EL CADETE

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La verdad es que lo más cómodo de comprar en ese supermercado era la rapidez con la que traían el pedido al domicilio y la diferencia enorme de precios con los demás de la zona. Ese sábado fui a primera hora a comprar las cosas necesarias para la semana y de ahí me fui corriendo a casa a esperar todo, sabiendo que llegarían enseguida. A los veinte minutos de llegar a mi casa sonó el timbre y era el repartidor. Me dio algo de pena la cantidad de cosas que traía, la cantidad de canastos que debía cargar y me dispuse a ayudarlo porque me inspiraba ternura su carita de desvalido y su físico desvalido ( parecía que no resistiría el peso de tantos canastos). Mientras descargábamos todo me comento que siempre le tocaba esa zona de reparto, que tenia 18 años y que se casaría dentro de un año, que por eso estaba juntando dinero extra y trabajaba en el súper, aunque su vocación real eran los aviones y su sueño pilotearlos algún día. Sinceramente era una criatura muy simpática así que le di una buena propina y nos despedimos hasta la próxima vez, seguros de vernos en el próximo reparto de la semana entrante.

A la semana siguiente fui al súper para hacer la compra semanal y me avisaron que el pedido tardaría una hora en ser entregado porque había poca gente para la distribución en relación con la cantidad que debían llevar.

La verdad es que no me preocupo porque eso me daba margen para ducharme antes de que llegaran. Así fue como me dispuse a darme un buen baño de inmersión. Llené la bañera de sales, coloque un par de velas perfumadas en el baño y música suave llegaba desde mi cuarto. Creo que me relajé tanto que me quedé adormecida en el agua porque me sobresaltó el timbre de la puerta de servicio que sonaba furiosamente.

Reaccioné y me di cuenta de que seguramente era el chico de la semana pasada que me traía las cosas del súper. Me envolví en una toalla y así, mojada como estaba, abrí la puerta de servicio. Grande fue mi sorpresa cuando vi a un cadete que no tenia nada que ver con el de la otra semana, que me traía los canastos repletos de comida, bebida y artículos de limpieza.

Cuando comprendí que no era el pequeñito angelical del otro día, también entendí que yo estaba semi desnuda frente a un hombre enorme, de ojos negros, cabello del mismo color completamente rizado y un físico muy atractivo, al que no le costaba en lo mas mínimo levantar cada uno de esos canastos.

Fue increíble la reacción de mi cuerpo ante su mirada: los dos nos quedamos parados en el vano de la puerta cuando la abrí, con los ojos clavados en el otro porque ninguno esperaba a la persona que tenía del otro lado.

La toalla que tenía cubriéndome el cuerpo parecía invisible ante los ojos de él porque me sentí desnuda y el frío que me recorrió completa era efecto de esos ojos negros que no se iban de mi.

Lo invité a pasar hacia la cocina para poder dejar las cosas y le pregunté por qué no había venido el otro chico a lo que me respondió que estaba destinado a otra zona por ese día solo porque los pedidos los habían desbordado y tenían que reorganizar todo.

Mientras decía esto iba dejando suavemente los paquetes sobre la mesa de la cocina y al hacerlo su cuerpo se movía suavemente, tenia un color de piel aceitunado, sus músculos se resaltaban en cada gesto y despedía un olor a desodorante de hombre muy excitante.

La verdad es que yo debería haber ido a colocarme una bata pero no quería dejar a un desconocido solo en mi casa mientras me cambiaba, así que seguí parada allí, esperando a que terminara pero parecía que el trámite de descarga se haría eterno porque se tomaba todo el tiempo del mundo para sacar las cosas de los cajones y mientras lo hacía, yo seguía mirándole ese físico privilegiado que tenía. Se le adivinaban brazos duros y torso suave pero muy firme y la idea de poder tocarlo estaba entibiando mis piernas lentamente.

Sin querer se resbalo de la mesada un pote de crema que, al estrellarse contra el piso, comenzó a derramarse sobre la cerámica así que tome un trapo y me agaché a limpiarlo.

CUENTOS EROTICOS Y UN POCO MÁSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora