Volvimos de Maldivas con buenas noticias, la boda de papá y Mery se celebraría el año que viene en mayo y ya quedaba poco para el inicio de curso. Nos quedaba una semana justa para las audiciones. Como estaba acabando el verano una mañana decidimos ir a la playa con mis amigos y los amigos de Alex para echar el día allí. Llegamos los primeros y empezamos a colocar una pequeña carpa y una mesa de plástico gris muy larga, coloque un mantel de papel de color blanco mientras Alex colocaba las bebidas en la nevera con hielo. La mayoría eran mayores de edad por lo que había cervezas y bebidas alcohólicas, las personas poco a poco fueron llegando y dejando en las mesas lo que cada uno había traído. Planeábamos un día perfecto de playa hasta que otro grupo de adolescentes le retaron a jugar a un partido de vóley playa, cosa que no iba a salir nada bien. Nos acercamos a la pista de vóley y el equipo de Alex eligió campo, todos se pusieron en posición y el partido comenzó. El partido iba muy reñido, eran de la misma edad que Alex y sus amigos, pero el capitán del equipo era muchísimo más alto que Alex y le duplicaba la fuerza. Sin embargo, Alex era muy ágil y rápido, paraba todas y hacia unos mates increíbles. Llegamos a estar empatados, íbamos 20-20 solo necesitábamos meter dos puntos más para ganarles, pero finalmente perdimos. Se veía venir que nos iban a ganar, pero pasamos un buen rato, hasta que se acercó el capitán del equipo, se llamaba Steban, era muy alto, tenía un buen cuerpo atlético, rubio y ojos azules.
-Buen partido. - El chico le extendió la mano y Alex se la cedió.
-Igualmente.
-Bueno ya que hemos ganado, merecemos un buen premio ¿no es así chicos?
Los chicos vitorearon con un sí a la vez.
-Bien, ¿qué queréis?
-Me han dicho que es tu hermana, ¿no es así? - Steban me señaló con el dedo.
-Es mi novia. - Alex estaba muy serio y no le quitaba la vista.
- ¿Tu novia? En la tele sale como tú "hermanastra", un poco incesto de vuestra parte. ¿Qué pensará la prensa cuando los futuros directores de la empresa de su madre sepan que se está magreando con su hermanastra?
-Se ve que le prestas poca atención a las noticias, el futuro director de la empresa de mi madre es mi hermano, no yo.
-Es verdad, que el niñito mimado de mamá está estudiando en la escuela de cinematografía más cara de la ciudad. Salte de ese lugar te vas a morir de hambre cateto.
-A lo mejor el que se va a morir de hambre vas a ser tu porque serás el que le limpie los zapatos o le habrás las puertas pedazo de gilipollas. -Dije eufórica. Steban y Alex se giraron a la vez con los ojos abiertos como platos.
Es que no me podía quedar callada.
-Tú te callas zorra. -En ese momento Alex se giró un plantó su mano en la cara de Steban.
-Ni se te ocurra volverle a hablar así a mi novia gilipollas. - Steban lo empujó haciendo que este callera al suelo.
Todos formaron un corro alrededor de ellos y nadie los separaba. Entre golpes, puñetazos, patadas y sangre perdí la noción de tiempo. Estaba quieta mirando como dos chicos se mataban, mi cuerpo no reaccionaba, estaba en otro mundo. Miré fijamente a Steban estaba en el suelo y Alex encima de él lo tenía agarrado por los brazos.
-Cuando menos te lo esperes volveré a por mí recompensa, te haré mía. -La mirada de Steban era muy profunda y oscura.
Cada vez las voces y vitoreo eran más lejanas y poco a poco iba perdiendo la visión.
Desperté un poco desorientada en mi habitación, me senté en el filo de mi cama y los recuerdos empezaron a llegar rápidamente. Me levanté de la cama hecha una furia y me dirigí hasta la habitación de Alex, la puerta estaba cerrada. Abrí la puerta de un portazo sin llamar, y allí estaba sentado en su sofá jugando a videojuegos. Tenía un aspecto horrible, un ojo morado, un pequeño corte en el labio y la ceja izquierda partida.
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El mundo en mi contra
Подростковая литератураAlice una chica de 17 años no pasa por el mejor momento de su vida después de la separación de sus padres, sin embargo conoce a los que será sus dos nuevas familias con los que digamos tiene unas aventuras con sus hermanastros que no se lo ponen nad...