Paraíso

Armada

Baja un bote pequeño de el barco de el centro y se acerca hacia nosotros, en el bote hay cuatro hombres armados, todos vestidos de negro. Llega y lanzan unas cuerdas hacia nosotros y suben al bote. Traen unas armas muy grandes con las que nos apuntan a Trevor, Antoni y a mi.

-¿Quiénes son ustedes?- pregunta un hombre que es mas alto que los otros dos.

-Yo me llamo Antoni, Antoni Dohrn- dice vastante nervioso.

-¿Qué hacen aquí?

-Estamos de camino a España.

-¿Y como podemos asegurarnos de que no están infectados?

-Pueden revisarnos, estamos sanos.

Dos de los hombres se acercan a Antoni y le escanean el ojo y otro revisa que no tenga armas, por suerte las armas las dejamos en la parte de abajo y solo hay una pequeña revolver en la cabina, los hombres se alejan de Antoni y se acercan a la cabina donde estamos Trevor y yo quietos en silencio.

-¿Cuáles son sus nombres?- pregunta el hombre mas alto dirigiéndose a nosotros.

-Yo soy Madison Lerman.

-Y yo me llamo Trevor Benetts

-¿Viene alguien mas con ustedes o tenemos que buscarlo?- responde el hombre después de haber anotado los nombres.

-Hay cuatro mujeres y dos niños en la parte de abajo- digo, después de que la idea, de que les hagan algo se me atraviesa en la mente.

El hombre mas alto le hace una seña a su compañero de alado y el camina hacia la entrada. Me escanean y se aseguran de que no tengamos armas, por suerte no han visto la revolver de la cabina así que la tomo y la meto en mi sudadera.

Aparecen Jenn, Clarisa, Isaac, Esau, Laura y mi madre, están en silencio y Esau parece asustado así que cuando me mira le enseño el arma y de inmediato su expresión cambia.

-Muy bien- dice el hombre con una sonrisa sarcástica- una linda familia, quiero que tú- y me señala con su dedo- me des los nombres de cada uno, y veremos que este bien- dice mirando a Jenn- pero si te equivocas tendrás un castigo.

El hombre termina de hablar y me dedica una mirada maliciosa, entonces señala a Jenn y espera a que hable.

-Jennifer Hoffman- anota y señala a Clarisa- Clarisa Hoffman - el hombre anota y camina hasta mi hermano y lo señala- Esau Lerman- señala a mi madre- Nikte Herder.

-Nikte... lindo nombre- dice y voltea para señalar a Isaac- Isaac Hoffman.

entonces trato de recordar el apellido de Laura y no lo recuerdo, solo recuerdo que empieza con la letra R pero no recuerdo mas, fuerzo mi cerebro y comienzo a sudar. El hombre señala a Laura y finjo la misma seguridad que antes.

-Laura... - Laura me mira y trata de deletrear su apellido pero no alcanzo a comprenderlo, siento como el tiempo se agota y digo el primer apellido con R que se me ocurre- Rohmer.

El hombre lo apunta y me mira, después mira a los demás y guarda su pluma pero mantiene el cuaderno abierto en su mano.

-Muy bien, ustedes se quedaran aquí con las señoras y los niños mientras yo llevo a estos- dice señalando a jenn, Trevor, Antoni y a mi- ya vámonos.

El hombre baja a su bote y nosotros lo seguimos. Cuando estoy por bajar Isaac y Esau me miran y solo alcanzo a decirles "confíen" antes de bajar.

Una vez en el bote arrancamos y nos lleva uno de los barcos del centro, entramos y nos vuelven a escanear aunque ya no nos revisan lo cual es un alivio por que tengo el revolver en la sudadera.

Nos llevan hasta un cuarto con sillas y una mesa enorme, nos ofrecen un vaso de agua y esperamos en silencio. Miro a Jenn y le hago una seña tratando de preguntarle si traía un arma a lo que ella me responde que si entonces entran tres hombres bastante viejos y se sientan al otro lado de la mesa. Uno de ellos, el mas anciano, nos mira fijamente.

-Bueno, ¿pero qué hacen aquí cuatro jovencitos?- Pregunta el hombre mas bajo.

-Los encontramos navegando en aguas privadas capitán- dice el hombre que nos trajo- ya los escaseamos y estamos buscando sus datos- entonces recuerdo el apellido de Laura. ~Es Ruiz~pienso y se que algo malo pasara, estoy segura.

-Muy bien, puedes retirarte- dice el hombre calvo- ¿podrían decirme que hacen navegando en aguas privadas?- nos quedamos un silencio hasta que comienzo a hablar.

-Vamos de camino a España - digo en tono seguro.

-¿Porqué no tomaron un vuelo comercial?- el tono del hombre es dulce y suave así que por tonta que es la pregunta respondo con paciencia.

-Por que todos en el continente están muertos o convertidos en zombies.

-Zombies...- le aparece una gran sonrisa burlona al hombre y nos mira de forma desafiante- ¿te han golpeado la cabeza? eso es imposible, solo es ficción.

El hombre comienza a carcajearse y se levanta de su asiento y camina en dirección a donde estamos nosotros, los otros dos hombres se levantan y siguen al calvo.

El calvo se acerca a los guardias de la entrada y les dice algo en otro idioma, creo que es ruso pero de cualquier manera no entiendo nada.

Volteo a ver a Jenn y ella me mira igual de confundida que yo a ella y veo que un hombre se para tras de ella, giro la cabeza y también hay hombres detrás de Trevor, Antoni y de mi. Nos levantan y nos llevan caminando hasta donde esta la entrada pero no salimos si no que nos levan por un pasillo muy largo y nos llevan hasta una puerta que esta casi al fondo. Trato de poner resistencia pero lo único que logro es que otro hombre me tome del brazo y me lleven casi cargando hasta la habitación. Me lanzan a la habitación y me caigo de rodillas, me levanto y cierran la puerta. Trato de abrirla pero no puedo, después de unos minutos se vuelve a abrir y lanzan a Jenn dentro de la habitación, evito que caiga y noto que esta despeinada y tiene marcas en los brazos.

-¿Qué paso?- le pregunto a Jenn un poco preocupada.

-Les di una paliza a aquellos, pero se aprovechan por que son muchos.

Nos sentamos con la espalda en la pared y nos quedamos mirando la puerta, miro las paredes y veo que no hay esquinas si no que hay unas barras metálicas con orificios a todo lo largo de ellas. Las barras están en todo el contorno del cuarto y entonces se que harán. ~Es una cámara de gas~ pienso.

Nos van a sedar, entonces veo como empieza a salir un gas color morado de los orificios y la oscuridad me invade.