Capitulo 9

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[NO CORREGIDO]

Después de avisarle a Senju que saldría y asegurarme de que tuviera cosas que comer en lo que no estaba, terminé de arreglar mi cabello, Senju con una gran sonrisa me habló desde la cama.

— Takemitchi es muy guapo— Sentí mis mejillas ligeramente calientes, la vergüenza llegó a mi, si tenía una debilidad, eran los halagos, agradecí caminando hasta ella, para revolver su cabello y nuevamente asegurarme de que no saldría de aquella habitación, hasta que yo volviera.

Está con su gran sonrisa contestaba que si una y otra vez, finalizando con un "Te deseo mucha suerte, por favor... Encuéntralo"

Me despedí por última vez, no sin olvidar llevar aquel libro y mi diario, ambos serían de gran ayuda en está locura, ya fuera de aquella habitación, mi vista se sintió perdida por unos minutos, sentía que le estaba dando demasiadas esperanzas a Senju, y cada vez sentía más ese compromiso de asegurarme de que Senju no asesine a Sanzu. No faltaba mucho para que Senju entrará en su etapa de hibernación y pasará a ser una especie adulta igual que su hermano.

Tenía que traer a Sanzu, antes de que la hibernación de la menor llegará, de alguna u otra forma, lo traería o sería demasiado tarde.

[...]

Ran y Takemichi caminaban por las calles del pueblo, ambos cubiertos por largas capuchas de pies a cabeza, en especial Takemichi, unas mascarilla negra cubría la mitad de su rostro, lo que sólo hacía resaltar más sus hermosos y grandes ojos azules, acompañados de mechones rubios que lograban sobresalir de entre aquella tela obscura, Ran de igual forma era cubierto por una capucha de color blanco, sin mascarilla pero bien cubierto. Todo esto a petición de la reina.

Takemichi indudablemente era popular entre las personas de más bajo y alto rango, todos conocían su nombre y morirían por verlo si quiera una vez, al igual que muchos buscarían la cabeza del joven príncipe. Por lo cuál, debían de tener especial cuidado al exponerse al pueblo. Pero aún con todo lo que cubría a Takemichi, más de una vez, ya sean niños pequeños o adultos, se quedaban mirando y cuchicheando cosas, acerca del joven.

"Mami, sus ojos son como el cielo" Una pequeña niña señaló insistentemente a Takemichi y la madre avergonzada jalaba a su hija, disculpándose por los comentarios alarderos de está. Takemichi se sentía particularmente asfixiado, aquella mascarilla dificultaba un poco su respiración y su nerviosismo crecía con todas las miradas, hasta que sintió algo, sujetar su mano.

Ran tomó la mano del menor y con su ya conocida sonrisa, le guiñó el ojo a éste, caminando junto a él, de alguna u otra forma, tratando de calmar el nerviosismo del menor, esté suspiro atrayendo fuerzas y camino junto al mayor.

— ¿A dónde quiere ir persona misteriosa?

Takemichi soltó un codazo hacía Ran, en respuesta de su burla y esté sólo sonrió, para después ser despojado del control de aquella caminata y siendo jalado por Takemichi por las calles de aquel pueblo hasta la plaza principal. Por momentos, Ran pudo notar un ligero brillo en los ojos de Hanagaki, al ver toda la comida y espectáculos que había en la plaza.

Y nuevamente siendo arrastrado por el menor, llegaron hasta una especie de tarima, donde se presentaba un famoso mago de los barrios bajos, Ran veía extraño que Takemichi quisiera venir al pueblo, sólo a ver a aquel mago, cuando fácilmente pudieron tener un espectáculo privado.

I'll be what you made me be (Allxtakemichi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora