Capitulo 6

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[NO CORREGIDO]

El camino a casa estuvo tranquilo, sin más preguntas por parte de los Haitani al joven protagonista, solo silencio y ambiente tranquilo en el carruaje, pero entonces algo llegó a la cabeza del príncipe y cuando estaba apunto de preguntar, sus pensamientos le alertaron y detuvieron de hacerlo, pero muy tarde, pues ya tenía la atención de los Haitani.

— ¿Sucede algo Hanagaki?

Rindou le cuestionó por como se había callado en cuestión de segundos, Takemichi negó rápidamente y sonrió, disimulando que realmente estaba apunto de cometer un error, Rindou no muy seguro, asintió y volvió a sumergirse en sus pensamientos.

Se preguntarán, en qué estaba pensando el mayor de los Haitani. Desde que volvió a ver al pequeño príncipe, hay una sensación, como un mal presagio que a invadido su cuerpo.

Rindou, mayor y futuro heredero del trono del gran reino, en un futuro se descubriría la misteriosa habilidad que esté poseía de predecir futuras tragedias, bendición dada por un, aún desconocido dios, pero Takemichi no sabía esto, extraño ¿Verdad? Otra alteración en la novela quizá o tal vez algo más.

Finalmente los tres llegaron nuevamente al palacio y cuando Takemichi estaba apunto de correr hacía su habitación, Rindou tomó la parte superior de su bolso y lo jaló hacía atrás, impidiendo que se vaya, esté tiro un quejido molesto y preguntaba qué pasaba.

— Alguien no se ve muy contento y creo que quiere vernos

El mismo, señaló con la cabeza hacía un costado, dónde estaba su padre, esperándolos con los brazos cruzados y algo que parecía un cojín destrozado.

"Mierda" Takemichi por inercia, podía sospechar que era lo que había sucedido y caminó junto a los Haitani, en dirección a su padre, al llegar el rey inmediatamente clavo su vista en él. Al principio no lo había notado, pero al estar cerca, pudo ver a Luzbel un poco más retirado de ellos junto a su madre, está le acariciaba y daba premios.

— Toda la mañana, han estado los sirvientes y soldados buscando a ese par de zorros, ya los regresé a sus puestos. Uno de ellos destrozó uno de los cojines favoritos de tu madre...

Takemichi seguía escuchando las travesuras que habían hecho el par de zorritos, pero sin duda lo que más se temía, era el regaño de su madre o peor, que está estuviera tan molesta, que no quisiera hablar con él.

— Ustedes tres, van a buscar a ese par de zorros y los van a encerrar, para devolverlos al bosque.

Los Haitani de inmediato rechistaron alegando que ellos no habían traído a aquellas bestias, pero de inmediato fueron callados por su padre, con la frase "Pero le permitieron traerlos" y así, el trío de príncipes comenzó la búsqueda de los pequeños zorritos y vaya que sería difícil, el palacio era inmenso.

Takemichi no tuvo oportunidad de hablar con su madre, pues está se fue junto a su padre, Luzbel también trataba de ayudarles a buscar a los zorros. Así estuvieron toda la tarde.

Hasta que escuchó un gruñido y corrió persiguiendo el sonido, Luzbel tenía acorralada a una linda chica de cabello platinado, pero... ¿Qué demonios hacía ahí, alguien así?

Takemichi llegó y se colocó a un lado de Luzbel, observando a la chica con detenimiento, la cuál apenas notó su presencia, se quedó completamente estática.

— ¿Quién se supone que eres?

Preguntaba el joven príncipe, observando a aquella chica, está sólo lo miraba algo preocupada, pero de un momento a otro, una cortina de humo la cubrió totalmente.

I'll be what you made me be (Allxtakemichi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora