- ...Y justo cuando perdimos toda esperanza de sobrevivir fue cuando papá nos rescató -
- ¿En el aire? - dijo incrédulo - ¿En mitad de un acantilado? ¿Con lluvia, relámpagos y teniendo que salvar a cuatro adolescentes de una caía de más de 30 metros? -
- Si, si, si, ya te lo dije, lo hizo casi sin esfuerzo, como si rescatarnos de una situación extrema fuera pan de cada día. Aunque, en un segundo estaba feliz, abrazándome y al siguiente echaba humo de la ira porque casi muero -
- Mi padre hacía lo mismo. No quiero ni imaginarme cuál fue tu castigo después de eso -
- Bueno, mi castigo fue lavar autos por un par de semanas, aunque eso también fue porque... digamos que, puede que ese mismo día, me halla embriagado un poco, solo un poco, prácticamente nada - casi se le salen los ojos.
Lo cierto era que, pese a que Stiles y yo siempre bromeábamos sobre que era un adolescente alcohólico en cada oportunidad que teníamos, nunca me había embriagado (hasta mi cumpleaños número quince, claro está), solo lo decimos para molestar a papá, hacerlo enojar era divertido, hasta que ya no lo fue...
No sé cómo se dio cuenta de que mentía, porque me lanzó una mirada acusatoria y se cruzó de brazos, intentó imitar a papá, la pose era la misma, pero no podía tomarlo enserio.
- Está bien, bebí hasta que besar a mi mejor amigo fue algo que se sintió genial y es probable que lo repita alguna vez... Hice algunas tonterías y me metí en muchos problemas, según Noah soy una especie de "delincuente juvenil"- hice la señal de comillas y sonreí orgulloso, a pesar de no estarlo.
- Claro que sí, tener una aventura suicida, embriagarte, robar mi Jeep y escaparte de casa son muchos problemas que te llevarán por un sendero de crimen directo a prisión, me recuerdas a mi juventud - dijo con sarcasmo, Stiles era el rey del sarcasmo.
- ¿Cómo sabes que robé tu Jeep? -
- Ayer hablé con mi padre y... -
- ¿A qué hora hablaste con él? -
Se quedó callado unos segundos.
- Wow estuvimos hablando casi por una hora sin interrumpirnos, rompimos un nuevo récord... - Estando dos personas que aman hablar era difícil no interrumpirnos constantemente. Moví la mano animándolo a continuar - Mi padre vino a verte en la noche, pero tú estabas dormido, en plan muy profundamente dormido, así que solo me encontró a mí y... -
- Te contó todo lo que pasó - afirmé con tristeza.
- No con tantos detalles como tú, pero lo hizo. Me contó... Todo – dijo con melancolía.
A Stiles le tomó casi media hora detener sus sollozos en el desayuno, tiempo dónde no me aparté de él ni un solo instante.
Ver que alguien lamentaba la muerte de papá tanto como yo, extrañamente se sentía bien, porque comprendía mi perdida, perdida que era como si un enorme agujero se abriera en el pecho y succionara todos los colores del mundo.Cuando ambos pudimos hablar con naturalidad, sin que las lágrimas amenazaran con salir, le resumí todo lo que pasó desde que se fue, con mucho énfasis en lo ocurrido en estos últimos días, desde el reencuentro de los antiguos miembros de la manada de Beacon Hills hasta como le pedí tiempo a Scott para darle una respuesta a la oferta que me hizo después del funeral, mudarnos a los ángeles para continuar con su veterinaria.
A Stiles se le erizó la piel cuando hablé del Nogitsune, un capítulo oscuro de su pasado que pensó ya había concluido, no fue así. Pude ver como solo de pensar en aquel monstruo su mente viajó en el tiempo a cuando era un adolescente, casi de mi edad, donde tuvo la mala suerte de ser poseído y testigo de cómo lastimaba a los que más quería. Era algo que aún lo martirizaba...
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Promesa de un padre
Teen FictionEli y su padre, Derek Hale, son una familia de licántropos con una vida simple y complicada a la vez en Beacon Hills. Dónde un día gracias al regreso de Stiles y a su iniciativa, el status de todos cambiará dando paso a una nueva etapa. Para bien o...