Capítulo cinco.

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-¡Es viernes nena! -gritó Harry en mí oido y gruñi, el me abrazo por la espalda. -¿Como encuentras a Hyden?

Frunci el ceño ante su repentina pregunta, observando a Hyden quién se encontraba ordenando las mesas del restaurant. -¿En que sentido?

-En el aspecto fisico.

-Oh... -reí. -Bueno, es atractivo.

-¿Solo eso? -preguntó y rió. -El te mira con otros ojos.

-¿Con cuáles? Solo tiene dos, Harry. -dije divertida.

-Creeme cuando te digo que tú le atraes. Siempre acierto.

-No lo creo. -dije separandome de él, me di la vuelta y bese su mejilla. -Hoy llegará mi madre en la noche.

Hice una mueca de tristeza, el me miró con preocupación y acaricio mi mejilla. -Tranquila, todo saldrá bien. Espero que ambas se arreglen, por el bien tuyo y de April.

Asenti, le había contado todo a Harry en la mañana, desde la parte en que supe que April tenía cancer, el me escuchó y me dio consejos que realmente me hicieron pensar con claridad las cosas.

-Gracias. -volví a besar su mejilla.

Escuché un carraspeo y me gire, Hyden sostenía un paño blanco en sus manos con el cuál habia estado limpiando las mesas.

-Adam me dijo que vayamos a ordenar la bodega de vinos. -Asentí. -Ahora.

Frunci el ceño y volvi a asentir, miré a Harry y le sonreí y me fui de la sala principal. Me dirigi a la bodega de vinos y de las cajas comencé a sacar las botellas de vinos.

-¿Te puedo hacer una pregunta? -preguntó Hyden.

-Ya la hiciste.

-¿Estás en algo con Harry? ¿Te gusta?

Lo miré como si le hubiera salido otra cabeza, como sí tuviera puesto unas bragas en su cabeza. Me eché a reír, el me miró algo molesto.

-¿Qué te causa tanta risa?

-No me gusta Harry, es mi mejor amigo. -respondi volviendo a sacar las botellas de vino. -¿A que viene tu pregunta?

-Parecen más que amigos.

-Ugh. -dije fastidiada. -¿Y si lo fueramos qué? ¿Algún problema con eso?

-No. -se veía enojado. -No me importa.

-Bien.

Me miró enojado.

Reí.-Oh vamos Hyden, no te enojes. -me acerqué a el, y con mis manos apreté sus cachetes. -Eres adorable, ¿sabes? no te enojes, aunque no entiendo por que lo estás.

-Simplemente he tenido un mal día. -suspiró.

-¿Qué paso?

-Mí padre quiere que vuelva a Australia.

-¿Por qué? Llegaste hace unos días. -hice un puchero. -Además quiero seguir conociendote, podríamos convertirnos en grandes amigos.

-Quiere que trabaje en su empresa, pero yo no quiero.

-El no puede decidir por ti, eres mayor de edad.

-Lo sé y eso es lo que más me enoja. -suspiró. -Volvamos a trabajar.

Asenti, volviendo a lo mío.



+







Cuando llegó la hora de irnos, hice mi rutina de siempre, colocarme el abrigo y todo lo demás.

Salí del restaurant, caminando lento para así ver si venía Hyden, miré hacía atras y lo vi caminando en la dirección opuesta. Me decepcioné un poco pero quizás ya se canso de irme a dejar a casa todos los días.

Caminé por quince minutos más y cuando entré al barrio, comencé a caminar lento porque realmente no quiero llegar al apartamento.

-¡Bleu! -me giré, y pude ver a Aiden corriendo hacía mi dirección. -Espera.

Me detuve y me crucé de brazos.

-¿Que se te ofrece?

-Sé que estás preocupada por April. -enarqué una ceja. -Y quiero decirte que no le haré daño, ¿vale? llevo mucho tiempo tratando de acercarme a ella y ahora que pude hacerlo como repartidor de pizza no quiero echarlo a perder.

-Tu padre es peligroso. -dije sin más. -Y no puedo permitir que April se meta en cosas que no debe.

-Pero yo no estoy metido en sus negocios... -pude ver en su rostro la tristeza y sinceramente, me dio pena. -Todo el mundo piensa que somos malos pero no es así, o en parte sí pero lo hacemos para proteger este barrio.

Asenti.

-Por favor, no me prohibas verla. -suplicó. -Es lo único que te pido, no le haré daño.

-Sé que si te prohibo verla la verás igual. Así que da igual. -suspiré. -Solo no la metas en problemas y cuidala.

Asintió como un niño pequeño cuando obtiene lo que tanto anhelaba. -Te lo prometo.

-Esta bien.

Le dediqué una pequeña sonrisa y continue con mi marcha al apartamento. Cuándo entré oí una risa de niño pequeño.

-¡Oh vamos Chris! ¡Dame eso! -escuché la voz de April.

Cerré la puerta y deje mi mochila en el sofá.

-Hola Bleu.

Cerré los ojos y miré hacía la cocina, mí madre me sonreía y yo lo único que hice fue correr a abrazarla.

Porque realmente la había extrañado estos cinco meses.










No actualizo hace muchosaños lsljdsl XD en realidad, ahora me he decidido a hacer la novela corta. Con unos veinte capítulos como maximo, o quizás quince. No lose... tengo en mente otra novela, que creo que es mejor porque tiene acción y a mi me gusta escribir aquello.

Pero seguiré esto, con las lectoras que hayan<333

Saludos, les subiré el otro ahora o mañana<3

BleuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora