Like a Tatto // Jeffbarcode

¤Write my wrongs¤

Jeff observó cómo Barcode se alejaba, y aunque sentía la urgente necesidad de correr tras él, algo lo detuvo. Sabía, o más bien, sentía, que Barcode aún lo amaba. Había algo en la mirada del chico que le decía que los sentimientos no se habían apagado. Sin embargo, el rechazo le dolía profundamente, hiriendo su orgullo. No era el tipo de hombre que solía lidiar con el rechazo, y mucho menos el que lo aceptaba sin más. Pero esta vez, lo haría. Por ahora.

Después de enviar un mensaje a los miembros de su banda y anunciar que estaría fuera toda la noche, Jeff se armó con una botella de licor de coco y las llaves de su mercedes, dispuesto a perderse en las calles de California. Mientras conducía a gran velocidad, sus pensamientos giraban alrededor de Barcode. El sabor del licor en su boca lo llevaba de regreso a esos momentos en los que sus labios se encontraron, un recuerdo tan nítido que casi podía sentir la textura de su piel.

El ego de Jeff, siempre tan dominante, lo envolvía en una burbuja de autocomplacencia. Era excelente en todo, un amante, un artista, un hombre guapo y millonario. Todo el mundo lo quería. ¿Cómo no iba a ser posesivo? Se decía a sí mismo que Barcode, al final, volvería. ¿Cómo no iba a hacerlo? Jeff lo tenía todo. Y, sin embargo, ese "todo" no era suficiente.

A medida que pasaban las horas, Jeff seguía conduciendo, bebiendo sin control y pensando en Barcode. Los recuerdos de las noches que pasaron juntos hace años volvían como un torbellino, y cada uno lo hacía sentir más insatisfecho, más vacío. Estaba seguro de que Barcode deseaba estar con él, pero algo más profundo se interponía. Quizás, pensó, ese algo era él mismo.

Los sonidos de las sirenas policiales lo devolvieron bruscamente a la realidad. Estaba rodeado de policías, pero Jeff sabía cómo manejar ese tipo de situaciones. Unos cuantos billetes y todo quedó resuelto, como siempre. Era una ventaja de ser rico y famoso, pero ese poder no tenía el mismo efecto sobre Barcode. Esa era la fascinación que tenía con él. Barcode no se arrodillaba ante su riqueza ni su fama; lo desafiaba, lo hacía vulnerable de una manera que nadie más lograba.

Al llegar al hotel, Jeff se encontró con los miembros de su banda. Tong lo recibió con la habitual mezcla de preocupación y humor, mientras que Bible y Mile intercambiaban miradas cómplices. Había algo diferente en el aire, algo que rápidamente captó la atención de Jeff.

Bible, el hombre siempre distante y reacio al amor, estaba emocionado por alguien. Build. Jeff no podía creerlo al principio, pero al escuchar la historia de Bible y su encuentro con Build, todo encajó. Build era el amigo cercano de Barcode. Esa era la llave. Ese encuentro casual, la noche anterior, había creado la oportunidad que Jeff necesitaba para acercarse a Barcode nuevamente.

Sin perder tiempo, Jeff ideó un plan. Utilizaría la conexión de Bible con Build para llegar a Barcode. La historia que le contó a Bible fue cuidadosamente elaborada, presentando su interés en el amigo de Build como algo genuino. Bible, motivado por sus propios sentimientos por Build, aceptó ayudar sin dudar.

Mientras desayunaban juntos, Jeff no podía dejar de pensar en cómo cada pieza del rompecabezas comenzaba a encajar. Esta vez, no dejaría nada al azar. Haría todo lo necesario para llegar de nuevo al corazón de Barcode, aunque eso significara manipular a sus amigos en el proceso. Sabía que era un riesgo, pero también sabía que Barcode valía cada sacrificio.

Lo que Jeff no podía predecir era cómo Barcode reaccionaría al verlo intentar entrar de nuevo en su vida.

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