Capítulo 7: Enana...

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- ¡Ey ey! ¡Eso duele! – ¡¿Qué demonios está haciendo?! Se siente tan raro... Duele... Pero me sonroje – Pensaste.

- No juegues con juego o te quemaras – Te dijo para después separarse y tener la misma cara irritada que con el poco tiempo que lo habías visto y platicado con él, ya te habías acostumbrado

Narrador: Katsuki

Llegamos a su aldea, era linda, luminosa, la verdad mi manada tenia estilos diferentes, supongo que los que quedamos... tendremos que adaptarnos a esta

Al llegar vi a mi madre y a mi padre era raro verla así de afligida, siempre tenía un temperamento casi peor que el mío, ¿De verdad le dolió tanto no encontrarme? Ja... se lo voy a recordar toda la vida

- Cachorro insolente cómo pudiste salir a estas horas – Dijo para darle un golpe en la cabeza

- Eso señora péguele más – Pensaste.

- No alardees vieja, ya estoy aquí estoy bien, ella... esta idiota me ayudo – Dijo con una sonrisa burlona

- ¡Óyeme! Idiota serás tú – Dijiste enojada

- ¡A mí no me insultes enana! – Dijo con molestia

- ¡No estoy tan pequeña, tu eres el que mide como 2 metros maldita poste parlante! –

Iba a responderle, pero mi madre me callo con su mano en mi boca.

- Perdónalo linda, es un poco maleducado – Dijo con una sonrisa gentil y amable

- Si lo note, usted debe de ser la madre, le pido una disculpa por mi comportamiento con su hijo, pero me saca de mis casillas – Dijiste con una sonrisa victoriosa mientras lo veías como renegaba para que su madre lo soltara

- No te preocupes hermosa, y por favor no me llames de usted, dime Mitzuki – Te dijo de nuevo con una sonrisa gentil y amable

- Jaja... Está bien Mitzuki, ¿Sabes dónde está la choza de la Abuela Chiyo quieres que los lleve hasta allá? – Dijiste mientras mirabas a Katsuki y no pudiste evitar no soltar una pequeña risa que hizo que él se enoja aún mas

- No no, tú ya ve a descansar yo iré con esta bestia salvaje, sé por dónde es, tú ya hiciste demasiado, te lo agradezco mucho –

­- No es nada, espero y mañana se encuentre mejor, vendré mañana lo más temprano posible, descansen y cualquier cosa ya sabes cuál es mi choza – Dijiste dando una pequeña reverencia solo con la cabeza, era un tipo de saludo y despedida que te había enseñado tu madre con personas superiores como Alfas de alto mando, emperadores, reyes, lideres, etc.

- Buenas noches (T/N), dile a tu madre que esté tranquila que con lo que me dio estaremos bien –

- Claro le diré, buenas noches Mitzuki... Buenas noches lobito... - Dijiste yéndote mientras que Katsuki otra vez se comenzaba a molestar

Esa maldita enana... la verdad no está nada mal... ¡En que estoy pensando se atrevió a contestarme cuando yo tengo el mando quien se cree!

Unos minutos más tarde llegamos a una choza, supuse que era de la tal abuela esa, supongo que ella me curara, y espero que sea rápido, me vengare de esa mocosa

Después de entrar y de que me diera algunas soluciones y saliera unos destellos blancos, me sentía mejor pero un poco cansado, de verdad en lo único en lo que pensaba era en llegar a una cama y no despertar dentro de 3 días

- Listo, ahora solo necesitaras reposo, mínimo hasta mañana necesito que no hagas tanto esfuerzo – Dijo la Abuela Chiyo, la curandera de la aldea

- A mí no- ¡Mmm! – Mitzuki le tapo rápidamente la boca

- Perdónelo es un poco grosero, está bien yo me encargare de eso, no se preocupe – Dijo dándole una sonrisa

- Perfecto, solo una última pregunta, ¿Lo trajo hasta aquí (T/N), cierto? –

- Si exactamente, hizo un buen trabajo tratando sus heridas ¿cierto? – Dijo Mitzuki orgullosa de tu trabajo improvisado para que dejara de perder sangre

- La verdad es que si... bueno es mejor que vayan a descansar, ¿Saben donde queda su alcoba o los acompaño? –

- No está bien nosotros iremos, sabemos el camino ¡Muchas gracias! –

Me levante con ayuda de la vieja bruja, me di cuenta en la conversación que a la vieja le había agradado bastante (T/N), fue raro ver como tenía esa sonrisa orgullosa cuando menciono eso que hizo improvisado para que parara de salir sangre, la verdad yo también estaba impresionado, pero no dije nada

A la mañana siguiente escuchaba a alguien platicando, quería ir matar a aquellos do idiotas que habían arruinado el hermoso sueño que estaba teniendo, ella estaba conmigo, besándonos mientras me llamaba...

- ¡Katsuu! – Dijiste llegando sonriente a su cuarto

- Así me llamabas en mi sueño... ¡¿Qué mierda estoy pensando?!-

- Que mierdas haces aquí enana – Te dijo mientras se levantaba lentamente de la cama para sentarse en ella

- ¿Todavía que venga a ver como sigues me respondes así? – Dijiste diciéndolo dramáticamente

- No seas dramática por favor... y respondiendo a eso, la verdad ya estoy mejor, pero la vieja esa me dijo que descansara por lo mínimo hoy – Dijo con un tono de molestia

Ella se estaba acercando a mí, no le veía la cara, su pelo la tapaba, cuando estaba lo suficiente cerca de mi hizo algo que no pensé que hiciera

- ¡Ay! ¿¡Que te pasa idiota?! – Le diste un golpe en la cabeza

- Numero uno, tu madre me dio permiso, número dos, ¡Se llama Chiyo, y de cariño le decimos Abuela Chiyo, insolente! – Dijiste mientras él se sobaba la cabeza

Si soy sincero me enoje bastante por eso que hizo, quien se creía esa hija de perra. Así que hice lo primero que se me vino a la mente, ponerla nerviosa

- ¡E-ey! ¡¿Qué haces idiota!? ¡Suéltame! – Te agarro por la cintura y te acerco lo bastante para que sus narices se rosaran

- No me digas que hacer enana – Tu tratabas de zafarte, pero el solo ponía más firme su agarre en tu cintura

Tenerla así me hizo pensar en muchas cosas que podría hacerle, hay algo de ella que me encanta, pero me enfurece, supongo que es su personalidad retadora que tiene conmigo, y lo mejor de todo, no la intimido, algo que hoy en día no se ve

Para mi ella es como una especie que acabo de descubrir, con todas las chicas omegas con las que eh estado, con que salga un poco de mis feromonas o simplemente que hable, comienzan a temblar del miedo, para ellas conmigo es todo un sí, y la verdad cansa y aburre eso

Pero ella no es así, ella es diferente, me gusta como es ella, fuerte, retadora, y ese aroma que me embriaga cada vez que está cerca, ese olor a royos de canela con una combinación de vainilla, me está matando cada vez que ella está cerca

La verdad me dejé llevar por mis pensamientos y le di un beso, esto le impacto a ella cuando pensé que iba a seguirme el juego, sentí algo mas

- ¡Ey idiota! ¡¿Qué te ocurre?! – Le habías mordido el labio inferior

- V-vendré m-más tarde – Saliste corriendo de la habitación agitada

Temtation [BakugoXLectora] «+18»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora