VI

1.2K 99 3
                                    

Kitty no dejaba de ver a Dae, esperando por la oportunidad perfecta para acercarse a él. Aún no había podido hablar con ella y la mirada de Min Ho en mi nuca cada vez me molestaba más.

- ¡Ay,no! ¡Lombrices, lombrices, lombrices! - gritó Yuri separándose del grupo para sacudirse.

- Es la naturaleza, abrázala - dijo Q sin dejar de moverse.

- ¿Están en mi? Sentí que las traía. ¿Donde están? - hablaba con desesperación buscando las lombrices en su chaqueta.

Kitty no desaprovechó esa oportunidad y se acercó rápidamente a Dae, dejándome a un lado de Min Ho.

Quien realmente parecía que moriría en cualquier momento.

Mi hermana tropezó y fue atrapada por Dae en el momento exacto en el que Yuri se reintegraba al grupo, observaba la escena desde un poco más atrás cuando Min Ho tomó mi brazo y se recargó en mi.

Me balanceé un poco, pero no me quite. La bella durmiente caería al suelo de no ser por mí.

- Ya... ya no puedo más - musitó intentando recuperar el aliento desesperadamente, reí mirándolo - N-no es gracioso...

- Claro que lo es, ¿el gran Min Ho no puede subir una pequeña montaña? - me burlé y los chicos que estaban detrás de nosotros rieron también. En cambio él me soltó el brazo y me miró mal.

De repente, Yuri y Kitty comenzaron a correr colina arriba, suspire y Dae comenzó a interrogarme sobre Kitty. Me acerqué a él y le informé que no había podido hablar con ella, asintió y decidió adelantarse por donde ambas chicas habían corrido anteriormente, el resto del grupo siguió a un paso más lento.

Parecía que Min Ho quería decirme algo cuando Kitty corrió hacia nosotros, tomó mi mano y me arrastró con ella.

- Espera, ¿Que haces? - el pregunté, pero me ignoró disculpándose con Q por abandonar la caminata.

No dejamos de correr hasta llegar a un hospital, mire a Kitty en busca de alguna explicación, pero ella seguía sin decir absolutamente nada.

Soltó mi mano en lo que parecía ser una pequeña recepción y se acercó a un mostrador, intercambió unas palabras con la señorita que se encontraba ahí y regresó conmigo.

- ¿Podrías explicarme qué hacemos aquí? - me exalté tomándola por los hombros.

Estaba a nada de decir algo pero su mirada se desvió a un ramo de flores. Minutos más tarde entrábamos a la sala de maternidad y yo seguía sin ninguna respuesta.

Cuando una doctora escaneo su tarjeta de acceso en el lector de la sala de registros, Kitty corrió hacia ella. Me quedé parada en el mismo sitio intentado descifrar lo que estábamos haciendo ahí.

Una vez que la doctora se alejó, Kitty me indicó que la siguiera dentro de aquella sala.

Comenzó a buscar algo en una de las computadoras lo más rápido que podía.

- Kitty, ¿Que estás buscando? - pregunté cansada de que no me explicara nada - ¿Desapareces por días y luego me arrastras a un hospital sin decirme nada? - no dijo nada y siguió buscando - ¡Kitty, deja de ignorarme! - colmó mi paciencia y me di la vuelta - Olvídalo, me voy de aquí.

- Espera, mira esto - me detuvo del brazo, pero no me giré a verla - Kenzie, vamos, tienes que ver esto.

Suspire y observe la pantalla de aquella computadora, el nombre de nuestra madre aprecia en la pantalla, pero mi molestia con Kitty no me permitió darme cuenta de lo que intentaba mostrarme.

Cupid || Min hoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora