Friend-zone sissy

El primer trabajo

Andrés despertó como cualquier otro día, durante un rato se dedicó a su trabajo y todo normal. Eran alrededor de las 12:00 cuando recibió un mensaje de audio procedente de Vanessa.

<Hola mi querida "sissy">

En ese momento los recuerdos volvieron a Andrés, rápidamente recordó todas las condiciones que debía cumplir para que ella la deje en paz, un momento después llegó un siguiente mensaje de voz junto con una liga a una página porno.

<El día de hoy será lo más fácil. Lo único que tendrás que hacer es ver el video de la siguiente liga completo, tendrás que enviar evidencia en video y no podrás parar hasta que el video acabe o termines, cualquiera de los dos, recuerda que tengo evidencia que no creo que quieras que salga a la luz, tienes hasta la medianoche de hoy para que me envíes esto, besos>

Como ya era costumbre para Andrés este quedo sin palabras, no quería ni siquiera abrir el link que estaba en su chat, esa noche tenía una cita planeada con Lorena en la que seguramente no podría volver a tiempo, de verdad no quería que nadie se enterara lo que llego a hacer por ser el simp de Vanessa.

El tiempo transcurría y la hora de verse con Lorena estaba cada vez más cerca, Andrés se armó de valor y preparó todo, abrió el link

El video era una compilación, en el centro de la pantalla aparecían mujeres de pechos muy grandes jugando con ellos, bailando, o dando una mamada, lo que rodeaba la imagen de estas eran videos de penes gigantescos, balanceándose, escurriendo semen o simplemente ahí, aunque Andrés obviamente trataba de ver únicamente las mujeres y utilizar eso como el material para poder terminar lo que inicio, no podía evitar ver hacia los desproporcionados miembros en la pantalla.

Después de tan solo 5 minutos de que empezó Andrés acabó, se sentía totalmente sucio, ahora cada vez que cerraba sus ojos veía los gigantescos miembros sacudiéndose.

En ese momento sonó el timbre, había pasado demasiado tiempo en shock y ahora había llegado Lorena, rápidamente se puso a recoger lo que había utilizado y comenzó a mandar el video a Vanessa, antes de poder llegar a la puerta recibió otro mensaje de ella, lo abrió.

<Good boy>

Andrés olvido todo lo ocurrido, solo podía recordar que de alguna manera no estaba listo, se baño rápidamente y se alistó, en lo que pareció un momento el ya estaba en la puerta de Lorena esperándola, salieron a cenar y a Andrés se le olvido que algo lo tenía inquieto.

Estaban en un restaurante de comida japonesa, el ambiente era tranquilo y estaban conversando cuando el mesero, un joven de raza negra de alrededor de 1.90 de estatura, se acercó a tomar su orden, Andrés nunca hubiera pensado mas que en que iba a ordenar pero en esta ocasión, sin tener certeza de por qué, miraba distraídamente a la entrepierna marcada de aquel mesero.

-¿estas bien? – decía Vanessa preocupada – tu mirada parece perdida en la nada

-Eh estoy bien, solo algo cansado creo

Pidieron cada uno lo que iban a comer y el mesero se fue, Andrés volvió a la normalidad y siguieron platicando con normalidad, cuando el mesero volvió, trató de mirarlo directamente a los ojos, y para su sorpresa lo que recibió de regreso fue lo que interpretó como una mirada pícara, se retiró nuevamente y al terminar la cena Andrés le extendió a lorena su tarjeta y le pidió que ella pagara pues se sentía algo mal del estómago, espero un tiempo adecuado en el baño y salió para alcanzar a Lorena diciendo sentirse mejor, subieron a la motocicleta de Andrés listos para ir a la casa de ella.

Al llegar a casa de Lorena Andrés se abalanzo sobre ella en un beso que ella correspondió, quería dejar de sentirse raro, quería olvidar la imagen mental que tenia de un enorme pene negro que no recordaba haber visto nunca, comenzó a desvestir a su pareja de manera rápida, estrujando los pechos de ella, lamiéndolos y y mordiendo los con una mezcla entre delicadeza y desesperación, a ella le encantaba y se lo hacia notar, el introdujo su pene en ella y la sensación de calor lo invadió, ninguno de los dos quería que esa noche acabara, lo hicieron una y otra vez hasta caer rendidos el uno junto al otro, Andrés había vuelto a sentirse bien, no tenía imágenes raras en su cabeza, estaba en paz