[Una semana después]
SKYLAR FORESTER
Sky entró a la casa con su bolsa del gimnasio colgando de su puño y su mochila colgando de su hombro opuesto. Cerró la puerta tras ella con una suave patada de su talón y suspiró permitiéndose descansar los brazos un momento.
La entrenadora Stuart la había explotado toda la tarde, ansiaba un baño y una larga siesta.
Su estómago gruñó y se debatió qué tan factible sería comerse un sándwich dentro de la regadera, descartó esa idea y continuó su camino a su habitación.
Al pasar delante de la oficina de su padre notó que la puerta estaba cerrada, probablemente estaba en una reunión importante. Siempre lo estaba.
Arrastró las bolsas camino arriba y al llegar a su cuarto las dejó en el suelo.
Caminó hacia la cama y se dejó caer de espaldas sobre el colchón con los brazos extendidos. Podía sentir los músculos de sus brazos y piernas punzar; tres horas de piruetas, saltos triples y calistenia le harían eso a cualquiera.
Ser gimnasta no será trabajo fácil, chicas. Había dicho su instructora en la primera sesión. Este deporte es más que piruetas y lucir bonitas en mallas, se requiere disciplina perfecta y fortaleza férrea, incluso si tienen esas dos, no será un camino cubierto de rosas.
Y vaya que tuvo razón. Pero valía la pena, podía notar la mejoría en su trabajo.
También no podía evitar notar la mejoría de las demás...
Sintió el peso de la preocupación aterrizando a toda velocidad sobre su pecho, la competencia estaba cerca y debía ganar a cualquier costo, se lo había prometido a sí misma, en honor Stella.
Miró a su lado, hacia la cama vacía junto a la suya.
Stella...
Ya había pasado un año y medio desde su muerte y aún así, su pérdida dolía como el primer día.
Es como un miembro fantasma... Había dicho su psicólogo. Toma tiempo antes de que lo dejes de sentir en ti.
La cosa era que, aunque la esencia de Stella desapareciera de la casa, su recuerdo no lo haría, ni tampoco su duelo.
Todas las heridas sanan eventualmente... había dicho su abuela en el funeral.
La de Stella no, sólo la sentía en su corazón, comprimiendo y secándolo hasta volverlo polvo.
Su hambre desapareció.
Sky exhaló y tomó asiento a la orilla de la cama, contempló la cama vacía, las sábanas rosas y pastelosas de Stella comparadas con las sábanas grises en la suya.
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MI SEXY GUARDAESPALDAS (18+)
Roman d'amourUn guardaespaldas experimentado, una chica en peligro y un crimen mortal. Una cadena de asesinatos arrasó con el gremio compuesto por las cuatro familias más acaudaladas en Nueva York. Al final de la cadena de muertes se encontraba Skylar Forester...