Learn to love

seven

Gavi sentía que estaba flotando en las nubes, de verdad lo dice. No es por presumirle a nadie, pero Pedri se ha mostrado más cariñoso con él y con nadie más, pero sin presumirle a nadie.

Es consciente de que Pedri no tiene ni idea de que lo escuchó decirle aquello, y aunque no quería, su corazón se ilusionó. Su mente no quería ilusionarse de nuevo, diciendo que cuando lo hicieron por primera vez, el mayor terminó saliendo con Ferran. Pero esta vez seria diferente, ¿verdad?

Suspiró mientras negaba, nada le aseguraba que esta vez todo sería a su favor.

—¿Estás bien hermano? —Preguntó Ansu mientras rodeaba los hombros del menor con su brazo.

—Sí, solo estoy nervioso. Estoy a unos minutos de debutar...¡Estoy a unos minutos de debutar en un mundial Ansu! —Pareció caer en cuenta de la gravedad del asunto y empezó a sacudir a Ansu. Por pensar en Pedri no se había dado cuenta de lo nervioso que estaba.

—Wow, wow...tranquilízate fiera, lo harás bien, de verdad —Sonrió Ansu y pareció calmarle, solo un poco.

—¿Tú crees? De verdad me da miedo —Murmuró inseguro, era solo un chaval de 18 años.

—Más que seguro, solo tienes que ser tú en ese campo. Seguramente vas a brillar como siempre lo haces, eres parte fundamental en cualquier equipo, Pablo.

Gavi asintió mientras agradecía por las palabras contrarias. Tenía que estar seguro para hacer lo que quería hacer, Pedri no sería titular ni jugaría por el desmayo que sufrió. Gavi estaba triste y feliz por eso, porque se prometió que si marcaba un gol de lo dedicaría al canario, él cree que es un buen gesto.

Sonrió al pensar en el canario, sin darse cuenta de que ya debía salir al campo. Frotó sus manos antes de salir, seguía con los nervios en la punta de su lengua y lo invadió el miedo de decepcionar a Pedri. Sacudió su cabeza para eliminar esos pensamientos, que Pedri se entere que piense así haría que se sintiera decpcionado.

El primer tiempo se basó en España dominando a Costa Rica, al medio tiempo ya iban con 3 goles. Uno de Ferran Torres, uno de Dani Olmo y otro de Asensio. Pedri observó todos con una sonrisa, sintiendose orgulloso del partido de ellos tres. Aún así, Pedri solo tenía la mirada en Gavi. Era la primera vez que miraba a Gavi con tanta determinación en un partido, sonrió por ello.

Para el segundo tiempo tenía un poco más de nervio de los que se dignaría a aceptar. Ferran fue el que metió el cuarto gol en los primeros 4 minutos. En el quinto gol casi se le va el alma, él jura que todo ocurrió en cámara lenta.

Por el otro lado, Gavi sentía la adrenalina corriendo por sus venas. Aprovechó un rebote que ocurrió en un intento de gol y pateó la pelota. No esperaba que fuera gol, sintió el exceso de dopamina y serotonina en su cuerpo por lo emocionado que se encontraba. Buscó a Pedri con la mirada y corrió para ese lado de la grada mientras hacía lentes alrededor de sus ojos con sus manos. Luego de ello, lo señaló con una sonrisa mientras regresaba a su mitad del campo. Sintió palmadas por sus hombros y cabeza pero la verdadera felicidad de ver una sonrisa fantásticamente bonita en el rostro de Pedri fue demasiado para él.

Fue sustituido un tiempo después pero nada le podía quitar la sonrisa de su rostro, estaba emocionado, ilusionado y feliz. Desde hace muchísimo tiempo no se siente así, a pesar que da todo en cada partido que juega.

Cuando terminó el partido y le dijeron que era el MVP puede jurar que casi llora de la felicidad. Siente que es el mejor día de su vida, Pedri quiere que se repita este día para ver la ilusión y sinceridad en el rostro de Pablo.

—¡Te dije que lo harías bien! —Saltó de la emoción Ansu cuando lo vió, Gavi lo abrazó.

—Gracias de verdad, creo que habalr contigo fue el empujón que necesitaba para tener confianza en mi mismo —Ansu sonrió y sus ojos se enchinaron, Gavi hizo lo mismo. Para Gavi, Ansu era especial, era como su hermano de otra madre y definitivamente nunca podría conseguir una amistad como esa.