Paraíso

Ficción

~Es una sirena~ pienso ~!imposible¡~. Todos están en una especie de paralización. Antoni ha retrocedido lo suficiente para poder mirar completa la criatura. Mi curiosidad es tanta que me empiezo a acercar a la sirena, tiene escamas verdosas en todo su cuerpo, no tiene piernas si no una cola de pescado y unas conjunciones entre los dedos de los brazos. Trevor y Antoni están junto a mi, han avanzado al mismo tiempo que yo. Trevor rodea a la criatura y se para tras de ella, se inca y la mueve de tal forma que queda boca arriba y podemos mirar mejor que bajo su quijada hay unas aberturas que han de servir como branquias. Escucho pasos que vienen de la escalera y volteo a ver quien es, veo a Jenn, Isaac y a Esau, también están viendo a la criatura tan impactados como nosotros.

-¿Qué es eso?- pregunta Isaac abriendo mucho los ojos.

-¿Es una sirena?- pregunta Jenn acercándose a mi.

-Parece que si lo es- digo con voz baja.

-Y parece que también era un zombie- dice Antoni en tono preocupado- eso significa que el mayor descubrimiento biológico esta echado a perder.

-Y también significa que si comemos animales acuáticos nos vamos a contagiar, por que ellos están contagiando a todos allá abajo- dice Jenn señalando el océano.

-Puede ser que este contagiados como puede ser que no lo estén- digo dirigiéndome a todos - los zombies terrestres no contagian a los animales hasta donde sabemos así que no hay pruebas de que también los animales marinos están contagiados.

-Es cierto- dice Trevor- pero será mejor no arriesgarnos y mejor evitar comer pescado.

-Pues tendremos que arriesgarnos por que la comida que traemos nos alcanzará para unas dos semanas mas y tendremos que comer pescado por una semana si queremos llegar vivos a la costa, por lo mientras trataremos de hacer rendir mas la comida para evitar consumir pescado- digo en tono terminante.

-Entonces hay que pescar- dice Antoni sacando unas cañas de la pequeña bodega- y arriesgarnos hoy para estar seguros de que comer dentro de dos semanas.

-Me parece bien - dice Jenn sentándose en la silla que esta junto a los barandales- soy paciente.

Todos sonreímos y tomamos una caña. Lanzamos el cuerpo de la sirena al mar y nos acomodamos para comenzar a pescar, mientras Jenn y yo estamos sentadas junto a los barandales Trevor y Antoni les enseñan a Isaac y a Esau como pescar, ver eso me hace recordar a mi padre y cuando íbamos a pescar a un pequeño lago cerca de mi antigua casa. Mi visión se vuelve borrosa pero aparto las lagrimas por que he decidido no volver a llorar por cualquier cosa. Jenn nota que se me salen las lagrimas por que me abraza y yo le correspondo el abrazo tratando de parar de llorar.

-¿Lo extrañas mucho verdad?- me pregunta Jenn mientras me suelta.

-Sí, de verdad hubiera preferido ser yo quien se quedaba mientras que el huía con ustedes.

-Pero si el se hubiera quedado con nosotros yo me hubiera quedado sola y seguiríamos bajo el mando de Turner en una base nuclear posiblemente muertos- me quedo callada y pienso como hubiera sido si hubiera muerto yo en vez de mi padre- tu fuiste la de la idea de ir a Europa y buscar un buen lugar donde quedarse a vivir una larga y tranquila vida.

Medito un momento lo que Jenn me acaba de decir y creo que es cierto por que mis ideas locas nos han ayudado a salir de aquel infierno en tierra firme.

-!Creo que atrape uno¡- grita Isaac bastante emocionado, Trevor lo ayuda y sacan un pez bastante grande- y esta bien grandote.

El pez se mueve descontroladamente hasta que Antoni le da un golpe en la cabeza y deja de moverse. La tarde pasa tranquila y bastante silenciosa, cuando empieza en atardecer aparece Trevor con una parrilla y una bolsa de carbón. Acomoda las cosas y con un mechero enciende el carbón que antes había bañado en alcohol. Junta el carbón con los demás y empiezan a encender las pequeñas brasas de fuego. Mi madre llega con el pescado ya limpio y listo para empezar a cocinarse. El olor del pescado se me hace simplemente repugnante así que decido acompañar a Laura a la cabina. Cuando llego a la cabina veo que Laura esta saliendo de ella dejando a alguien en la cabina, entro y veo a Antoni solo.

-¿Porqué no estas con los demás?- me pregunta Antoni

-Por que no me gusta el olor del pescado crudo ni asándose.

-¿Y qué piensas comer?

-Pescado, solo que me desagrada el olor mientras lo preparan.

El olor están también en la cabina pero es menor y es soportable, cuando el olor desaparece por completo de la cabina aparece Clarissa y nos avisa que vallamos a comer. Salgo de la cabina y voy por comida para Antoni y para mi, entonces aparece Trevor con un plato con comida y se mete a la cabina con Antoni así que decido comer con los demás. Llego y veo a Jenn junto a su madre y a su hermano, después veo junto a la parrilla aun encendida a mi madre con mi hermano y Laura. Tomo un plato y me siento junto a mi madre, ella esta callada pero mi hermano parece ser quien esta platicando con Laura sobre los militares y la armada marina.

Cuando termino de comer dejo mi plato a un lado y me quedo mirando las olas y la oscuridad de la noche mientras pienso en como conseguir una casa bastante bonita y espaciosa para mi madre, mi hermano y yo. Siento unos brazos al rededor de mi y noto que son los de mi madre y la abrazo fuerte.

Después de un rato todos nos vamos a dormir mientras que Trevor y Antoni se quedan en la cabina durante la noche.

Despierto y noto que el bote esta apagado ya que no escucho el motor en marcha ni siento el leve ronroneo del motor bajo mis pies, subo las escaleras y voy directo a la cabina para ver que pasa. Llego y veo a Antoni y a Trevor quietos y en silencio, estoy apunto de preguntar que paso cuando escucho una voz que parece venir de un megáfono.

-¿Qué hacen aquí?- pregunta la voz del megáfono.

Antoni sale de la cabina y comienza a hacer señas hacia los enormes barcos que están frente a nosotros.

Tienen un extraño símbolo dibujado en su costado y aun lado a todo lo largo de los barcos hay cañones apunto de disparar, y en la parte de arriba hay al menos unas cien personas armadas apuntándonos.

Parecen ser narcotraficantes por que el símbolo se me hace vagamente familiar de una vez que hice una investigación para la escuela.