Capítulo dos

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En multimedia Hyden y pueden escuchar la melodía de la canción que es esencial para el capítulo. ( si estan por celular, denle click a la cosa que es como volumen que esta en este mismo parrafo)).Gracias a las que me dieron la oportunidad y leyeron el capítulo! Son las mejores!!

-Te puedo apostar a que conociste a un chico. -escuché la voz de April y me sobresalté, me giré y la observe.

Estaba sentada en la mesa con una taza de café en sus manos, su rostro estaba menos pálido que otras veces, sus mejillas levemente sonrojadas y con una sonrisa en su rostro.

-Puedo apostar lo mismo sobre ti. -dije con una sonrisa sacandome los guantes y el gorro.

-Hice café para ti, sientate. -apunto a su lado y vi una taza con café. Sonrei y me fui a sentar.-¿Qué tal tu dia? ¿Mucho trabajo?

-Mh no, por suerte estuvo normal, excepto por que llego un chico que me pone sumamente incomoda.

Ella rió divertida.-Y puedo apostar a que es el chico que mirabas por la ventana.

-Exactamente. -susurré y bebi un poco de la taza. -¿Como estuviste hoy?

-Bien, mejor que otros días.

-Me alegra oír eso.

-Conoci a un chico... bueno es el repartidor de pizzas. -rió ligeramente. -Es muy simpatico, estuvo acompañandome un par de horas.

palidecí. -¿Aiden? -ella asintió con una sonrisa. - Joder, April. Él es el hijo de Red, ten cuidado.

Red es el jefe del barrio.

Es un hombre de cincuenta años de edad aproximadamente, rostro con cicatrices, con un ojo ciego y algo rellenito de cuerpo. Da miedo, mucho miedo. Cada vez que viene a pedirme el dinero del apartamento mis manos tiemblan, el de vez en cuando hace bromas pesadas pero nunca ha intentado dañarme o algo parecido, podría decirse que a los adolescentes nos tiene compasión, aunque, solo a algunos.

Tiene cinco hijos, que ellos imponen miedo por donde anden. El mayor es Will, quién tiene veintinueve o algo así, el que viene seguido de él es Chase, luego viene Aiden quién tiene dieciocho y es el más decente por decirlo así ya que por cuenta propia comenzó a trabajar como repartidor de pizza, y luego los otros dos menores que ni puta idea de sus nombres.

Toda esa información la sé debido a que un día Red vino borracho, no tenía el dinero para pagarle ese día y a cambio me dijo que escuchara un poco de su vida, luego me dijo que tenía muchas historias que contar y que algun día se pasaria de nuevo a contarme.

-Sé que es peligroso, pero ha sido amable conmigo. Cuándo comienzan los tiroteos se queda conmigo hasta que todo se calma y se va.

-¿Hace cuanto lo conociste?

-Hace unas dos semanas aproximadamente.

-No te prohibire que hables con él, pero si te llega a hacer algo juro que lo golpeare hasta dejarlo inconsciente. -espeté. -No quiero que se sobrepase contigo, eres una niña aún.

-Tengo quince años.

-Pero el dieciocho.

-¿Y? Para el amor no hay edad.

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