Atracción Mental

Capítulo I

El día de ayer sucedió como ningún otro, me levante, desayune y salí temprano de casa, solo tenía que dirigirme a la universidad como cualquiera de los otros días, pero la verdad si había algo diferente en lo que pensaba hacer. Las cosas ya no eran lo mismo y las discusiones hacían que la relación se convirtiera en una monotonía.

La verdad es que tenía que terminar con mi novio. Pero no sabía cómo decirlo, antes de que todo sucediera entre nosotros éramos solo amigos y terminar ahora esta relación implicaba que nuestra amistad también se fuera al carajo.

Estaba desconcentrada en la clase no podía encontrar las palabras para acabar con esta relación tan tormentosa, él ya me había escrito al celular saludándome como los demás días, no sabía que contestarle, así que solo conteste:

Samantha:

Hola! Tengo que hablar contigo

Fernando:

¿Qué sucede? Estas bien?

Samantha:

Nos podemos ver antes del almuerzo, cerca del lago, en verdad quiero decirte algo muy importante.

Fernando:

Si claro!! Te espero a las 12:00, a esa hora ya has salido de clase?

Samantha:

Si, entonces nos vemos!!

Fernando:

De acuerdo!

(...)

El reloj se hacía eterno para que fuera a hablar con él, pero bueno, el profe decidió acabar temprano la clase y tuve tiempo para pensar como diría las cosas, además pude hablar con Alicia, mi mejor amiga.

- No se qué hacer?? Como decirlo?? No quiero que las cosas terminen mal entre nosotros, hemos sido muy unidos, pero lo que pensé que sería una gran historia romántica, simplemente no satisface lo que quiero y todo ha sido una monotonía.- dije.

-No te preocupes, solo se honesta, eso es lo mejor, y que pase lo que tenga que pasar, lo importante es que puedas decir lo que en verdad sientes y no enredes las cosas con mentiras. – dijo Alicia.

-Qué cosas no?!, las dos estudiando psicología y nuestra vida se vuelve todo un problema.

Alicia y yo reímos a carcajadas.

- Buena suerte! Me cuentas como te termina de ir!! – dijo Alicia mientras nos separábamos.

Solo pensaba en que sería sincera y diría lo que en verdad me estaba ocurriendo, antes de todo esto, éramos buenos amigos, tenía que decir lo que pasaba y pedirle un tiempo, aunque yo ya sabía que no quería más esta relación.

Ahí estaba, sentado mirando hacía el lago, esperando a que yo le dijera "algo importante", su cabello castaño, lacio, y su ojos verdes hacían todo más difícil. Él no era un mal novio, por el contrario, era el hombre ideal, con el que muchas en la universidad querían estar, era atento, delicado, tierno, honesto, pero ya no sentía pasión o mejor dicho nunca había sentido pasión y al inicio pensé que el sentimiento de querer estar con otra persona, llegaría a su paso, pero no fue así.