Capítulo 8: El ser supremo y definitivo

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          Con un orgullo más lastimado que sus propios cuerpos, los cuatro guardianes que aún restaban regresaron a Vitrum... la derrota recién sufrida les afectó tanto a nivel personal que no conseguían articular frases enteras... estaban avergonzados de ellos mismos por haber tenido que escapar nuevamente del campo de batalla, su estrategia de absorber la vitalidad de los impuros no había sido suficiente y de no ser por un golpe de suerte estarían muertos... y lo saben perfectamente.

          Guardián 1: ¡Esos miserables! ¿Cómo es que seres tan repugnantes como ellos poseen tanto poder?

          Guardián 2: Se supone que nosotros somos los elegidos para mantener el orden en el universo... ¡Deberíamos ser invencibles e inmortales! ¡Poseemos la llama eterna en nuestro interior! ¡No había manera de perder!

          Mientras más aumentaba el volumen de sus voces, estas se distorsionaban más... habían perdido por completo la cordura y ya no les importaba arriesgarlo todo con tal de fortalecerse aún más.

          Guardián 4: Debemos utilizar nuestro último recurso... anteriormente fuimos precavidos porque implicaba un gran riesgo... pero ¡No más!

          Guardián 5: Concuerdo... es hora de arriesgarse... unirnos todos en un solo cuerpo es peligroso ya que cada uno de nosotros posee un fragmento de la llama eterna... cuando esos pedazos vuelvan a estar juntos se liberará un poder inimaginable en el interior de este nuevo ser... además, si somos derrotados en esa nueva forma ya no habrá más oportunidades... pero no tenemos otra opción.

          Guardián 1: ¡Podemos obtener más poder de nuestro planeta! Estoy seguro de que a Vitrum no le importará cedernos toda su vitalidad... ¡Sacrificaremos todo lo que poseemos en función de obtener la victoria definitiva! ¡Acabaremos con toda la vida existente y crearemos nuevos especímenes a nuestra imagen! ¡Tendrán nuestras mismas creencias e ideologías! ¡ESE EL CAMINO CORRECTO!

          Tras ese grito deformado y acompañado de lágrimas de frustración, los guardianes comenzaron a absorber la vitalidad de su propio planeta natal... Vitrum, un planeta muy bello y el cual albergó a la primera forma de vida inteligente de todo el universo, lentamente se estaba muriendo... sus árboles se secaron, su abundante fauna dejó de respirar y su sol se apagó... los trascendentales sintieron un calor muy intenso en el pecho pero no les importó, se trataba del llanto de la llama eterna, la cual lloraba al sentir cómo se extinguía la vida en ese lugar.

          Los guardianes celebraban el hecho de sentirse más vivos que nunca mientras todo a su alrededor se encontraba podrido, muerto y gris... aprovecharon sus nuevos poderes para combinar esos cuatro cuerpos y crear al ser más poderoso de la historia... el esfuerzo requerido fue agobiante y los hizo gritar de dolor... pero eventualmente lo consiguieron y apareció el guardián definitivo... conservó la gran estatura que caracteriza a los trascendentales pero su piel se volvió completamente negra y sus grandes ojos eran de un color rojo sangre lleno de maldad.

          Obtuvo esa nueva apariencia porque a pesar de ser muy poderoso, está muerto por dentro... sus objetivos son totalmente opuestos a los de la llama eterna... jadeaba y respiraba con dificultad porque aún no había terminado de asimilar todo el poder que ahora poseía... toda la energía de Vitrum y de la llama creadora de vida ahora estaban a su disposición... cuando finalmente consiguió algo más de dominio sobre sí mismo, creó un espejo en el cual podría admirarse... sonrió al ver su reflejo y de su boca escurría un líquido negro que representaba todo el mal que había en su interior... era tanto que debía expulsarlo para mantenerse estable.

          Guardián Supremo: Un dios como yo necesita seguidores... criaturas dispuestas a servirme sin importarles nada más... fieles súbditos que mueran en mi nombre y se ensucien las manos con la escoria que yo no quiero tocar... ¡Hora de probar mis nuevos poderes!

El destino de los elegidos (El Nuevo Orden # 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora