El mundo en mi contra

La vuelta del verano

Mientras estaba en mi cuarto terminando de ponerme el uniforme para mi penúltimo año de instituto, mi madre no paraba de decirme que saliera para enseñarle cómo me quedaba el uniforme. Mamá tiene una cierta obsesión con el primer día de cualquier cosa. Cada año a mis hermanos y a mi nos hecha una foto para tenerla de recuerdo. Odiaba como salía en esas malditas fotos, pero no me podía quejar, era parte de una tradición no quería defraudarla. Terminé de arreglar mi pelo largo y rubio,me puse máscara de pestañas.Y con mi sonrisa más falsa bajé al salón donde se encontraban mis hermanos y mis padres.

-Joder Alice te estamos esperando anda que tienes un poco de compasión por los que llegamos tarde. -Dijo mi hermano pequeño Marc con cara de pocos amigos. Marc solo tenía cuatro años menor que yo. Era rubio y tenía el pelo corto, ojos verdes muy claros y tenía una marca de nacimiento al lado de su ojo izquierdo. Era muy pequeñita pero peculiar, tenía forma de estrella. Por eso en casa desde muy pequeño lo llamábamos estrellita.

-Lo siento no quiero salir horrible en la maldit... en la foto de mamá. -Dije esforzando una pequeña sonrisa.

-Bueno venga ya estamos todos, ¿quién va primero? -Dijo mi madre super ilusionada. Mi madre era un poco más baja que yo, tenia el pelo liso y corto,siempre lo llevaba recogido con una pinza. Era la única de mi familia con pecas y pelo castaño, sus ojos eran de un marrón muy oscuro al contrario que mis hermanos,mi padre y yo que teníamos los ojos claros.

-Yo misma antes de que se me estropee el pelo, para que no me tire una hora más en el baño. -Dije con sarcasmo.

Mi hermana mayor Amelia mientras miraba todo el espectáculo vi que estaba mirando mucho alrededor y decidí acercarme a ella y preguntarle. Amelia era mucho más mayor que yo, había terminado su carrera de abogada, era más rubia que mi hermano y yo, sus ojos eran de un verde muy oscuro y tenía un cierto parecido a mi abuelo Oliver.

- ¿Te pasa algo? -Dije con cara de preocupación.

-No nada solo que voy a extrañar las tardes que nos pasábamos aquí viendo pelis. -Dijo esforzando una sonrisa.

Mi hermana se mudaba dentro de dos semanas a Nueva York con su novio para comenzar una nueva etapa de su vida. Recuerdo cuando éramos más pequeñas como me decía una y otra vez las ganas que tenia de independizarse, pero no pensé que a dos semanas estuviera tan preocupada. -Me acerqué y le di un abrazo como nunca nos lo habíamos dado. Yo estaba muy unida a mi hermana y nos contábamos de todo, pero todavía no era consciente de que se mudaba a otro país. A sí que pensé en pasar las dos mejores semanas de nuestra vida.

- ¿Me recoges después del instituto y nos vamos a comer juntas? -Le dije intentado que no me entraran ganas de llorar.

-Por supuesto, Invitas tu.

-Jaja que graciosa. -Le dije con sarcasmo.

No era consciente de cómo iba a sobrevivir sin ella, pero había que pensar en positivo era mi primer día en bachillerato ¿Qué podría salir mal?.

Cuando llegue a la puerta del instituto me dieron ganas de vomitar, no me puedo creer que el verano se pasara tan rápido, creo que fue por lo bien que me lo he pasado porque otros años tenía ganas de que se acabara.

-Bueno chicos pasarlo bien, que tengáis un buen día. -Dijo mi madre despertándome de mis pensamientos.

-Gracias mamá, adiós. -Dijo mi hermano saliendo del coche una felicidad en la cara.

-Alegra esa cara cariño es tu primer día, te lo pasaras genial.

-Si mamá no necesito que me des las mismas charlas todos los años gracias. -Le dije poniendo los ojos en blanco.