a su hermano tan insistente pensaba Rocket al escucharla, él no había tenido hermanos.. Bueno no al menos que lograra conocer, pero pensaba en sus amigos y compañeros que quería como a su familia, si algo así le pasara a Groott o a Quill el no dudaría en dar todo por ayudarlos, así que entendía a la chica.

–Está bien lo detendremos antes de que lastime a más gente y verás que esto es solo una pesadilla– le decía con gentileza mientras colocaba una de sus manos en el hombro de la chica haciendo que ella se girara para verlo, por lo que él se animaba a limpiar con sus nudillos el rastro que las lágrimas había dejado en sus mejillas, a lo que ella solo le devolvía una sonrisa amistosa al pequeño.

–Gracias Rocket– decía levantando su mano para colocarla encima de la él en agradecimiento.

–Tal vez deberías volver a intentar dormir– le decía pero ella negaba con la cabeza ya no quería dormir más aún le dolía la garganta pero ya no era un dolor tan fuerte.

Así que simplemente apoyó la cabeza en el respaldo de la cama, lanzando una mirada divertida al mapache que la acompañaba.

–¿Qué? – preguntaba sin entender la mirada de la joven.

Talim solo soldaba una sonrisa, agradecía el apoyo de Rocket aunque al principio le parecía algo curioso y le daba un poco de miedo, él había llegado a ser un buen amigo y sabía que podía contar con él para todo lo que necesitara.

–No eres tan duro como pareces– le decía ella aún apoyada de lado en la cama mirándolo con una sonrisa en labios.

Sus palabras incomodaban a Rocket que decidía que la chica ya se encontraba de mejor humor, por lo que se levantaba de su lugar en la cama para regresar a su habitación - trata de ya no despertar a los demás con tus gritos ¿quieres?- ella asentía aún divertida.

–Buenas noches- decía ella con voz fuerte mientras el salía de la habitación.

–Si, si buena noches– respondía en tono monótono sin girarse mientras termina por cerrar la puerta.