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Caminé nerviosamente a él mientras él se había perdido en la máquina de peluches.

Quizás quería uno

—¿Quieres uno? –Le pregunté sin darme cuenta, por impulsividad.

Félix me miró con los ojos bien abiertos, sin esperarse lo que acaba de decirle.

El color de nuestras mejillas empezó a subir.

Félix negó con una pequeña sonrisita.

Pero que va

Le sacaría uno aunque haya dicho que no y aún que no supiera hacerlo.

Me acerqué a la máquina y señale un pollo amarillo que se parecía ciertamente a él.

—¿Quieres ése? –Le pregunté, y él con una sonrisita nerviosa y tímida asintió.

Parecía que le daba pena pedírmelo.

Metí las monedas y empecé a jugar.

Por alguna razón me sentía muy nervioso, mis manos sudaban y temía perder.

Algo demasiado extraño porque era la primera vez que me pasaba.

Al perder la primera ronda me asusté y aumento mi nerviosismo.

¿Qué me estaba pasando?

¿Por qué me sentía así?

Tenía muchas preguntas y pocas respuestas.

Ahora sólo podía pensar en cómo hacía Minho para ganar en éste tipo de máquinas.

Llevaba cuatro rondas perdidas y Felix aún seguía estudiasdo y sonriente como el primer momento en que comencé.

Si seguía así entonces mejor le compraría el peluche.

Me sorprendí un poco cuando logré tomar la manito del peluche, miré de reojo a Felix.

Parecía más emocionado que yo, se veía demasiado adorable para ser real.

Sentí mis mejillas calientes y me asusté una vez más.

Nunca había sentido algo igual en mis veinticuatro años de vida.

Sin darme cuenta, Felix ya había tomado el peluche de la pequeña puertita en la máquina.

¡Lo había hecho!

Y sin darme cuenta, estaba tan centrado en mis pensamientos.

Felix me abrazó eufórico, poniéndose de puntitas y enrollando sus brazos en mi cuello.

Mis mejillas comenzaron a cambiar de color, lo sentía.

Estaba nervioso, no me incomodaba para nada estar así con Félix, en realidad.., me gustaba pero no lo diría en voz alta.

—¿No que no eran novios? –Oí decir a Hyunjin detrás de mí.

Me separé nervioso, la situación con Félix se me estaba resbalando de las manos.

Si no hacía algo, todos pensarían que tenemos una relación y Changbin se le pagaría todo el santo día.

Volteó a mi derecha y me doy cuenta de que ahí estaba Minho.

¿Y ese qué hacía aquí?

¿No debería estar en su oficina?

¡¡El mundo en verdad estaba en contra mío!!

—¿TENIAS NOVIO Y SE LO CONTASTE A HYUNJIN Y A MI NO? –Alzó la voz, totalmente ofendido.

Hyunjin asintió riendo orgulloso, haciéndolo enojarse.

Papá Lixie _ChanLix_Donde viven las historias. Descúbrelo ahora