Temtation [BakugoXLectora] «+18»

Capítulo 13: El Próximo Al Mando

Así que la detuve agarrándola de la cintura más cerca de mí, la coloqué casi encima de mí, agarre su mentón y acerque su cara a la mía.

- ¿A dónde crees que vas idiota hermosa? – Dijo con una voz seductora, acercando cada vez sus labios con los tuyos.

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Narrador: (T/N)

Cuando Katsuki me pego a su cuerpo, casi encima suyo, sentí como todo se me olvidaba y solo me enfoqué en su aroma, en sus manos... en sus carnosos labios.

- ¿N-no crees que deberíamos alejarnos un poco? – Dijiste realmente nerviosa, tu omega quería estar ahí, pero otra parte de ti quería salir corriendo de los nervios.

A pesar de que hace unas horas no estaba para nada nerviosa, y estaba realmente cariñosa con él, ahora era al revés, sabía que se estaba vengando de como yo lo había hecho sentir hace un rato.

Aunque no lo dijera, por estar en su forma lobuna, su aroma no era igual que siempre, se diferenciaba un aroma un poco más dulce, como a dulce de naranja, todo por las caricias que yo le proporcionaba, sin embargo, este cambio cuando escuchamos a Zuku venir, volvió el mismo aroma de siempre, un poco más fuerte, como si quisiera marcar territorio. Eso me parecía tierno, finalmente nunca había tenido a Mi alfa, todo esto era nuevo para mí.

- Enana... tu aroma me está volviendo loco... - Dijo para acercarse a tu cuello y olfateara a más profundidad tu aroma dulce.

Me ericé al sentir su nariz olfateando mi cuello, no hice nada por alejarlo, sinceramente no se sentía mal tenerlo tan pegado a mi... ¿¡Que mierda estaba diciendo!? 

- Katsu suéltame, puede venir al-, - No terminaste de decir la frase ya que te callo con un beso brusco, pero lento.

Me comenzó a besar mientras sus manos recorrían mi cintura, no era incomodo el tacto, pero era extraño, como siempre cada que me tocaba o rozaba esa área en específico.

Se bajó a mis posaderas y continuo hasta llegar a mis muslos y apretarlos. Me acomodo completamente encima de él, y siguió besándome, realmente no quería que parara, no quería alejarme de el, y aunque al principio era lo que mas queria, ahora era lo unico que no queria que pasara. Quería detener el tiempo y quedarme ahí para siempre.

Duramos un rato así hasta que el oxígeno se acabó y tuvimos que separarnos, no sabía si eso era lo que quería o no.

- A mí no me digas que hacer mocosa linda – Se separó de ti para hacer su típica sonrisa engreída solo por ver como estabas de roja.

- I-idiota – Susurraste para acto seguido taparte la cara con tus manos por la pena. El solo se limitó a reír por tu acción.

- Vamos a volver enana, tengo que hablar con la vieja bruja – Dijo con un tono más tranquilo de lo común.

- Bien – Te intentaste parar, pero él agarro más fuerte tus muslos, tanto que creías que podría haber dejado una marca y te volvió a dar un beso corto, pero que ocasiono que el color ojo que ya había desvanecido se volviera asomar por tus mejillas.

- ¡O-oye! – Dijiste para darle un pequeño golpe en su hombro derecho.

- Acostúmbrate enana, lo voy a hacer seguido y que creo que sabes lo poco que me importa lo que digas –

No dije nada solo me pare, ni si quiera espere a que él lo hiciera y comencé a caminar hacia la aldea, muy digna yo.

- ¡Mocosa espérame! – Grito alcanzándote, no pensabas que fuera tan rápido.