padres de familia - zb1

19 : solo voy a renunciar

—A este paso me siento como uno de esos biólogos científicos locos— murmuró Gyuvin dejando todos los libros a un lado, no sabía cómo reprobó biología, pero luego de una semana de solo estudiar, además de no tener todas las distracciones que habían en casa de Hanbin, sentía que podía presentar su examen sin problemas, la prueba de biología sería el día viernes, al igual que la prueba de matemáticas así que posiblemente se verían ese día.

Ciertamente extrañaba a Hanbin, pero seguía sintiéndose un poco avergonzado por la escena que había montado aquella noche.

—Supongo que puedo ir de visita hoy— murmuró decidiendo organizar un poco su habitación, está no era ni remotamente parecida a la de su amigo, aún así tenía algunos posters en las paredes y algún que otro muñeco por ahí, era un poco deprimente en realidad. Había pasado toda la semana en casa, lo cual no ocurría desde hace algún tiempo, y el ambiente era igual de pesado y tenso que siempre, pasaba la mañana solo, su madre volvía del trabajo a las dos y preparaba el almuerzo, su padre venía a almorzar, discutían, y el hombre se perdía nuevamente hasta la noche, o incluso el otro día por la mañana cuando venía solo a cambiarse de ropa. Él estaba engañando a su madre y Gyuvin realmente no se imaginaba cuanto más iba a soportar la mujer.

Tomó su mochila guardando un poco de ropa, pasaría estos días en la casa de Jiwoong, estaba harto de su casa y no podía seguir negándolo.

—¿Irás a la casa de tu amigo?— preguntó su madre dejando a un lado los vidrios de un pequeño florero que su padre había estrellado antes, la mujer lucía pálida, pero desde hace unos días ya no habían golpes.

—Dormiré con Hanbin hoy— explicó despidiéndose con un corto e incómodo abrazo, ella ni siquiera había comentado nada sobre su graduación o que debía recuperar una clase.

La casa de los Kim-Seok no estaba demasiado cerca, pero tampoco tenía dinero para un autobús así que solo camino con calma, decidiendo escuchar música con sus auriculares, no le había avisado a nadie que iría, en realidad nunca daba un aviso, él simplemente llegaba y le gustaba saber que era bien recibido cada vez.

Pero esta vez no se sintió tan a gusto como en otras oportunidades.

—No pensé que vendrías hoy ¿Quieres comer pizza con nosotros?— preguntó Ricky levantándose apenas divisó al castaño junto a la puerta, había terminado de estudiar con Taerae hace un rato y ya que su padre se había ofrecido a llevar al chico a su casa luego simplemente descansaban en el sofá mientras comían cualquier cosa. No veía a Gyuvin desde hace días por lo que no pudo evitar sentirse ¿Emocionado? ¿Nervioso?

O quizá... Decepcionado.

—No gracias ¿Hanbin está arriba?— preguntó Gyuvin siguiendo de largo junto a los dos menores, Taerae sólo observaba la escena sin entender demasiado y Ricky simplemente asintió volviendo a su lugar en el sofá.

Se sentía rechazado.

—¿Él es..?— preguntó Taerae dejando su pizza a un lado y alcanzándole a Ricky una lata de coca cola, había notado el cambio de ánimo en el chico, y aunque era un poco molesto si era debido a lo que imaginaba, se alegró cuando este tomó el refresco dándole un sorbo.

—Solo es un amigo de mi hermano— explicó el mitad chino sin darle demasiada importancia, había pasado toda la semana estudiando junto a Taerae, primero estudiaron en la biblioteca, luego fueron al parque, e incluso a un café, pero al final descubrieron que el mejor lugar para estudiar era su casa, ya que podía sentirse mucho más cómodo y concentrarse más —Estoy nervioso, todavía siento que voy a repetir año— murmuró con una pequeña sonrisa, Taerae era una persona agradable, Hao tampoco había venido de visita pero estaba entusiasmado con la idea de conocer al chico y quizá poder salir los tres a alguna parte.