Capitulo 5

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[NO CORREGIDO]

— Entonces... ¿Podrías prestarmelo?

Takemichi pensó por unos instantes, si se negaba, probablemente esté le preguntaría una y otra vez, y lo menos que quería, era mantener a ese chico cerca suyo.

Con un largo suspiro le entrego sus apuntes, haciéndole prometer que se los devolvería apenas dejará de utilizarlos.

Baji accedió tomando estos, aún cuando estaba tan enfocado en obtener aquellos apuntes, no pudo evitar notar, la hermosa apariencia del chico frente suyo, así que era verdad la llegada de un chico que había alborotado a toda la escuela.

Sin más, Takemichi salió del salón con rapidez, generando una ligera corriente de aire, que hizo que aquel ya característico aroma llegará a los sentidos de Baji, esté confundido y como si ser inteligente fuera algo imposible para él, busco de dónde provenía aquel olor, pasará un largo rato hasta que el joven Baji se enteré de la verdad... ¿O quizá no?

Habiendo tenido aquel encuentro con Keisuke, Takemichi siguió su camino a reunirse con sus nuevos amigos, ya deberían estarlo esperando y le había hecho esperar mucho.

En el transcurso al lugar, no había persona que no saludara al joven chico, escuchando cuchicheos de personas criticando y halagando la apariencia de esté, Takemichi comenzaba a frustrarse de que las personas pensarán tanto en su físico y solo por eso, recibir tanta atención. Nunca le había gustado recibir tanta atención.

Finalmente vió a Takuya saludarle con una sonrisa desde un gran árbol a las afueras de la cafetería de la escuela y esté con su ya característica sonrisa, corrió hasta ellos saludando les con alegría.

— Creí que ya nos habías— Alegó Yamagishi, pasándole algo de comida que ya habían comprado en la cafetería.

Takemichi negó varias veces, disfrutando de aquel pan dulce que le daba su amigo, era simplemente delicioso. Tomó un poco de leche y sus nuevos amigos, se dedicaban a comer a la par que observaban con una ligera sonrisa, lo expresivo que era Takemichi, digno de ser el príncipe menor.

Ya estando los tres comidos, se encontraba los tres chicos de aquel gran árbol, en algún punto de esa linda reunión, ambos chicos habían quedado recostados en los muslos del joven príncipe, mientras esté acomodaba el cabello de ambos y esté realmente no le tomaba mucha importancia a su alrededor, sólo reía al escuchar todo lo que Yamagishi le contaba acerca de como conoció a Takuya.

— Fue divertido cuando la miss de runas tuvo que encontrar alguna forma de devolver a Takuya a la normalidad, porque yo no sabía cómo quitar la maldición que estábamos practicando.

— Ja, que gracioso — Takuya recriminaba a su amigo por dejarlo en vergüenza con el más bajo.

Takemichi sólo podía reír al imaginarse al chico con orejas y cola de gato, era inofensiva la maldición, pero sin duda muy divertida. Y todo era risas, hasta que sintió un frío recorrer su espalda y miró hacía los costados, encontrándose con unos ojos que le miraban fijamente, aunque tardó un poco en notar los ojos de esas personas, porque no pudo evitar, fijarse en los cabellos alborotados y que parecían como un algodón azúcar.

Algo confundido por las pesadas miradas, disimuladamente tocó la mejilla de Yamagishi, captando su atención, para comentarle de aquellos chicos que les miraban de forma tan intimidante.

Pero como si fuese el exorcista, Yamagishi tiró su cabeza hacía atrás, aún recostado en el muslo del príncipe y casi se quiebra la espalda tratando de ver a aquellas personas, Takemichi maldijo internamente por lo poco disimulado que había sido.

I'll be what you made me be (Allxtakemichi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora