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Momo consoló a Félix, quién lloraba sin parar en el suelo.

Momo bajó del sofá y se sentó en el suelo dándole palmadas en la espalda a Félix.

Éste no paraba de lamentarse de aquel hecho, hipando diciendo que habría sido la mejor decisión.

Momo sólo negaba y dejaba que sacará todo aquel odio irracional a sí mismo.

Una vez que se quedó en silencio, Momo empezó a meditar la situación.

—Cariño, Felix-a, no tienes que culparte por lo que ocurrió con Namjoon, él era un patán, estoy segura de que Chan es un buen hombre y no te defraudará.

Félix, en cambió, sólo lloraba a mares.

Dejando su rastro de lágrimas por todo el suelo.

Con aún la televisión encendida con la repetición de Ratatouille.

Habían pasado dos días el no había vuelto al trabajo, tampoco estaba al tanto de su teléfono, incluso puede decir que lo extravió.

Sólo lloraba pensando en que si tal vez se hubiese dado ésa nueva oportunidad con Chan.

¡Pero tenía miedo!

Ya no quiere ser parte de una familia, nunca tuvo una.

Solo constantes presiones e insultos por ser gay.

Namjoon lo había entendido tan bien, la forma en que pegaban tan bien y él sólo se largó una vez que obtuvo lo que quiso.

Con los papeles de la boda y los documentos de adopción.

Pero ya no pudo adoptar a Nayeon porque estaba sólo.

Sólo lloraba a mares y cuando comenzó de nuevo conoció a Changbin en aquel pasillo de carritos.

Simplemente no estaba preparado.

El día de su primera cita tenía miedo de ir.

Después empezó a temer el no ser aceptado por Changbin y Jeongin.

Estaba en serios aprietos. Al menos se alegraba de que Momo y Dahyun adoptaron de la pequeña Nayeon.

Detuvo sus pensamientos lamenteros cuando Momo tomó su teléfono y buscó un contacto.

Se asustó y trato de levantarse, pero ella puso su pie en su espalda, evitando que se levantará y arruinará su cometido.

....

—¿Por qué Lixie ya no viene? –Preguntó curioso Changbin, tratando de poner el popote en su jugo de durazno.

Chan, en cambió, sólo miraba su computadora matándose de trabajo para no sobre pensar en Felix.

Changbin hizo un puchero, últimamente, después de ése día en la película, ya no era lo mismo.

Todo había cambiado.

Jeongin ya no chillaba de la felicidad y él ya no hacía las bromas pesadas que lo caractizaban.

¿Por qué todo estaba cómo está?

No lo entiende, por más que le dé vueltas.

Sólo había sido un día normal de películas, ¿Qué había cambiado?

¿Qué estaba pasando?

¡Odiaba ser pequeño!

Nadie tomaba enserio lo que pensaba.

Sólo Lixie y Chan lo escuchaban, pero si tío Chan está lo suficiente ocupado y Lixie dejó de ir a jugar a su casa para jugar con ellos.

Dejó de pensar cuando escuchó el teléfono de su tío Chan sonar.

Miró a su tío Chan, quién estaba mirando la computadora con archivos súper importantes.

Saltó de su silla con su jugo de durazno en mano hacia la habitación de Chan.

Cuando entró, un olor a alcohol dulce lo golpeó.

Tomó su teléfono de su tío Chan de la cama y vió el contacto "Felix🐥".

Vaya, la última vez que había visto su contacto decía "Lixie🐥❤️".

¿Por qué estaba cambiando todo tan de rrepente?

No supo dónde le pico pero una voz de mujer se escuchó al otro lado del teléfono.

Se sorprendió y empezó a decir cualquier tontería a través del teléfono de su tío Chan.

—Te copió, ¡probando, probando! –Soltó el pequeño Changbin.

Cuando escuchó la risa de la chica al otro lado.

Escucho las pequeñas quejas y lloriqueos de Lixie al otro lado, con un "pásamelo, pásamelo, Momo".

No entendió cómo, pero escucho la risita triste de Lixie al otro lado de la línea.

¡LIXIE! ¡LIXIE!

rápidamente fue por Jeongin, quién estaba viendo Peppa la puerca en la televisión.

Ambos empezaron a hablar alegremente con Lixie.

Éste se escuchaba feliz pero su voz se sentía quebrada y muy seca, como si no estuviera durmiendo o se la estuviera pasando muy mal.

Y finalmente, Felix se mordió labio pensando en cómo preguntarles sobre Chan sin que se enteren de lo que ocurrió o que vayan a decirle que está al teléfono.

No pudo preguntarles porque escucho cómo la voz algo quebrada de Chan se escuchaba al otro lado de la línea.

—¿Qué están haciendo? ¿Porqué traen mi teléfono? –Preguntó extrañado, quitándole el teléfono casi apunto de caerse de la manito de Jeongin.

Changbin y Jeongin se quejaron pero no protestaron.

—Estábamos hablando con Lixie –Contestó Changbin y Félix sintió el verdadero terror.

Tenía todo el derecho de enojarse, había dicho que ya no quería ser parte de su familia pero le llamaba para hablar con los niños.

Pero en cambió, escucho cómo le entregaba él teléfono a Changbin después de checar que seguía en línea.

Escucho la puerta ser cerrada y suspiró de alivio.

Continúo hablando con Changbin y Jeongin, tanto que se volvió normal y empezaron a correr los días.

Llevaban semanas hablando a través del teléfono.

Ahora les debía un helado después de la escuela, un carrito del rayo maqueeen a cada uno y llevarlos a la playa.

Regreso al trabajo y empezó a ir a un psicólogo para sanar sus heridas del pasado.

Tenía un indicio de depresión que estaba tratando diariamente. Y Changbin y Jeongin mejoraban demasiado su monótona vida.

Pero aún extraña a Chan, quiere hablar con él, aún que ya la relación esté rota y no pueda ser lo que fue, aún lo extraña y está dispuesto a cambiar por ellos.

Papá Lixie _ChanLix_Donde viven las historias. Descúbrelo ahora