Temtation [BakugoXLectora] «+18»

Capítulo 6: No te dejare aquí

- ¡No encontramos a mi hijo! No sabemos dónde está, ya lo buscamos por todos lados, no identificamos su olor, estoy pensando en lo peor... - Sentiste como te debilitaste, ¿Qué era este sentimiento? Pensaste mientras te agarrabas el pecho con firmeza

- No te preocupes, mandare a mis- Saliste corriendo de la choza, tu madre se limitó a gritarte – ¡(T/N) Espera!

¿Qué es lo que pasaba? ¿Por qué mis piernas se movían solas? ¿Por qué me sentía tan inquieta? No entendía nada, mis instintos eran mi respuesta más viable y favorable, ¿Por qué me sentía así solo por un lobo que lo había visto 2 veces solamente? No entendía nada sobre esto

Había algo que me estaba guiando por algún lugar, no conocía nada, pero no dudaba hacia dónde ir, esto era extraño

Al llegar a algún lugar que ni yo sabía que o donde era, vi algo, un pelaje, un animal respirando agitadamente, al acercarme vi que era, ¡era Katsuki!

- Otra vez ese dolor en el pecho insoportable - Pensaste.

­- ¿Quién mierdas te hizo esto? – Dijiste acercándote rápidamente pensando en todo lo que la Abuela Chiyo te había enseñado sobre primeros auxilios, lo malo fue que no te había enseñado como hacer esto con animales

- Kats, ocupo que te conviertas en humano para curarte –

Se limitó a gruñirte y a ladear la cabeza

- Vamos lobo obstinado, no estés con tu egocentrismo ahorita, ocupo curarte para ir a mi aldea – Frunció el ceño, y cuando iba a volver a gruñir, se crispo y alzo sus orejas, rápidamente se transformó en un humano y hablo con trabajo

- Están... viniendo... - Dijo con una respiración agitada mientras se agarraba su herida.

- Bien ponte ligero que soy un poco débil – Dijiste mientras lo arrastrabas rápido, pero con mucho cuidado sin llegar a lastimarlo más, lo dejaste atrás de unos arbustos y lo tapaste con hojas que habían alrededor

- No hagas ningún ruido que pueda llegar a revelarte – Te miro con el ceño fruncido y giro la cabeza

- Tengo que alejarlos de aquí lo más rápido posible, piensa, piensa... ¡oh no estas cerca!

Se acercaban cada vez más a ti y tu temías porque descubrieran a ese lobo herido que estaba tras matorrales

El jefe de la cacería y su hijo te habían encontrado, vaya que tenían buen olfato, estos dos eran Enji Todoroki y Shoto Todoroki. Los conocías por las veces que nos habían invitado al palacio, al fin y mi madre era la alfa de nuestra comunidad, teníamos que estar al tanto de este tipo de cosas

- (T/N) Midoriya, ¿Qué es lo que te trae por aquí a estas horas de la noche? – Hablo Enji con algo de molestia en su mirada, como siempre

- A pues es que a veces me gusta caminar por la noche es algo reconfortante ¿sabia?, ¿Y ustedes? Supongo que por la cacería, ¿Han encontrado algo? –

- Si de hecho (T/N), hemos encontrado a la manada del sur de los lobos y a la del norte, por desgracia algunos de estas escaparon, su ponemos que el gran alfa de ellos igual, logramos herir a algunos y uno escapo por aquí, creemos que se encuentra cerca ya que estaba bastante herido – Dijo su hijo, Shoto Todoroki

- No dejare que le hagan más daño idiotas – Pensaste.

- Ohh ya veo -

- ¿Has visto a un lobo enorme por aquí (T/N)? – Dijo Enji con molestia y tratando de olfatear su olor, pero no distinguió nada

- Mmm... no la verdad no, ni un solo ruido eh escuchado, deberían de buscar en algún otro lugar –

- Eso haremos, por favor vuelve a casa, podría ser peligroso con esos lobos merodeando por aquí –

- Eso hare su alteza – Dijiste dando una pequeña reverencia

Al fin se fueron en cuento les dije eso, por alguna razón, Shoto no me dejaba de ver, era raro y me incomodaba

Aparte esos pensamientos y volví con Katsuki, el seguía sufriendo y tenía fiebre.

- Bien Kats iré por cosas no tardo ni un minuto – Dijiste para después correr demasiado rápido, tenías que curar a ese lobo lo mas rapido posible.

Dicho y hecho no tarde ni 1 minuto, por alguna razón la adrenalina me hacía más rápida, y además mi omega estaba inquieta, que más podía hacer que ir rápido por cosas para curar por encima su herida, después de eso lo llevaría con Chiyo para que lo curara por completo

Después de curarlo y de unos cuantos insultos que me lleve por el dolor que tenía y que yo trataba de arreglar, ya podía caminar, despacio y lento, pero podía.

- Vamos berrinchudo, necesito que te apoyes en mi para que puedas avanzar – Dijiste mientras le extendías una mano para que se levantara, pero la aparto en un dos por tres

- Yo puedo solo... ¡Ack! – Soltó un quejido después de intentar pararse

- Ves como necesitas mi ayuda... - Dijiste mientras cruzabas tus brazos y lo veías de una forma orgullosa

- Tsk... Serás mi bastón... ¡Y no reclames o no me voy de aquí! – Dijo mientras te rodeaba con un brazo mientras fruncía el ceño

- Vaya que eres un lobo terco y berrinchudo... ¡Ay okay, perdón ya no hagas eso ya si perdón! – Dijiste rápido porque te estaba pellizcando tu brazo fuerte

- Asi me gusta... - Dijo mientras se relamía sus dientes

- ¿Por qué mi rostro se siente tan caliente y estoy tan nerviosa? – Pensaste

- A todo esto ¿Cómo es que supiste que estaba aquí? – Pregunto mirándote intrigado

- B-bueno eso mismo quisiera saber yo – Dijiste algo nerviosa

- ¿Entonces a quien le pregunto? ¿A tu culo? – Te pusiste roja al instante

- ¡Cállate, no digas esas cosas! – Él se echó a reír, aunque se quejó por su herida

Después de que él se parara de reír y tu estuvieras más calmada, hablaste

- La verdad no sé cómo paso, en resumida tu madre fue a mi casa a pedir ayuda porque no te encontraban, y algo dentro de mi... se llenó de coraje y adrenalina y salí disparada al bosque, solo seguí mis instintos, no sabía ni por donde iba – Te miro sorprendido e intrigado por esa respuesta

- ¿La vieja bruja fue hasta tu choza para pedir ayuda? Sí que es raro eso – Te dijo mientras miraba hacia el cielo – ¿Ya casi llegamos? –

- Que desesperado eres lobito – Te miro y tú le sonreíste

- Vuélveme a decir lobito y te juro que lo que te pase no la cuentas – Te dijo mientras se acercaba a tu oreja

- En tu estado dudo que puedas matar a una simple mosca – Soltaste una risa burlona

- Deja que me recupere y ni si quiera querrás tenerme cerca... - Te dijo cerca de tu oído para después morderlo

­- ¡Ey ey! ¡Eso duele! – ¡¿Qué demonios está haciendo?! Se siente tan raro... Duele... Pero me sonroje – Pensaste.

- No juegues con juego o te quemaras – Te dijo para después separarse y tener la misma cara irritada que con el poco tiempo que lo habías visto y platicado con él, ya te habías acostumbrado