odio

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Falta solo una hora para reunirnos con los lobos.

Y en todas estas horas no e hecho nada más que sentarme en el balcón a esperar que amanezca,

toda la noche no e parado de pensar en lo que me dijo el padre de Jacob. todo es tan confuso.

En tan solo horas mi hermano no es mi hermano, mis padres nunca lo fueron, y yo, yo no soy lo que creía que  era, tengo miedo y es algo que nunca creí sentí.

Miedo a lo desconocido, a no saber real mente que es lo que me espera, si mi vida seguirá siendo la misma.

¿Cambiaré?

¿Moriré?

¿Me aceptaré a mí misma?

Tantos pensamientos, tantos pro y tantos contras, me hacen sentir con miedo y tristeza.

Y solo lloro.

Lloro por  no saber que me espera siendo una híbrida, lloro por saber que nada era lo que creía, por no tener a mis verdaderos padres, por saber que fue mi propia especie quien me los arrebato.

De verdad empiezo a odiarme, Haora entiendo a Jacob y su odio a los vampiros, porque yo misma me odio.

Tomó el collar que era de mi madre, o mejor dicho la persona que me adoptó, y lo arrancó de mi cuello y lo lanzó lejos de mi, al bosque.

Ya e tenido suficiente. limpio mis lagrimas y me meto a mi cuarto a darme una ducha caliente.

Me miró al espejo y no me reconozco a mi misma, me veo triste y más pálida de lo normal.

Me ducho rápido ya que puedo escuchar a los demás ya en la sala preparándose para irnos.

Me pongo algo comodo y bajo con los demás,

Pero antes de irnos Carlisle me llama a su pequeña oficina,diciendo que quiere hablar algo urgente. inmediatamente me alarmó pensando que descubrió algo.

- quería preguntar si te as alimentado bien estos días. te ves más pálida de lo normal y me preocupas.- me pregunta mirando muy serio.

Inmediatamente me tranquilizó para no levantar sospecha.

- la verdad no lo e echo, beber sangre de los animales no me apetece mucho.- le respondo siendo onesta.

- me lo imaginé, y es por eso que te traje esto.- veo como saca de un pequeño Refri una bolsa de sangre.

- toma, bébela te hará bien necesitas estar fuerte el día de hoy.-

- ¿la robaste del hospital?- pregunto. levantando mi ceja con una pequeña sonrrisa.

-me ofendes kate que clase de educación te e dado,... Solo la tomé prestada para ti.- lo dice sonriendo

Destapó la pequeña bolsa y la bebo, no es de lo más agradable pero no quiero que Carlisle sospeche que algo anda mal. termino la bolsa y se la entrego.

- gracias-

- no es nada, ahora solo me falta descubrir porque estás triste, pero siento que es algo que no me contarás, haci que esperaré el momento indicado para que me lo puedas decir, ¿estás de acuerdo?-

Su argumento  me dejó sin palabras y lo único que puedo hacer es acentir no muy segura.

- bien, vámonos-

Salimos de su oficina y todos ya se encuentran afuera. cada uno es su respectivo coche.

Solo faltavamos nosotros dos, Carlisle sube a su coche con Esme, y yo subo al mío esperando que arranque el primer coche para poder irnos.

Cayendo por ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora