Nicolás -UkArg-

capitulo 6: pasó el tiempo y...

Argentina y Reino Unido dieron todo de si para que la corta vida de su pequeño fuera lo más agradable posible, lo trataban como si no pasara nada, aunque fuera difícil para ambos.

Nicolás solo creció, era un niño muy alegre y juguetón, además de enérgico e inquieto, era cansado para ambos hombres mantenerlo a raya, pues siempre encontraba la forma de meterse en problemas.

La apariencia del niño era muy exótica, sus cejas eran gruesas y prominentes, su cabello era blanco, muy lacio, y sus ojos tenían un bello color azul celeste que reflejaba caracter, pero lo que más llamaba la atención de él, eran sus dientes, unos dientes muy afilados, puntiagudos e intimidantemente grandes, a tal punto que sobresalían sobre sus labios. Muchos países cuando lo veían mencionaban sobre esa característica y preguntaban seguido si mordía o no, para Reino Unido y Argentina aquella pregunta era algo ofensiva, pues su hijo no era peligroso o agresivo, solo algo hiperactivo, pero nada más.

___¡Nicolás! ¡para!___gritó Argentina, persiguiendo al pequeño de dos años, el cual corría mientras reía, totalmente desnudo, pues estaba apuntó de bañarse, pero como su padre había dejado la puerta abierta y se distrajo confirmando la temperatura del agua, aprovechó para fugarse.

Reino Unido mientras tanto, se encontraba en el sofá mirando el televisor y tomando un refresco, en cuanto vio la persecución escupió su bebida y dejó caer la lata, el resto de esta se derramó, pero no le prestó atención a eso y enseguida comenzó a tratar de ayudar a su marido.

Se colocó frente a la direccion donde corría Nicolás, aquello hubiera sido un buen plan, de no ser que el más pequeño aprovechó que tenía las piernas abiertas para pasar entre estas y escapar con éxito, el argentino se chocó con el británico, ambos se cayeron y Nicolás solo soltó una carcajada burlesca mientras se iba a un escondite que ninguno de los dos llegó a ver.

Los mayores se arrodillaron en él suelo, Reino Unido preguntó en un susurro.

___¿y ahora que hacemos?

Argentina pensó durante unos segundos, cuando una idea apareció en su mente, rápidamente sonrió.

___haz todo lo que yo haga, no preguntes, solo imíteme.

El sudamericano puso sus manos en su rostros y se encorbó, comenzando a hacer ruidos, fingiendo que estaba llorando, el europeo rápidamente entendió el plan de su contrario e hizo lo mismo. Nicolás no tardó en aparecer tras escuchar aquellos ruidos, se veía muy preocupado.

___¿papis?...___preguntó, comenzando a hacercarse a sus progenitores, una angustia invadió el pequeño al ver a ambos "llorando"___p-perdon, lo siento mucho___dijo con culpa, su voz comenzó a entrecortarse___¿se pegaron muy f-feo? ¿Est-

Antes de que pudiera continuar hablando, Argentina gritó un fuerte "¡ahora!" Y ambos saltaron sobre Nicolás, atrapandolo, el niño comenzó a forcejear.

___¡te tenemos!___festejó Reino Unido, mientras reía junto a su marido, pero aquellas risas se fueron cuando escucharon los sollozos de su hijo___¿que pasa, mi amor?

___¡pensé que se habían lastimado!___lloriqueo, apoyándose en el pecho de Argentina.

___estamos bien tesoro, no nos hiciste nada___contestó el argentino, ahora los que se sentían culpables eran ellos.

___no quiero lastimarlos___su voz se escuchó ahogada, Reino Unido le acarició el pelo, tratando de calmarlo, lo que dijo Nicolás era genuino, la idea de lastimar a alguno de los dos hombres que más quería en el mundo, lo asustaba bastante, les tenía un gran cariño y apego.

Ambos solo se dedicaron a conosolarlo y cuando se calmó, lo llevaron hacia el baño para terminar lo que que tenían que hacer.

Nicolás era un niño travieso, inquieto e hiperactivo, pero también tenía el corazón más grande que ninguno de los dos pensaron que alguien podría tener, era demasiado bueno, aquello solo hacía el pensamiento de que no estaría mucho más tiempo con ellos les doliera más, era una gran punzada al corazón, aunque siempre trataban de no pensar mucho en eso, y solo dedicarse a amarlo tanto como podían.

Pero pasaron uno, dos, tres y hasta más años, el niño seguía sano, no había señal alguna de enfermedad, solo siguió ahí, con ellos, lo cual llamó de sobre manera tanto su atención, como la de los demás countries y el mismísimo ONU.

Simplemente, pasó el tiempo y Nicolás seguía ahí.