El despertar de los sentidos

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Ese día la vida se abrió ante mí como un gran cofre que me revelaba sus secretos.
Me llamo Juliana, tengo 23 años, soy blanca, mido 1:62, ojos cafés oscuros, labios normales. estudio en la Facultad de Artes de la Universidad Distrital.

Mi mente se expandía a una diversidad de filosofías que me hacen ser una chica muy expresiva. Ese día me dirigí rápidamente hacia El Dibujadero… un lugar bastante mágico, lleno de colores y personas tratando de expresar lo que son a través del papel. Con lo que no contaba es que en esa tarde conocería a una a persona que sería el causante del despertar de mis sentidos. Apenas llegué al lugar pude notar que había algunas cosas en él, que me llamaban mucho la atención. por ejemplo: antes de empezar a dibujar, detalló cada dimensión del papel; pero no lo hiso con los ojos… ¡lo hiso con las manos! Y en bes de utilizar colores ordinarios, utilizó pasteles.
Los voy a contextualizar un poco… la técnica al pastel propiamente, se trata de una técnica de pintura en seco a base de barras o tizas compuestas de pigmento y goma de tragacanto.

Y lo más importante, la técnica al pastel te permitirá lograr textura y vividez en tus retratos. Debido a la amplia gama de colores, es una buena opción para practicar combinaciones y distintos estilos entre las tonalidades. La técnica pastel aparece en Europa a finales del siglo XVII  cuando los dibujantes comenzaban a utilizar técnicas en seco, a base de arcilla que era extraída de la tierra y cortada en barras para facilitar su uso.

¿Sabías que al inicio los colores que utilizaban para esta técnica eran muy limitados? Las tizas de colores pastel solo estaban disponible en rojo, negro y blanco. Los artistas debían usar su creatividad para crear retratos llamativos con solo esas tonalidades. Años más tarde, durante el siglo XVIII se popularizó esta técnica de dibujo y pintura, se dice que tan solo en Francia había 200 artistas de pintura al pastel.
Para esta fecha ya se tenía una amplia gama de colores pastel y los artistas experimentaban cada vez más con nuevas técnicas de pintura.

Estaba en suspenso, ya que habían pasado varios minutos, y no hacía nada después del reconocimiento de la hoja. Tenía los ojos serrados , su mano derecha en las piernas, con la cabeza inclinada al frente y en su mano izquierda sostenía un pastel de color gris. De repente, empezó a trazar unas líneas que al final les dio un sentido. Mientras pintaba con la mano izquierda, la mano derecha la deslizaba de manera vertical por la hoja. En un minuto, el suelo a su alrededor se pintó de una manera mágica. Me acerqué para platicar un rato, me contó varias cosas, yo le hablé de otras, pero no me contó algo que luego me sorprendería aún más. Me senté a charlar con mi director de proyecto, pero increíblemente, sus ojos mediterráneo se posaban con descaro en las redondeces de mi cuerpo, y su mirada era como un tizón que me ardía en la piel. Pasaron un par de semanas de miradas intensas y roce de dedos, estaba prendada de su forma de ser, de su talento de renacentista y de su filosofía de poeta maldito.
Una tarde mientras cerrábamos el taller me dijo con tono grave que quería mostrarme algo, y puso sobre mi regazo un cuaderno de dibujo. Al abrirlo y ojearlo quedé maravillada y deliciosamente alagada, el cuaderno estaba lleno de retratos míos, la mayoría hechos en pastel o en carbón, las primeras páginas mostraban unos deliciosos dibujos de mi rostro, pero pronto se integraban a las imágenes el torso y el resto del cuerpo, incluso había algunos bocetos de desnudos, por lo visto el artista había dejado volar su imaginación y no se había contenido a revelar un par de fantasías. Las imágenes no correspondían totalmente a la realidad, pero se hallaban bastante aproximadas en cuanto a proporciones y detalles. Me sonrojé y titubee un poco mirándolo a los ojos.

-Light, sabía su nombre , pues Javier, el director de proyectos lo llamaba así. No sabes cuánto me halagas…Son hermosos…

-Quiero justicia _Susurró tomando delicadamente mi mentón entre sus dedos.

-Hay algo en ti que no puedo captar y que me tiene obsesionado… Juliana… necesito que poses para mí. Quiero captar los detalles de tu cuerpo que no logro abarcar con mi imaginación.

Esa petición me dejó alelada y contrariada, nunca en mi vida había posado para nadie,  el único hombre que me había visto desnuda y casi siempre en penumbras era mi exnovio …Sin embargo esto era diferente y lo sabía, no se trataba de amor o de sexo, se trataba de arte… Al verme dudar, Light desistió.

-Lo siento Juliana, no quise ser atrevido, pero tenía que intentarlo…

-Lo Haré _Respondí sin creer del todo lo que me oía decir…

CUENTOS EROTICOS Y UN POCO MÁSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora