Learn to love

three

Luis Enrique les había informado que hoy no habría entreno para descansar del viaje y del entreno anterior. Todos buscaban como pasar el tiempo, probablemente lo harían en el área de juegos que Luis Enrique les enseñó hace un momento, se haría realidad el duelo entre Asensio y Pedri.

—Prepara el culo porque te voy a meter más de 4. —Dijo Asensio mientras se acomodaba en el sillón, Pedri había cogido un mando de la play.

—¿Cuál culo? Si no tiene. —Se burló Ansu de Pedri entre risas.

—¡Ey! Tengo más que tú. —Se defendió y Ansu procedió a intentar defenderse diciendo que era mentira, antes de empezar una pelea sobre quien tiene mejor culo (¿ustedes quién cree que gana?), la partida inició.

Por mucho que se haya querido tener un ganador, no pudo haber ninguno. La partida terminó en un empate, que para Pedri fue humillante. No porque sea Asensio ni nada de eso, más bien porque el empate no pasó de un mísero 2-2.

—Buen rival, eh. —Chocó palmas con Asensio mientras que Pedro sonreía un poco, no le había gustado nada el resultado para su parte competitiva.

—Sí, puedo decirlo. —La siguiente partida fue entre Ansu y Balde. Pedri estaba apoyando a Balde, diciéndole que no podía decepcionarlo. Gavi estaba a su lado viendo su teléfono, riéndose de los memes que salían en su Instagram. —Ey, ¿qué ves? —Preguntó mientras hacía de cotilla en el teléfono contrario, apoyó su cabeza en el hombro contrario mientras Gavi permitía que viera el contenido en su celular. Rieron juntos, eran memes acerca de fútbol y cualquier equipo, hasta habían salido uno que otros referentes a ellos dos.

—Ey, guapos, ¿quieren jugar al ping-pong? —Preguntó Ansu hacia la pareja, que tuvo que alzar la cabeza para poder verlo.

—¡Claro! Ya verán como les gano a todos. —Pedri se paró del sillón rápidamente para dirigirse con Asensio para retarlo a un duelo, afirmando que solo él le daría competencia. Gavi lo vio con una sonrisa sincera mientras negaba con la cabeza.

—Ey, bro, necesito hablar contigo. —Antes de que Pablo se levantara, Ansu se sentó al lado suyo. Pablo sintió que su corazón golpeaba con fuerza su caja torácica, asustándose de lo que pudiera pasarle a Ansu.

—¿Qué pasó? No me digas que quieres cambiar de habitación porque mi respuesta es no. —Ansu no tuvo ni que preguntar la razón por la que no quería cambiar de habitación, era obvio, estaba con Pedri.

—No es eso, tonto, que tu puesto con Pedri no te lo quita nadie. De hecho, sobre él quiero hablar contigo, pero dudo que quieras hablarlo aquí, es algo como más...privado.

—Oh, sí, está bien, supongo. ¿Después de almuerzo? —Ansu asintió y chocaron puños, antes de poder seguir hablando o algo, Pedri se volvió a acercar a ellos.

—Oye, Ansu, estás muy pegadito, shu shu. —Hizo ademán para que se corriera para así sentarse entre ellos, Pedri y Gavi acostumbraban a seguir el juego a las bromas de que "eran novios" cuando ambos sabían que no lo eran, supuestamente.

—¿No ibas a jugar con Asensio?

—Todavía no, primero va a jugar Morata y Balde. —Señaló a ambos hombres jugando y Ansu se levantó para ir a verlos y apoyar a Balde. —¿No quieres ir tú también? Vamos. —Pedri se paró del sillón y le estiró la mano para que la tomara. Gavi la tomó y se dejó guiar a la mesa de ping-pong, que no estaba tan lejos pero bueno. No fue hasta que Morata y Balde dieron la partida por terminada que notaron que no se habían soltado la mano, quizás por comodidad o entretenimiento, Pedri no sería capaz de decirlo.

—Ahora tú prepara el culo porque aquí te gano en definitiva. —Murmuró Pedri con una sonrisa ganadora.

En la partida se descubrió un apodo para Pedri, Pepi, él mismo se llamó así tras dejar que la pelota toque la red cuando aún no había pasado al lado de Asensio. Siguieron molestándolo con ese apodo, pidiéndole que le cuenten su historia.