Cupid || Min ho

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Los días pasaron y no me había atrevido a hablar con Min Ho. Dae me había ayudado a ver que si, estaba comenzando a sentir algo por su amigo, y era algo realmente fuerte.

Hacía días que Nate no me buscaba, eso era tranquilizante. No tendría que lidiar más con él.

Kitty apareció por la puerta de nuestra habitación y comenzó a buscar algo en sus cajones. Enarque una ceja cerrando mi laptop y dejándola a un lado.

- ¿Que buscas? - pregunté con curiosidad, intentado ver sobre su hombro.

- No se que ponerme para la fiesta de esta noche - gruño rebuscando entre toda su ropa.

- Habías dicho que no irías, ¿que te hizo cambiar de parecer?

- Q me convenció de ir y divertirme un poco. Dejar de pensar en Dae y... Yuri.

- Bien, diviértete - sonreí y me distraje viendo mis redes sociales. Hasta que alguien llamó a la puerta - Adelante....

Min Ho entro por la puerta, miro a Kitty y luego posó su mirada en mi. Trate de ignorarlo, pero me fue imposible cuando me llamo.

- Kenzie, ¿podemos hablar? - alcé la mirada y asentí, siguiéndolo fuera de los dormitorios.

El silencio presente era verdaderamente incómodo, ninguno decía absolutamente nada, pero sabía perfectamente sobre lo que quería hablar.

- Min Ho, se que es lo que quieres decirme - me adelante y él me miro por primera vez en ese rato.

- ¿De verdad?

- Así es, se que quieres hablar sobre lo que sucedió hace algunos días - comencé y él parecía estar completamente de acuerdo, pero expresión seria me dió a entender que no significó absolutamente nada para él y que había sido todo un mal entendido. Realmente no quería escucharlo, así que me adelanté - no sé que fue lo qué pasó ese día, pero no fue nada.

Me sentí mal conmigo misma por mentirle de esa manera, pero no podía decirle la verdad de mis sentimientos cuando estaba muy segura que él no me veía de esa manera.

Aunque una parte de mi deseaba que en ese momento me dijera que si había significado algo y que sentía algo hacia mi.

Pero no sucedió. Parpadeó varias veces y asintió.

- Si, tienes razón. No significó nada - sonreí forzadamente y el también lo hizo - entonces, ¿todo en orden? - asentí asegurándole que así era, cuando en realidad solo quería irme a la habitación y no salir de ahí hasta la siguiente semana - bien... irás a mi fiesta de esta noche ¿no es así?

- No lo creo - frunció el ceño y mi sonrisa forzada se tornó a una incómoda.

- Vamos, será divertido. Toda la escuela estará ahí - intentó convencerme, pero negué nuevamente - incluso Dae estará ahí y... Kitty también lo estará. Debes ir.

Me rehusé, pero Min Ho no dejo de insistir hasta que por fin accedí. Ahora necesitaba encontrar que ponerme, estaba claro que no iría a una fiesta con pijama.

Dae me ayudó a elegir un vestido, debo admitir que tiene buen gusto, y después se fue para recoger a Yuri e ir a la fiesta. Asegurándome que lo vería allá.

Cuando llegue a la fiesta rápidamente localicé a Kitty, estaba con Q y otro chico. Al llegar a ellos me presento y me ofreció su bebida. Ahora sabía que el otro chico, de nombre Florian, era el novio de Q.

De un momento a otro, todo se descontroló, Kitty solamente buscaba algún chico con el cual pudiera besarse. Era como un león asechando a su presa.

Un chico en medio de la pista la observaba, y cuando Kitty se dió cuenta lo llamo con un gesto con su mano. El chico comenzó a bailar de una manera un tanto extraña mientras avanzaba hacia nosotros.

- No, no - negó Q dejando de ver al desconocido.

- No, no, no - negué también y tomé a Kitty del brazo para alejarla de ahí - No, no. Caminemos por allá.

- Vamos, es raro - Florian miro al chico con una mueca y después nos siguió.

Caminamos un rato más y luego cada quien se fue por su lado. Esperaba por otro coctel cuando un toquecito en mi hombro me hizo girar, encontrándome con Dae, quien sonrió.

- Dae, no te había visto - lo salude y le di un sorbo a la bebida que me acababan de entregan. Discretamente le puse un poco de alcohol, con la botellita que me obsequió Florian - ¿Donde está Yuri?, ¿No estarías con ella durante la fiesta?

- Ella está por allá - señaló a un punto en medio de la pista, donde estaba Yuri bailando con otras dos chicas - Kenzie, ¿sabes por qué razón Kitty parece molesta conmigo?

- No tengo la menor idea - negué con una sonrisita, el alcohol que había estado ingiriendo estaba comenzando a hacer efecto en mi - pero te aseguro que no le dije nada sobre lo tuyo con Yuri.

Dae enarcó una ceja cuando arrastré las palabras y me quitó la bebida de la mano, me quejé e intenté recuperarla, pero él le dio un pequeño sorbo.

- Dios mío Kenzie - su cara de horror solo me hizo soltar una carcajada - ¿De donde lo sacaste? Min Ho fue muy especifico cuando dijo que no quería nada de alcohol.

- Fue un pequeño obsequio de Florian, el es genial. Deberías conocerlo... - Dae tomó mi mano y me arrastró hasta una mesita, sentándome junto a él - ¿podrías regresarme mi bebida? - intenté quitársela, pero la alejó, poniéndola hasta el otro extremo de la mesa, gruñí - ¡Dae!

- No deberías tomar eso.

Yuri apareció de la nada, dirigiéndose a Dae en su idioma natal. Lo tomó del brazo e intentó llevarlo con ella pero este se negó y volteó a verme.

Les dediqué una sonrisa y Yuri me la devolvió con un poco de incomodidad, pero logró llevarse a Dae a rastras para bailar con él. Aproveche que no estaba y tomé nuevamente mi bebida, me levanté de la mesa y comencé a deambular por ahí.

- ¡Kenzie! - escuché una voz a la lejanía.

- ¡Déjame en paz, Dae! - exigí cuando sentí una mano en mi antebrazo.

Sin embargo no obtuve respuesta, solo sentí como me arrastraba fuera de la fiesta, refunfuñe con molestia cuando me hizo derramar un poco de mi bebida sobre mi vestido.

Una vez fuera, tuve que parpadear repetidamente para que mis ojos pudieran acostumbrarse a la luz. Hacia algo de frío.

- Dae, ¿por qué me trajiste aquí? - pregunté extrañada safandome de su agarre.

- No tengo idea de quién mierda sea Dae, pero tenemos que hablar.

Esa voz....

- ¿Que es lo qué haces aquí, Nate? - pregunté mirándolo con el ceño fruncido.

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