Al entrar al cuarto Andrés vio algo que no se esperaba, en realidad, no sabía que esperaba, pero ciertamente no era eso. Sobre la cama se encontraba la ropa que habían estado escogiendo la vez pasada en el centro de la ciudad, estaba muy confundido y no sabia que decir, se encontraba sin habla.
- ¿las reconoces? – dijo ella en un tono coqueto – imagino que te darás una idea de por qué esta aquí esta ropa.
Era obvio que las reconocía, y aunque algunas cosas se le venían a la mente no quería saber que estaba pasando del todo.
- No sé por qué pudieras tenerlas, dijiste que no eran exactamente para ti.
- Y así es, en esta ropa no es para mí – dijo ella con un tono sugestivo – esta ropa es para ti
Hasta el momento Andrés no había querido darse cuenta de lo que estaba tan claro, pero ahora que Vanessa lo había dicho en voz alta resultaba simplemente obvio, estaba en una situación que marcaria un antes y después en la relación que llevaba con Vanessa.
- No, simplemente no puedo usar esa ropa, no sé qué pienses de mi pero creo que te has equivocado – ya no importaba, sabia que habiendo dicho eso era como quitar un gran trozo de barda que sostiene una casa, al final, no va a poder sostenerse.
Andrés comenzó a encaminarse a la puerta de la habitación, pero en ese momento le tomaron de la muñeca fuertemente, fue jalado y al darse vuelta sus labios se encontraron con los de ella, fue un momento en el que sus pies parecían despegarse del suelo, se había olvidado de todo el por qué estaba a punto de terminar una amistad de años. Ella se separó y se quedaron mirando unos segundos mirándose a los ojos.
- Esta es la cosa, yo se que te gusto hace mucho, y sinceramente estaba esperando a que te me declararas desde hace tiempo – decía ella sin alterar su voz, como si estuviera hablando de que comió en la mañana – sin embargo, también he encontrado algo de curiosidad en otra faceta de ti, una que estoy segura de que ya has pensado pero que hasta ahora no has tomado demasiada atención a ello. Quiero verte vestido como mujer.
- ¿Qué? – la mente de Andrés estaba demasiado ajetreada como para dar una respuesta mas larga
- Así que, ya que te gusto tanto, si quieres volver a besarme, tendrás que usar la ropa que tu misma seleccionaste la vez pasada que fuimos de compras – sus palabras eran crueles, pero sabia que quería volver a besarla, ¿estaba considerándolo de verdad?
- Eee... esta bien, solo que tengo una condición – su corazón estaba de nuevo golpeando con fuerza su pecho, no podía creer que de verdad iba a aceptar travestirse para poder besarla – en realidad dos, la primera es que nadie mas se entere de esto, y la segunda es que quiero que seas mi novia a partir de ahora.
- No – dijo Vanessa firmemente, no se había siquiera puesto a considerar la negociación que le ofrecía Andrés – en primera yo te entregare cuanto me entregues tu, pero tendrá que ser por adelantado, digamos que por ahora el beso te fue gratis, pero si quieres llegar a mas tendrás que hacer mas que solo ponerte algunas prendas, ¿aceptas el trato?
- Esta bien – dijo Andrés con la cabeza gacha tomo el conjunto de lenceria que tan entusiasmado había escogido hace unos días y se dispuso a entrar al baño.
- En el baño te esta esperando algo que va con eso, espero que te quede muy bien – dijo ella con un tono seductor.
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Friend-zone sissy
ChickLitTodos en algún momento hemos estado en la friend-zone, sabemos que solo podremos ser amigos de esa persona, y estamos seguros que haramos cualquier cosa para estar al lado de ella, pero ¿realmente harias todo? Nuestro protagonista Andrés de verdad...