Capítulo X

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Al llegar a casa solo quería revisar el cd, tenía tanta curiosidad sobre lo que podía ver, así que entre muy silenciosamente y subí a mi cuarto de una forma muy sigilosa, porque no quería que me retrasaran más para ver lo que "el misterioso" había mandado. Lo puse en mi computador y comenzó con un mensaje que decía "mira la letra, son las sensaciones que causas en mi". No podía creerlo era una canción con su video, no cualquier canción, era una de las que me gustaba escuchar cada mañana, la canción era Loco de Enrique Iglesias y Romeo Santos.

Tan pronto termine de ver el video, quise revisar bien la letra y la busque, era increíble lo que me quería dar a entender, entonces mis especulaciones eran ciertas él estaba "loco" por mí, me causo mucha gracia, sonaba extraño lo que estaba pensando y al mismo tiempo me gustaba sentir que tenía a alguien a quien le importaba mucho. Estaba abrumada con toda la bipolaridad que manejaba, decía que sí, pero al rato pensaba que no, hasta ya sentía lastima de mí.

No le iba a contar nada de esto a Alicia, estaba enojada con ella por creer que vivimos en un mundo de hadas y que no quisiera apoyar mis teorías, aunque tal vez estaba siendo extremista al creer que Fernando era capaz de algo así.

Tenía exámenes en la semana y debía concentrarme a estudiar para obtener muy buenas calificaciones, pero esa canción no paraba de sonar en mi cabeza, leía cada página de los libros y sin falta terminaba tarareando la canción.

(...)

Los siguientes días habían estado muy calmados, bueno con eso me refería a que solo había enviado rosas de colores a mi casa, ya han pasado cinco días de esos incidentes en la universidad, el haber mandado esa canción afecto un poco mis notas, no perdí ningún parcial, pero obtuve calificaciones muy por debajo de lo que esperaba alcanzar. Alicia constantemente quiso averiguar que me ocurría, pero decidí no contarle nada sobre el CD, sentía que era algo que solo debíamos saber "el misterioso" y yo.

El fin de semana había llegado y por fin podía descansar de trasnochar cada noche por estudiar. Mis padres y mi hermana habían decidido ir a la finca, ellos me pidieron que los acompañara pero en realidad solo quería dormir en mi cuarto por largas horas y no hacer nada más que algo llamado "pereza", así que en la mañana del sábado solo se despidieron y me avisaron que quedaba sola.

Cuando escuche que cerraron la puerta simplemente recogí más mi sabana y me arrope más, estaba tan cómoda que caí en un sueño profundo.

Al levantarme y mirar la hora, ya marcaban las 11:03 a.m. ya no tenía más sueño y solo me quede un rato mirando el techo, pensaba en todo lo que había pasado en lo que llevaba del semestre termine con mi novio, y ciertas situaciones comenzaron a suceder, destacando que tenía un admirador y que con sus detalles, lograba que cada día así fuera solo un minuto pensara en él, sin siquiera conocer como era su rostro. Estire mi mano para acariciar a mi perro Tommy y me quede con ella estirada, porque había olvidado por completo que él también se había ido a disfrutar de la finca.

Así que me levante con ánimos de dedicar todo el fin de semana a algo que denominaba "los mimos de chicas", era algo que hacía con frecuencia con mi hermana pero como ella no estaba lo iba a hacer sola. Inés tampoco se encontraba en la casa, ella tenía permitido tener algunos fines de semana libres y este era uno de ellos, para que así compartiera con su familia, entonces baje las escaleras y me dirigí a la cocina iba a comer cereal y ver algo de televisión, después debía lavar la losa y organizar mi cuarto así que prendí el equipo de sonido y lo puse a todo volumen, parecía una loca mientras cantaba y organizaba, en realidad me creía toda una artista en medio de su presentación -Que risa causaba- creyendo que estaba en un concierto y en realidad estaba sobre el sofá de la sala con una escoba como micrófono.

En fin, termine de organizar mi cuarto y dejar la losa como un espejo, entre tanto ya eran las 2:00 p.m., no es por ser engreída ni mucho menos pero aunque se cocinar no tenía ganas, así que llame a domicilio y pedí una deliciosa pasta Alfredo con pollo, se demoró aproximadamente una media hora en llegar, la recibí y almorcé como si no hubiese un mañana, mientras comía apague el equipo y prendí de nuevo el televisor, para ver alguna película, pasando canales encontré orgullo y prejuicio, no podía creer la suerte que tenía y la buena compañía que tuve en el almuerzo.

Como estaba en el fin de semana de mimos, hay una regla en la que te puedes bañar a cualquier hora del día así que a las 3:15 p.m. decidí que debía darme una ducha, prendí de nuevo el equipo, porque me gusta estar acompañada de música cuando estoy sola y me baño, además prepare la tina para poder estar muy cómoda.

Estaba recostada en la tina, cantando y disfrutando de aquel baño relajante, cuando de un momento a otro el equipo de sonido quedo en silencio, sentí un escalofrió por mi cuerpo, no sabía qué hacer si salir del baño o quedarme como si nada hubiese sucedido, estaba pasmada y quieta, hasta que sucedió algo peor, la luz se fue. Mi corazón se aceleró demasiado y el miedo se apoderaba de mí. Estaba indecisa, si salía a mirar que sucedió podría pasarme como en las películas de terror y un psicópata me mataría, aunque era obvio que no me podía quedar en el baño todo el fin de semana, así que cogí mi celular y llame a mis padres y hermana, pero ninguno me contestaba, ni siquiera la señal salía, entonces decidí llamar a Alicia, Andrés e incluso Fernando pero nadie contestaba, entonces cogí la toalla me seque el cuerpo y con ella recogí mi cabello, igualmente puse la levantadora sobre mi cuerpo. Pero antes de salir sabía que tenía que llevar algo en mis manos en caso de que me tuviese que defender, pero que podía encontrar en el baño, acaso iba a salir con un jabón o un shampoo.

Al momento de salir tenía una cuchilla de afeitar en mi mano y en la otra celular, sabía que no debía hacer, bueno esas cosas las había aprendido de las películas de terror, sabía que por nada del mundo debía preguntar quién está ahí, entonces salí en busca del teléfono y al llegar a él este tampoco funcionaba, así que en mis planes solo estaba vestirme e irme en el carro, cogí la ropa que encontré a primera vista y me encerré de nuevo en el baño, alumbraba con la linterna del celular, cuando finalmente estaba lista, sabía que tenía que ir a mi tocador por las llaves, así que abrí la puerta de nuevo y mientras caminaba hacía ellas escuche un ruido en el primer piso, no sabía qué hacer, en todo esto no había salido del cuarto, puse seguro a la puerta y las llaves las guarde en mi bolsillo, marcaba de nuevo varias veces con el celular y el teléfono y ninguno de los dos funcionaba. Mi pulso estaba demasiado rápido. Hasta que vi mi laptop encima de mi cama y recordé que podía escribirle a alguien, la prendí e intente comunicarme con Alicia, pero como cosa rara el internet tampoco funcionaba igualmente el mensaje quedo enviado, mire la hora y ya eran las 6:00 p.m.

(...)

Me desperté, no podía creer que sin darme cuenta y con el susto que tuve en la tarde, me hubiese quedado dormida, revise de nuevo el reloj y ya eran las 8:00 p.m., ¿cómo había sido posible que durmiera durante dos horas?, prendí la luz de mi cuarto y ya funcionaba, el miedo se había disminuido y abrí la puerta para mirar en el pasillo, sin embargo, no había nada extraño, aun así me volví a encerrar y para mi sorpresa había unas cinco rosas blancas sobre mi nochero con una tarjeta que decía "el misterioso" y además un reloj de esos antiguos que tenía escrito en la parte de atrás "Este amor es el dueño del tiempo".

 Quede estupefacta, no entendía que sucedía, él había estado aquí y cómo no me di cuenta, ¿cómo logro entrar a mi casa?, entrar a mi cuarto, ¿cómo sabe que le decimos "el misterioso"?, acaso me está vigilando, tome mi celular para a llamar a Alicia cuando me vi interrumpida por el timbre.


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