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Las semanas se habían pasado volando y era totalmente increíble tener que soportar los regaños constantes del consejo. 

— ¡Esto es inaudito! ¿Qué hace esta puta aqui? — soltó uno de ellos.

Taehyung muy enfurecido salió de los brazos de su esposo preparado para atacar. La noche anterior tuvo que soportar horas de insultos pero ya no más. Él había llegado a su límite.

— Controla a tu perra, yoongi.

— ¡Basta! — El alfa menor golpeó la mesa furioso. La situación se le había salido de las manos y no iba a soportar otra ofensa más a su esposo.

— Que mi padre te haya elegido para representar al consejo no quiere decir que tengas tu lugar asegurado. Porque óyeme bien — alzó la voz — en cualquier momento puedo quitarte del medio y no solo a ti — sonrió lascivo — también puedo destruir a tu familia — amenazó.

Chanyeol tomó asiento con la mirada en unos de los papeles. Su lobo no estaba sastifecho con las palabras del alfa pero no había de otra que acatar sus órdenes.

Era lo mínimo que tenía que hacer después de sentirse culpable por la muerte de su superior. Ninguno del consejo estaba al tanto de ese secreto y no iba a ser fácil ocultarlo por más tiempo.

— Bien ¿Alguien más quiere opinar?

— No joven Min — dijeron en unisono.

— Entonces. Sigamos.

Un alfa moreno que se encontraba al frente del alfa líder, tomó la palabra y empezó a detallar los recientes sucesos sobre la protesta de unas omegas que querían hacerse escuchar al sentirse desprotegidas por unos vándalos que le acechaban, tanto a ellas como a sus hijos. Ya que por desgracia no tenían la protección de un alfa o de un familiar cercano.

Yoongi estaba prestando atención a todas las palabras dichas por su amigo pero por medio de la marca sintió incomodidad y pánico de su omega.

— Bebé.. ¿Te sientes bien?

Taehyung ocultó su rostro en su pecho y empezó a llorar. Desconcertando a todos.

— Cariño — el alfa rubio volvió a llamar preocupado.

El sollozo se hizo más audible, sacando de quicio a los demás presentes a excepción de uno que al igual que él también estaba preocupado.

— Llévalo contigo, Yoongi.

— ¡Lo que faltaba! — gritó exasperado un viejo pelinegro — Es la quinta vez en la semana que terminas una reunión antes de tiempo. Y lo peor que es por una zorra que ha pasado en cama en cama con todos nosotros.

Min quiso refutar algo pero se detuvo al sentir la respiración irregular del omega.

— Namjoon. Encárgate de esto.

— ¿Llamarás a.. — Yoongi asintió frustrado. Se negaba a hacerlo pero no iba a estar tranquilo hasta que alguien lo revisara profesionalmente.

— No tengo de otra — responde antes de salir del salón principal cargando a Taehyung, muy lejos de esas víboras venenosas.

Al cruzar por el comedor. Jimin se sorprendió al ver a su amigo en ese estado, caminó rápidamente hacia la pareja demostrando su preocupación.

— ¿Qué le pasó?

— ¡No lo sé! De la nada empezó a llorar y después.. perdió la consciencia. — explicó el alfa mayor.

— Voy a llamar al doctor Jung — apresuró sus pasos hasta llegar en un mueble donde se encontraba el teléfono de emergencia.

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