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Narrador Omnisciente

Los tres amigos estaban sentandos en el suelo, luego de esa vomitada, nadie dijo nada en minutos, hasta que Steve rompió el hielo.

— ¿Creen que vomitamos todo?—

— Tal vez, a ver, interrogame— Dijo Buckley, estaba acostada en su cubiculo en forma de estrella—

— Eh... ¿Cuando fue la ultima vez que te measte en los pantalones?— Pregunto—

Thomas frunció el ceño ante esa pregunta mientras escuchaba un poco la conversación, por alguna razón, se sentía cansado.

— Hoy— Confesó—

— ¿Qué?—

— Si, cuando el doctor saco la sierra, de verdad— Dijo mientras a Steve reírse— Pero solo fue un poco—

Thomas rió un poco— Um... bien, ahora voy yo, y está va para los dos— Dijo Robin, mientras Steve decía "Adelante" pero no hubo respuesta por parte de el ojiverde— Aunque... no sé si el otro está despierto—

Steve golpeo la pared de su cubículo, haciendo que Thomas se sentara— Sigo vivo... lamentablemente, pero si, lanza la pregunta— Dijo preparado para responder la pregunta de la rubia—

— ¿Alguna vez... se han enamorado?— Thomás se quedo petrificado por completo—

— Si, de Nancy Wheeler— Contestó sin titubeos— Primer semestre del último año— Hizo un sonido del gatillo—

— Sigues enamorado de Nancy?— Pregunto Buckley hacía Steve, Thomas, agradecido de que no le haya hecho la pregunta a el—

— No, conocí a otra chica que es mejor para mi— Thomas se concentro más en lo que decía, estaba feliz de que su hermano este enamorado—

— Desde que Dustin volvió, me ha estado diciendo "Encuentra a tu Suzie"—

— ¿Espera, quien es Suzie?—

— Su supuesta novia, una chica del campamento, aunque siendo sincero, no creo que sea real— Thomas se enojo por que su hermano creía que Dustin no tenía pareja—

— Pero eso no es... Eso no es el punto. Eso no importa— Negó— El punto es que la chica que me gusta... Es alguien que ni siquiera le hablaba en la escuela. Y ni siquiera se por qué. Tal vez es porque Tommy se habría burlado de mí. O porqué no fui el rey de la graduación—

Buckley y Harrington escuchaban atentamente lo que decía Steve— Para empezar, es muy divertida. Es tan graciosa que siento que este verano me he reído más de lo que me he reído en muchísimo tiempo— Se tomó una pausa— Y es lista, mucho más lista que yo. Puede descifrar códigos secretos rusos—

Thomas sonrió al escuchar, obvio estaba hablando de Robin, y el muchacho pensaba que la rubia sentía lo mismo que su hermano.

En cambio Robin atrajo sus piernas y las abrazo, mientras escondia su cara en ellas, sintiendo un dolor en su interior ante las palabras de Steve Harrington.

—En verdad no es como nadie que haya conocido antes— Se formo un silencio tensó— ¿Robin? — Dió toques en la pared—Robin, ¿te dio una sobredosis?—

— No... sigo viva—

Steve paso por debajo de las paredes, pasando de su cubiculo al de Robin, Thomas no quería quedarse lejos, así que solo gateo hasta el cubiculo de la rubia, estaba muy cansado para caminar, o algo lo cansaba...

— El piso está asqueroso— Dijo ella— 

—Si, pero ya tengo sangre y vomito en la camisa así que...— Robin soltó una risa— ¿Y qué piensas?—

Robin habló, ganandose la mirada de los Harrington— Parece una chica increible—

— Lo es, ¿Y sobre el chico?—

— Creo que esta drogado y no razona— Contestó—

— Yo creo que esta pensando mejor de lo que piensa usualmente—

— No lo está. Es que... ni siquiera conoce a esta chica. Y si la conociera, si realmente la conociera, creo que ni siquiera querría ser su amigo—

— No creo que sea verdad—

—Escúchame, Steve. Me sorprendió muchísimo— Admitió— Pero me caes bien, realmente me caes bien. Solo que no soy como tus otros amigos— Steve y Thomas la miraba atentamente— Y no soy como Nancy Wheeler—

Thomas sabía masomenos por donde iría esto, a Robin no le gustaba Steve... a Robin no le gustaban los chicos, le gustaban las chicas. El ojiverde había escuchado eso, y le parecía perfecto, más que perfecto, algo normal, natural, seguían siendo personas, no había cometido un asesinato, no importaba que le gustaba a Robin Buckley, esa chica seguiria siendo su amiga.

— Robin, eso es lo que me gusta de ti—

— ¿Recuerdas lo que dije sobre la clase de la Sra. Click? — Steve asintió— ¿Que estaba celosa y Obsesionada? No era porque tu me gustaras—

Robin miró al pequeño de los Harrington, que le dedico una sonrisa, y se esforzaba por no bostezar o cerrar los ojos. 

Volteo a ver a Steve— Era porqué... Ella no dejaba de mirarte—

— La señora Click?—

— Thammy Thompson— La chica hizo una pausa— Quería que me mirara a mí. Pero ella no dejaba de mirarte y a tu... estupido cabello. Y no lo entendía, porque... llenabas de migajas todo el suelo. Y hacías preguntas estupidas ¡y eras un cretino!—Steve relamio sus labios— Y a ti ni siquiera te gustaba, y cuando llegaba a casa, solo gritaba en mi almohada—

— Pero... Thammy Thompson es una chica—

— Steve...— Susurro la rubia—

El ojiverde golpeo el codo de su hermano— Oh... Mierda—

— Oh mierda— Imito Robin—

Thomas agarro la mano de la rubia— Quiero que sepas que igual te apoyare, no importa si te gusta un mono de 34 años, te apoyare, o un elefante horrible, también— Robin sonrió—

Un silencio se había formado, hasta que Thomas decidió sacarse el peso de sus hombros con su amiga y hermano— Max— Se limitó a decir—

Los mayores no entendieron— Max... me gusta Maxine Mayfield—

Steve se quedo paralizado, y Robin solo formo su boca en una "o"

— Por qué nunca me contaste?—

— Pensaba... pensaba que me ibas a decir algo por que era menor, pensaba que me ibas a juzgar— 

Thomas sintió un deja vu, cuando le contó a su hermano que se autolesionaba, y le decía las mismas palabras.

— Sabes que jamás te juzgare Thomi— Dijo poniendo una mano en el hombro de su hermano—

— Jamás te juzgaremos, no importa si te gusta un mono de 34 o... Maxine Mayfield de 13 años— Dijo ahora Robin sonriendo, dandole apoyo al chico—

Steve agarro la mano de su hermano, Thomas la de Robin y la otra mano de Robin la de Steve, prometiendose que jamás se juzgarian, no importaba si a Robin le gustaba las chicas, o a Thomas una menor, o que Steve alguna vez había llegado a sentir algo por Robin, pase lo que pase, serían amigos.

Luego de eso, volvieron las carcajadas. Y pensar que esa sería la ultima vez que iban a sonreir esa noche.

Anxiety; Max MayfieldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora