padres de familia - zb1

05 : desastre de color amarillo

El ambiente en casa era tranquilo, tranquilo e incómodo, incluso cuando nada había cambiado los últimos días o solo muy pocas cosas lo habían hecho, Ricky hablaba poco, Hanbin seguía siendo un poco esquivo con el mitad chino, Gyuvin no había venido de visita en varios días, y la única diferencia realmente notable era la ahora continua ausencia de Ricky en casa.

—¿Irás con Hao hoy también?— Matthew terminó de organizar algunos papeles que debía llevar al trabajo, se encontraban en la habitación de Ricky mientras el menor también se alistaba para la escuela.

—Sí— el mitad chino se sentía tranquilo los últimos días, era como si hubiera encontrado nuevamente la tranquilidad luego de haberse mudado con Jiwoong.

Y todo era porque había conocido a Hao.

Incluso si se conocían hace exactamente cuatro días, era algo así como querer preguntarle al más alto dónde había estado toda su vida y como teniéndolo siempre prácticamente en el edificio al lado de su academia de arte nunca se conocieron.

Quizá exageraba un poco.

Pero en su defensa haber conocido a Hao era así de, de... Él realmente no sabía cómo describirlo, pero era así.

Desayunaban y almorzaban juntos en la terraza de la escuela o las escaleras donde nadie pasaba en las horas libres, tenían las mismas clases, sus gustos también eran similares y ahora que habían formalizado su inscripción en el club de arte de la escuela era como si todo por fin marchase bien.

—Cariño, de verdad me alegra que ustedes se lleven así de bien, pero sigo preocupado ¿De verdad no es porque te sientes incómodo aquí?— preguntó Matthew observando detenidamente a su hijo, conocía las expresiones del menor y sabía cuándo este ocultaba algo. Decidiendo creerle al menor cuando este le dijo que de verdad todo estaba bien y no tenía nada que ver con estar incómodo.

—Creo que empiezo a adaptarme— aceptó el menor con una sonrisa un poco temblorosa, le asustaba la idea de una mudanza de verdad, pero a estas alturas sentía que podría con ellos.

Después de todo ahora tenía a Hao.

Hao es como algo demasiado bueno para ser verdad.

Y eso lo llevaba a un extraño pensamiento que hacía revolotear su corazón.

¿Acaso era así cómo se sentía estar enamorado? De acuerdo Ricky no seas bobo, apenas tienes quince, Hao es tu amigo y se conocen desde hace cuatro días.

El solo pensar en ello hacia que sus mejillas se sonrojasen por lo que prefería solo no pensar en ello y repetirse que todas esas extrañas sensaciones eran causadas por ser la primera vez que tenía un mejor amigo, aún así el definitivamente no hablaría de ello con su padre, moriría de vergüenza con solo pensar en contárselo a alguien más, bueno, en realidad posiblemente si hablaría con su padre el día que se enamorara de alguien, pero no lo haría hasta estar totalmente seguro.

Hanbin terminó de alistar sus cosas con prisa, tomando el desayuno que su padre le preparaba y notando junto al suyo otra vianda, era blanca con diseños de caritas felices y flores.

¿De verdad le compró una vianda a juego a Ricky? Por favor, no era un niño.

Debía caminar junto al mitad chino a la escuela todas las mañanas, era un poco molesto ya que Ricky caminaba lento, tenía pernas más cortas y Hanbin estaba acostumbrado a caminar rápido junto a Gyuvin, demonios Hanbin debes dejar de ser tan inmaduro, no vas a morir porque camine un poco lento.

—¿Acaso está huyendo ahora? Papá dice que pasa mucho tiempo fuera y Matthew dijo que él nunca salía antes— Hanbin estaba molesto, no estaba molesto, en el fondo estaba preocupado, pero lo único que podía hacer era pinchar su comida con agresividad y comer con una mueca en el rostro —Es un inmaduro.