Anxiety; Max Mayfield

043

Narrador Omnisicente

Harrington estaba cada vez más y más desesperado, podía cortar todo el plan y mandarlo a la mierda solo para que Max estuviera bien, pero eso implicaba que todo el esfuerzo se vaya al carajo. Y no quería eso, pero a la vez, no le importaba nada, solo quería lo bueno para las personas que el más queria.

— Thomas, no, no, ni pienses que vas a despertar a Max. Recuerda que tenemos que seguir el plan.— Dijo un poco nervioso Sinclair, obvio que le preocupaba la vida de Max, pero no podían perderlo todo—

Por otro lado, Max, ya estando poseída estaba intentando escapar de Vecna, aunque al bajar las escaleras las puertes, ventanas y cualquier tipo de salida estaban llenas de maderas para que Mayfield no saliera.

— A dónde vas Maxine...?— Escuchó la voz aspera y grave de Vecna bajando las escaleras—

La chica entre los intentos de abrir la puerta, al abrir una vió a un Billy furioso.

— ¡Abré la puta puerta Max!— La chica escuchaba los gritos de su hermanastro enojado y poseído—

Billy rompió el cristal de la puerta y Max retrocedió del susto. El muchacho intentó desbloquear la puerta con su brazo, gritando como un desquiciado. Comenzó a golpear la puerta con todo su cuerpo para abrirla.

— ¡Dejáme salir!— ¡Max!—

La pelirroja cerró sus ojos y se concentró en recuerdos lindos de su pasado. Intentaba ignorar como pudo los gritos y golpes de Billy contra la puerta de la sauna.

— Max!—

Cuando volvió a abrir los ojos, se encontró en el Snowball del 84. Tenía un lindo recuerdo de esa noche. Aquella noche sintió como si estuviese integrada en su grupo actual de amigos.

Por otro lado, Eddie ya habían terminado de tocar la guitarra y ahora se habían encerrado adentro del remolque de los Munson.

— Eso... Fue... El metal más loco del mundo!— Dijo Henderson mientras saltaba de la emoción—

Ahora tenían los murcielagos tenían el remolque rodeado, y comenzaron a intentar entrar, el de rulos y Eddie ya estaban con las armas preparadas. Así cuando uno intentó entrar simplemente comezaron a golpearlos intensamente y sin parar.

— Mueran hijos de puta!— Dijo con furia Henderson mientras golpeaba y golpeaba—

Como eran demasiados pusieron uno de sus escudos para tapar la pequeña entrada que podía hacer que entraran todos los murcielagos.

La parte de Dustin y el de pelo rizado ya había terminado, así que Dustin se sostuvo de la soga y volvió a su Hawkins, mientras gritaba el nombre de Eddie para que suba.

— Vamos Eddie sube!— Le gritó el chico al mayor—

El susodicho estaba por subir a la soga hasta que tuvo flashbacks de Chrissy, de como huía de ahí, de como era un cobarde y la dejo sola. No, no iba ser lo mismo otra vez.

— No... No Eddie! Ya terminó nuestra parte!—

Munson ignoró lo que el chico le decía y cortó la soga y fue afuera. Esto podía salir bien... O mal.

Steve, Robin y Nancy estaban llegando a la casa de los Creel mientras saltaban las enredaderas con mucha precisión y cuidado para que nadie pisará una. Pero lamentablemente, la rubia había pisado una. Haciendo que al segundo de pisarla la enredadera cubiera su píe.