Ya era la última semana de julio y mis ultima vacaciones. Nuestro destino era maldivas, iba a pasar tiempo con mi familia y a disfrutar de esta oportunidad que he tenido de viajar a sitios con los que soñaba visitar desde muy pequeña. Era domingo por la mañana un día antes de que cogiéramos el avión a nuestro destino, como siempre dejaba las cosas para el final me tocaba hacer la maleta y elegir la ropa que me iba a poner cada día. Me levanté temprano para ir a correr y tener un día más productivo, correr me ayuda a despejar mi mente y tener un momento a solas para mí. Terminé de poner mi ropa de deporte y cuando salí de mi habitación me choqué con un cuerpo muy duro.
-Buenos días rubia. - Alex estaba con un café en la mano y solo llevaba puesto unos malditos bóxer.
-Buenos días amor. - Le di un beso en la comisura de los labios, me separé de él, pero me agarró del brazo tirando hacia él.
- ¿Porque tanta prisa?
-Voy a ir a correr.
-No me gusta que vayas tu sola a correr y menos tan temprano. - Estaba enfadado, siempre que se enfada se le nota una pequeña arruguita en la frente.
-Relájate, son las nueve de la mañana.
-Pero es domingo.
- ¿Y?
-Pues que los domingos sirven para dormir hasta tarde y no levantarse temprano.
-Tu estas despierto y es temprano.
-Y tú también.
-Ya, pero yo voy a hacer algo productivo.
-Yo también.
-Jugar a videos juegos no es productivo.
-Para ti no, pero para mí sí.
-Adiós.
-Es de mala educación irse en mitad de una conversación.
-Si lo que me vas a decir no es mejor que el silencio, no te molestes en hablar.
En tu cara Alexander Anderson.
-Me gustaría insultarte, pero seguro que no lo haría tan bien como lo hizo la naturaleza contigo.
¿Disculpa? te vas a cagar.
-Disculpa si no cumplo tus expectativas, mi prioridad es cumplir las mías. - No quería seguir escuchándolo, llegué a la puerta y salí de ella para iniciar mi recorrido de siempre.
Después de una hora corriendo volví a casa para poder preparar la maleta y quitarme ese peso de encima. Dejé las llaves en el mueble que hay en la entrada de la casa y me fui directa a la cocina para desayunar algo rápido. Entré y vi a Alex luchando por hacer unos huevos revueltos.
- ¿Necesitas ayuda con eso? - Le dije en tono de burla con una sonrisita en la cara.
-No, lo tengo todo bajo control. - Saqué una taza y me preparé un café mientras veo la escena de Alex peleándose con los huevos.
-Joder... ¿Porque esto es tan difícil?
-Anda déjame a mí. - Lo hecho a un lado para que vea como se hacen. Le explico lo que tiene que hacer, pero sé que no está prestando atención cuando le pregunto que si quiere que le ponga una tostada.
- ¿Alex me estas escuchando? - Le digo poniendo mis brazos cruzados.
-Si...- Tiene los ojos clavados en mis. Espera un momento. ¿Me está mirando las tetas?
-Venga que te he dicho. - Me doy la vuelta para que reacciones.
-No me acuerdo.
-Ves como no me prestas atención.

KAMU SEDANG MEMBACA
El mundo en mi contra
Fiksi RemajaAlice una chica de 17 años no pasa por el mejor momento de su vida después de la separación de sus padres, sin embargo conoce a los que será sus dos nuevas familias con los que digamos tiene unas aventuras con sus hermanastros que no se lo ponen nad...