Papá Lixie _ChanLix_

12

Todos los días, en la hora de mi descanso, hablaba con Changbin y Jeongin.

Bueno, Jeongin apenas estaba aprendiendo a hablar pero era un niño muy inteligente.

Y ahora estábamos justamente hablando sobre que tenía que regalarles un oso gigante de dos metros a cada uno.

Pero que va, ¡claro que se los comprará a sus niños consentidos!

Chan le había explicado que los padres de Changbin y Jeongin habían muerto y cómo éstos se estaban adaptando poco a poco con él.

Decía que su sueño era que le llamasen papá.

Sintió un vacío al pensar en eso.

Había dejado ir lo que tanto le hacía feliz por su inseguridad e depresión.

Pero más importante, había perdido completamente a Chan.

¡Su media naranja!

No podía vivir así, necesitaba recuperarlo.

—Lixie –Llamó Changbin al otro lado de la línea, sacándolo de su ensoñación.

—¿Qué pasa, pequeño binnie?

—El tío Chan está saliendo con una chica muy linda pero demasiado pesada, dice que es una amiga pero yo y Jeongin no le creemos –Relató Changbin y sentí cómo el aire se escapaba de mis pulmones.

No supe que responder, estaba en shock.

No podía impedirlo, ni hacer que la ahuyenten por él.

Quizás, ése era su karma por ser tan inseguro y dejar ir a la familia que pudo haber tenido.

Solté el frappé que tenía en la mano, mojando mi camiseta del trabajo y de paso la mesa del pequeño restaurante en el que estaba.

Instantáneamente me levanté y saqué las servilletas, empezando a ordenar el desastre.

El empleado se acercó a ayudarme y escuché cómo Changbin continuaba hablando de esa tal Sana.

Mi corazón se achicó y no pude evitar echarme a llorar.

¿Por qué seguía dándome falsas esperanzas que nunca pasarán?

Tuve la oportunidad y la eché a perder por comparar mi antigua relación con un hombre del que no era ni sería Chan.

El chico me observaba extrañado, tomé mi teléfono y pagué la cuenta, saliendo del lugar a toda prisa hacia el baño.

...

—¡Ánimo, Chan! Sabés que Felix-a sólo habla con Changbin y Jeongin porque se encariño, no porque quiere hablar contigo –Opinó Sana, abriendo las cortinas de su habitación y escuchando sus llorosos quejidos.

En cambio, Chan volteó su lado del colchón y siguió lamentándose.

Sana suspiró y fue directo a hacer el desayuno.

Vió como el chaparrito de Changbin llegaba arrastrando su gorila de peluche.

—Eso antes lo hacía, Lixie –Dijó Changbin, poniendo el teléfono de Chan en la mesa y viendo cómo Sana cortaba los vegetales.

—Hace ya dos meses, Changbinnie –Contestó, haciendo enojar a Changbin.

Si algo había aprendido de Minho, era que debía sacar su Changbin diablito interno para sacar a ésta de aquí.

Claramente Félix se lo había prohibido.

Pero sabía que aún que lo haga, Félix no vendrá a jalarle las orejas.

¡Ni siquiera Hyunjin y su novio Seungmin la querían!

Minho la odiaba y Jeongin chillaba cuando lo alzaba.

¿El motivo?

¡Quería controlar la vida de Chan a toda costa!

Estaba tratando de convercerlo para que Changbin y Jeongin dejarán de hablar con Félix sólo por puro gustó.

Changbin, tomó valor y fue corriendo a decirle a su tío Chan lo que está loca tramaba hacer con él y su amigo Lixie.

—¡Tío Chan, tío Chan! –Corrió hasta llegar hacia él.

Éste lo miró desconcertado y más al ver a Sana correr tras de él.

—¿Qué pasó, chaparrito? –Preguntó Chan, tratando de hacer un desayuno decente para los cuatro.

—¡¡Sana quiere prohibir que siga hablando con Lixie y quiere obligarte a salir con ella!!

Chan al escuchar éso, dejó lo que estaba haciendo.

Para comenzar, ¿de dónde había aprendido o sacado éso?

De inmediato, Sana negó todo.

Chan se sobó la frente, pensando en cuándo acabarán de venir a reclamar de sus problemas conflictivos a él.

Es decir, de verdad Minho y Changbin tenían que ir directamente a quejarse de ella.

—Sana, deberías ir a casa, después hablamos –Dijó simplemente y ella hizo una mueca triste pero asintió.

Changbin, rápidamente empezó a protestar enojado.

—¡Lixie no haría ésto! Lixie de verdad nos quería, ¡ella sólo quiere salir contigo por tu dinero! –Soltó con enojó el pequeño Changbin.

Chan, resopló y sólo asintió siguindo con su trabajo.

Quizás..

Debería dejar de permitir que siga en contacto con Felix.

Aveces lo lástima y Changbin se hace ideas extrañas en la cabeza.

Siguió con el desayuno hasta que escuchó su teléfono sonar a todo volumen y el chillido de Jeongin.

Se desesperó y fue por Jeongin, dejando que su teléfono continuará sonando.

Desde que Felix dejó de ir a su casa, estaba perdiendo la cabeza.

Felix lo ayudaba demasiado emocionalmente y físicamente con Chang y Jeongin.

Cargó a Jeongin y éste dejó de llorar, caminó a su teléfono.

Vió el contacto y lo pensó unos momentos entre colgar o no, a su contacto "Félix🐥" en pantalla.

No supo cómo o de dónde había sacado aquella confianza con la que decidió contestar.

Tal vez, simplemente quería escuchar su voz.

—Changbinnie, sé que ya habíamos hablado, pero te extrañé y tengo algo de tiempo libre. Los extrañé a ambos –Contestó Felix al otro lado de la llamada.

Estaba por contestarle cuando Changbin tomó el teléfono y empezó a hablar con él.

Sentí una presión en el pecho, sin embargo sólo bajé a Jeongin y éste gateó hacia Changbin.

Parecían tan entretenidos con Felix al teléfono.

Cómo si realmente fueran felices nuevamente, ésas caritas tristes ya no estaban cuando hablan con él.

Y él parecía herido aún, pero sabía que podían superarlo.

Decidido e animado, fue hacia dónde estaban Changbin y Jeongin escuchando las tonterías que hizo Félix hoy para distraerlos.

Cuando tomé mi teléfono, Changbin asustado porque le dijera algo a Felix, colgó.

Suspiré pesadamente, con la presión aún más dolorosa en el pecho.

Miré mi teléfono, pensando en sí volverlo a llamar o dejar las cosas como estaban.